Cómo tener una sala de cine en casa

Seguramente recuerdas como si fuera ayer la primera vez que fuiste al cine, la primera película, el aroma de las palomitas, la butaca del cine y el característico sonido que las cortinillas de la sala hacían para ajustar la pantalla al formato de la película.

¿Cuál es tu película favorita? ¿La viste en el cine? Si bien hace muchos años que podemos llevar distintos filmes a casa gracias a la aparición de herramientas como los DVD, los BluRay o los sistemas de streaming, la experiencia de estar en el cine con esa gran pantalla nunca se ha equiparado a la de ver una película en la pantalla chica.

En la actualidad, gracias a los avances que ha propuesto la domótica, la posibilidad de tener una sala de cine en la comodidad del hogar es cada vez más grande. Imagínate: puedes ir de tu habitación a la cocina para preparar unas palomitas, en ese mismo momento escoger el título predilecto y una vez hecho esto, ir a la sala de proyección, ponerte cómodo y disfrutar.

Y te preguntarás ¿cómo se puede tener una pantalla de cine en casa? Bueno, es verdad que los avances tecnológicos no sólo nos han llevado miles de títulos a nuestra colección. La creación de sistemas de audio de alta fidelidad y de pantallas de alta definición le han dado un giro a la forma en la que consumimos entretenimiento, pero, sin dudas mirar una película como en el cine no es algo que estas tecnologías hayan podido satisfacer aún.

A lo largo de este artículo veremos qué es lo que hace que una sala de cine sea auténtica, pues a pesar de que podamos tener un buen sonido y una buena imagen en el televisor, la experiencia cinéfila también está ligada al espacio y aquí veremos por qué es así.

Definir el espacio

Es muy común que vayamos a la sala o a nuestra habitación para disfrutar de una película. En días de frío es ideal darnos buen cobijo y disfrutar de la función. Pero ¿qué hay si se trata de invitar a nuestros amigos a ver acción en la pantalla grande? La realidad es que no pueden estar todos en la cama al mismo tiempo pues esto sería sumamente incómodo.

Por eso, en la creación de nuestra sala de cine casera es ideal definir el espacio que destinaremos a este propósito. Al hacerlo debes tomar en cuenta factores como la acústica, la iluminación, la inclinación del piso u otros factores que podrían hacer más o menos de tu home theatre.

Ese espacio, toma en cuenta, será el lugar en el que pondrás en práctica tu pasatiempo favorito. Por eso mismo, será ideal contar con una decoración propicia para este fin y que esta decoración no interfiera con otros aspectos de la casa. Utiliza esa habitación que esté alfombrada para aislar mejor el sonido e impedir rebotes, deja que el espacio que tiene menos ventanas sea el que utilices ¡los cines son a oscuras!

Asimismo, no dejes de consultar a expertos en acústica sobre cómo puedes mejorar la calidad de sonido dentro de la sala. Piensa en una cabina de radio, estos espacios están estratégicamente pensados para que ni un solo ruido escape o entre. Una sala de cine funciona de manera similar así que asegúrate de tener en cuenta estos parámetros a la hora de empezar a diseñar ese espacio.

Ten la mejor proyección

Si hemos decidido reemplazar nuestro televisor por una pantalla automatizada es ideal contar con un proyector ideal para este fin. En el mercado existen cientos de proyectores que brindan una gran calidad de imagen. Por más grande que tu televisión actual pueda ser, es evidente que el efecto nunca será el mismo pues en gran medida, el cine nos da esa emoción por ser una pantalla literalmente grande.

Te sorprenderá que en la búsqueda de este nuevo proyector encontrarás que éstos son mucho más baratos que los televisores convencionales, que además solo llegan de las 80 a 90 pulgadas. Un buen proyector es capaz de llegar a 300 pulgadas o más, un tamaño que no alcanza ninguna tele doméstica, en el mercado también existen proyectores con la denominada resolución 4K FULLHD, que envían imágenes de hasta 1920 x 1080 píxeles.

Otro punto que puedes considerar es que como buen cinéfilo seguramente tienes a la mano el clásico reproductor para películas de celuloide. Si tienes uno, este puede ser un gran momento para ir recogiendo los recuerdos familiares, o para ver esos clásicos que tanto aprecias.

Si supones que una sala es completamente oscura, recuerda que cuando vas al cine hay pequeñas luces de identificación para saber por dónde caminar, en qué fila sentarse y ubicar más fácilmente tus alimentos. En casa puedes hacer lo mismo, incluso existen sistemas de iluminación inteligente que puedes incluir en tu sala casera.

Ponte cómodo

Cuando decides llevar tu amor por el cine a una de las habitaciones de casa, elige los mejores asientos. Toma en cuenta que en ellos revivirás recuerdos y analizarás nuevas películas. En el mercado existen cientos de opciones de butacas similares a las del cine, e incluso más cómodas, que puedes ajustar a la posición que le venga mejor a tu espalda, que pueden tener un reposabrazos, o en las que puedas apoyar tus pies cómodamente.

Y bueno, como eso de ir al cine solo no es tan divertido o en ocasiones puede ser triste, al poner tu sala de cine en casa, no dejes de considerar la opción de colocar asientos en línea. Esto hará más vívida la experiencia y quizá, hasta más íntima. No olvides buscar aquellas butacas que tengan portavasos y mesita incorporada, esa es gran parte del cine.

Cuida el sonido

¿Sabías que las películas tienen largos procesos de diseño de audio detrás? Es por eso que cuando vas al cine puedes escuchar la acción desde distintos puntos y a detalle. Por detrás se escucha el correr de los caballos, del lado derecho la música de aventura y al frente el diálogo de esos dos vaqueros que recorren el viejo oeste. Haz que en tu casa suceda lo mismo.Esos códigos de sonido de los cines comerciales como Dolby Atmos™ están disponibles en procesadores de audio multicanal para casa. En estos procesadores digitales el sonido se recrea a partir de objetos sonoros, con lo cual la ambientación espacial de la película al interior de tu cine casero es de alta calidad.

Cuando lo notes, celebrarás el audio que tu sala puede tener, y quién sabe, puedes empezar a convivir con otros productos audiovisuales además del cine: grabaciones de conciertos, deportes en vivo como el Super Tazón o una Copa Mundial de Fútbol o si te gusta hasta los clásicos más relevantes de la ópera.

Mira al frente: tu pantalla

Ya tienes todo lo que necesitas: el mejor maíz palomero, los títulos, el proyector, las butacas, las bebidas y un sonido de alta calidad. Pero, ¿dónde lo vas a proyectar? En el mercado existen distintas opciones de soportes para proyectar películas. ¿Recuerdas esas películas que podías ver sobre una sábana blanca? Bueno, eso es verdaderamente nostálgico pero no tiene mucha calidad. Por eso existen pantallas de gran tamaño en las que el blanco y la textura le darán la mejor definición a tu proyector.

Encontrarás que existen las pantallas fijas de pared pero estas tienen una gran desventaja: al no poder desmontarse, su uso está limitado a ver películas en todo momento. Su gran tamaño puede bloquear tu pared y puede ser molesta si no la usas. Estas pantallas funcionan muy bien en el cine, claro que sí, pero no en tu casa. Para eso es que los especialistas en domótica han desarrollado pantallas motorizadas. En ellas la magia del cine cobra vida pues cuando la película termine, la motorización dejará tu pared limpia, como si nada hubiera pasado ahí más que la fantasía que el cine te da.

Estas pantallas pueden engancharse a la pared pero, sin ningún otro contratiempo también pueden ir integradas al techo como una solución estética y atractiva. La mejor parte de contar con una pantalla como esta es su automatización. Imagínate ir descifrando cada uno de los controles que necesitas para desplegar la pantalla, ajustar la luz de la sala, cerrar las persianas y demás. Somfy puede ayudarte a darle una buena solución a estos problemas. Controla tu pantalla, la iluminación e incluso los sistemas de audio y video de forma conjunta. Todo está en un control remoto o en la palma de tu mano con tu tablet o smartphone.

¡No olvides las palomitas!