TEMA 4. LAVADO DE MANOS


Como hemos dicho anteriormente, el lavado de manos es la primera medida preventiva de higiene que se lleva a cabo en el medio sanitario porque es uno de los pilares fundamentales para evitar la transmisión de enfermedades infectocontagiosas. Con el lavado de manos se elimina la suciedad, la flora resistente y la contaminación que sobreviven en la superficie de la piel de las manos de todo el personal sanitario. 

Si bien todos los seres humanos disponemos de un microbioma propio, nuestra propia flora bacteriana saprófita, la piel, de manera permanente es colonizada por bacterias y su mayor concentración se localiza en los estratos más superficiales. Esta flora es transitoria y asociada a infecciones nosocomiales, por lo que el lavado de manos con soluciones antisépticas constituye un elemento esencial en el control de infecciones hospitalarias. 

Dependiendo de la actividad a la que se vaya a someter al paciente, realizaremos diferentes técnicas de lavado de manos: el lavado habitual coma el lavado por fricción coma el antiséptico y los que nos incumbe, el quirúrgico y el lavado de manos por fricción. 

Ya sabemos los 5 pasos son los 5 momentos en los que realizar el de manos habitual, y que se lleva a cabo con agua y jabón, Que se incluye la muñeca y que hay que insistir en los espacios interdigitales durante al menos 30 segundos. 

 

Imagen 27. Cinco momentos del lavado de manos profesional según la OMS

 

1. LAVADO QUIRÚRGICO 

El lavado de manos quirúrgico es el proceso destinado a eliminar la mayor cantidad de patógenos de las manos y antebrazos disminuir la contaminación de estos, evitando la transmisión de microorganismos transeúntes, reduciendo la flora resistente para asegurar las condiciones de asepsia necesarias en el quirófano. El lavado quirúrgico de manos se realiza siempre inmediatamente antes de colocarnos la bata y los guantes estériles. El proceso dura unos 5 minutos aproximadamente y debe realizarse antes de cualquier intervención quirúrgica.

 

Materiales:

  • Jabón antiséptico de amplio espectro de acción rápida y prolongada, que no sea irritante ni sensibilizante. Por ejemplo:

o   Povidona yodada al 7,5%, detergente que cumple los criterios para un lavado quirúrgico eficaz. Ejerce rápidamente su acción microbiana frente a microorganismos gram positivos y gram negativos. Los yodofósforos pueden ser irritantes para la piel, las personas alérgicas al yodo no pueden cepillarse con este tipo de sustancia.

o   Gluconato de clorhexidina en concentración acuosa al 4%, que ofrece también un efecto antimicrobiano frente a los microorganismos gram positivos y gram negativos. El efecto residual se mantiene durante más de 6 horas. Este antiséptico no suele ser irritante para la piel, pero sí lo es para los ojos en caso de salpicaduras.

  • Toallitas o paños estériles desechables (en su mayoría incluidos en el paquete de la bata estéril).
  • Esponja y cepillo de uñas estéril (generalmente impregnados o de povidona yodada o de clorhexidina). 

 

Imagen 28. Ejemplo de lavamanos quirúrgico

  • Lavamanos: ubicado en el en la zona limpia del área quirúrgica generalmente con visibilidad al quirófano (cristaleras), con altura y con un sistema para accionar el grifo sin tocarlo con las manos (manilla para accionar con el codo, pedal o célula fotoeléctrica).

 

 

Imagen 29. Equipo quirúrgico durante el lavado de manos

 

  • En algunos quirófanos se dispone de secadores de aire caliente.

 

 

Procedimiento:

La técnica del lavado de manos quirúrgico debe ser la misma para todo el personal que la realice (cirujanos, enfermeras, TCAE, MIR, etc.). Debe estar escrita con infografía descriptiva y clara y a mano para que todo el personal pueda verla. Debe incluir los siguientes aspectos: las manos y los brazos se lavarán primero durante unos minutos para quitarle la suciedad más grosera, si la hubiera; las uñas y sus lechos ungueales se limpiarán utilizando la parte del cepillo. El lavado seguirá un orden claro y nunca alterable:

  1. Retirar las joyas: anillos, pulseras, reloj, antes de iniciar el lavado.
  2. Abrir el paquete del cepillo-esponja antiséptico.
  3. Se abre el grifo, accionando el dispositivo de apertura del que se disponga (pedal, manilla para codo, célula fotoeléctrica).
  4. Mojar las manos y los antebrazos.

Imagen 30. Aclarado de manos hacia los antebrazos

 

  1. Las manos y los antebrazos se lavan primero durante unos minutos para quitar la suciedad. Se cepillan las uñas y los lechos ungueales. Se inicia el lavado de las manos con el cepillo esponja estéril desechable, llevando un orden sincrónico y no modificable: dedos, espacios interdigitales, palma y dorso de la mano, muñecas y antebrazos. Este proceso durará unos 5 minutos.
  2. Se aclaran manos y antebrazos siempre manteniendo las manos por encima de los codos y separadas del cuerpo. si el vello de antebrazos retiene espuma no se frota se repite el aclarado manteniendo la posición de los brazos las veces que sean necesarias.
  3. El secado de las manos debe ser cuidadoso, utilizando una toalla estéril para cada mano. Se comienza a secar por la parte distal de las manos y se sube hacia el brazo eliminando a continuación la toalla, sin volver nunca hacia la mano de nuevo. Si bien el secado ya se realiza dentro de quirófano, es necesario dejar una distancia prudencial entre nosotros, el campo quirúrgico y la mesa de instrumental. Recordemos que el lavado quirúrgico de manos no esteriliza, por lo que hasta que nos coloquen la bata estéril no debemos acceder, ni al instrumental, ni al campo. 

Este método de cepillado anatómico durante 5 minutos proporciona una reducción bacteriana suficiente y no hay estudios que avalen una diferencia significativa entre estos 5 minutos o un aumento a los 10 minutos de lavado. El cepillado excesivo es contraproducente, se pueden producir erosiones y la flora residente ascender a capas más superficiales de la piel. El agua utilizada durante el lavado no debe ser estéril necesariamente ya que sería suficiente si el agua de la red pública está clorada.

 

Secuencia de imágenes del lavado quirúrgico:

 

Imágenes 31 y 32. Inicio de lavado y retirada de residuos bajo las uñas

Imágenes 33 y 34. Cepillado de las uñas y espacios interdigitales

 

Imagen 35. Lavado de los antebrazos 

 

Imágenes 36 y 37. Secado con toallas desechables estériles

 

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