EXCLUSIVA · Richard Gere: “Alejandra fue muy generosa al darme seis años viviendo en mi mundo, así que es justo que yo le dé al menos otros seis viviendo en el suyo”

Icono cultural de los últimos 50 años y protagonista de títulos legendarios de Hollywood, Richard Gere vive ajeno a los focos y centrado en las causas humanitarias que lo mantienen activo. El actor nos habla ello y de su inminente mudanza a España con su familia.
Alejandra viste chaqueta de cuero de Giorgio Armani y pendientes vintage de diamantes en Camilla Dietz Bergeron. Richard...
Alejandra viste chaqueta de cuero de Giorgio Armani y pendientes vintage de diamantes en Camilla Dietz Bergeron. Richard luce chaqueta de cuero y camiseta de Emporio Armani.LUIGI & IANGO

CONNECTICUT, 20 DE MARZO DE 2024. Richard Gere (Filadelfia, 1949) se conecta al zoom que le lanzo desde Madrid exactamente tres semanas después de fotografiarse en Nueva York junto a su mujer, la española Alejandra Gere, antes Alejandra Silva (A Coruña, 1983), con la que se casó en la misma ciudad hace justo seis años, con la que tiene dos hijos y con la que planea mudarse a Madrid este otoño. “Compartiré una historia contigo”, me dice. “Cuando comenzamos a vernos (en 2014) y ella vino a visitarme a una casa que tengo en el campo cerca de Nueva York, en un momento dado le dije que iba a sentarme a meditar, igual que hacía a diario, pero que podía bajar conmigo al lago, sentarse a pensar, a leer o lo que quisiera, y cuando terminé mi práctica, ella me dijo: ‘Bueno, ¿puedes decirme qué estabas haciendo?’. Me di cuenta de que nunca nadie antes me lo había preguntado. Ella quería saberlo realmente y comencé a explicarle mis rutinas y algunas de las cosas que a lo largo de estos muchos años he podido trabajar con mi mente para intentar cambiarlas. En ese momento sentí que no era una pregunta superficial, sino que surgía desde lo más profundo de su corazón, que ella quería transformar. Pronto se dio cuenta de que el budismo era algo que también la tocaba muy profundamente y desde entonces lo compartimos”.

La suya es una historia de amor devoto. Tras los dos primeros matrimonios de él con la modelo Cindy Crawford (1991-1995) y con la actriz Carey Lowell (2002-2016), madre de su hijo Homer, y el de la coruñesa con un empresario estadounidense, padre de su hijo Albert, tuvieron juntos a Alexander (2019) y a James (2020), quienes los acompañarán en su mudanza a España. No se entiende la última década de Gere, ni en lo personal ni en lo profesional, sin su mujer española, con la que comparte activismo e inquietudes. Cuando ambos se expresan suelen hacerlo nombrando al otro. La chispa se encendió en el año 2014, cuando se conocieron en Positano (Italia). Él se alojó en el hotel Villa Treville, propiedad de Alejandra, y ahí surgió el amor. “Creo que ella no sabía quién era yo cuando me conoció”, explica el protagonista de Oficial y caballero (1982), Pretty Woman (1990) o Chacal (1997) en una afirmación que parece difícil de creer.

Richard lleva chaqueta y camiseta de Emporio Armani.

LUIGI & IANGO

Ajeno a Hollywood desde hace un cuarto de siglo, la vida de los Gere se ha desarrollado en Nueva York desde que se casaran en 2018, pero el actor se había establecido allí hacía mucho más. “Cuando oigo la palabra Hollywood, lo primero que pienso es que es algo muy ajeno a mí. No he vivido en California desde hace un cuarto de siglo ni tampoco he filmado una película en Los Ángeles durante ese periodo. Últimamente suelo trabajar en cintas muy independientes, y además tengo un hijo de 24 años del que no quería alejarme. Por eso he permanecido en Nueva York. Aún conservo muchos amigos en la industria, pero mi núcleo más cercano lo forma la gente con la que vivo más pegado”. Entre ellos nombra al escritor y periodista Jonathan Cott y al director estadounidense de origen israelí Oren Moverman, con quien ha trabajado en varios proyectos, incluido del que habla con más cariño, Time Out of Mind (Los invisibles, en español). “Había algo hipnótico en la manera en que Oren dirigió aquel proyecto que se quedó para siempre en mi corazón. Y aunque es una película difícil, estoy muy orgulloso de ella”.

Alejandra viste chaqueta de cuero de Giorgio Armani, brazalete vintage de Cartier en Camilla Dietz Bergeron y pendientes vintage de diamantes en Camilla Dietz Bergeron.

LUIGI & IANGO

Se centra en la vida de George Hammond, interpretado por él mismo, un hombre que tras una mala racha se ve obligado a hospedarse en un refugio para personas sin hogar, emprende una vida de vagabundo en Nueva York y comienza a ser invisible para la sociedad, como apela la traducción al castellano del título de la cinta. “Cuando la hice (2014) fue importante para mí porque estuve trabajando con un grupo de Nueva York llamado Coalición para los Sin Hogar. Creo que conseguimos algunas cosas muy importantes para proteger los derechos de los afectados, empezando por leyes que certifican que somos responsables los unos de los otros. Fue justo la época en la que conocí a Alejandra, que también se quedó muy conmovida al verla y me preguntó si podía hacer algo con ella en España”. El actor le pidió que por favor investigara y después le dijera si creía que había encontrado a las personas adecuadas para aterrizarla en nuestro país. “Trabajó muy duro, habló con muchas organizaciones gubernamentales, ONG y también con organizaciones religiosas, para acabar hablándome de Hogar sí, que se llamaba de otra manera en aquel momento. Los estudié y me di cuenta de que su enfoque para la situación de las personas sin hogar era efectivo y muy profesional y que debía apoyarlos”. A continuación Gere viajó hasta Madrid para conocerlos y Alejandra se los presentó. “Me impresionó su abordaje de la idea. Abogaban por intentar acomodar a la gente sin hogar en una vivienda porque con ella les ofreces una esperanza, una llave que les dé paso a reconstruir su sentido de ser un ser humano independiente. Así que nos metimos de lleno con ellos y Alejandra fue clave para que el proyecto saliera. Luego terminamos haciendo cosas también en otros países como Italia, pero el trabajo principal en Europa es con Hogar sí”.

Marian Juste Picón, presidenta de la citada ONG, defiende el compromiso de la pareja como embajadores de la causa, aprovechando su popularidad para poder visibilizar esta problemática, y define a Gere como “una persona que conoce y se preocupa por los problemas de la humanidad”. Cuando le cito esa definición de su socia, él se quita importancia: “Como sabes, soy budista y mis maestros budistas son extraordinarios. Hay un elemento de nuestra religión muy importante que se llama equidad igualadora. Existe la falsa creencia, muy extendida, de que aquellos que están cerca de nosotros son importantes y las personas que no, no lo son; y eso es una locura. Es una distorsión peligrosa que sufrimos, porque además la igualdad debería equipararnos también a los animales y a los espíritus invisibles. Todos somos iguales en nuestro impulso por la felicidad y en nuestra aversión a la infelicidad. Y cuanto más podamos igualarnos de esa manera, y amarnos y cuidar a todos los seres, no será bueno solo para nosotros, sino para todo el universo”.

Richard Gere posa con camiseta de Emporio Armani.

LUIGI & IANGO

“ESTAMOS TODOS JUNTOS EN ESTO” es una frase que el actor y productor repetirá en al menos tres ocasiones a lo largo de nuestra entrevista, para la que me pidió que nos centráramos más en su parte activista y socialmente comprometida que en la de su trabajo artístico. Pese a que acaba de conocerse que Oh, Canada, dirigida por Paul Schrader y protagonizada por él y el joven Jacob Elordi, competirá en la próxima edición de Cannes, quita todo el peso que puede a su faceta actoral y la considera apenas un vector en pos de lo humanitario desde que en 2014 uniera sus fuerzas creativas a las de Overman.

—¿Ve películas últimamente?
—La verdad es que no salimos mucho. Tenemos tres niños pequeños. Uno de 11 años, uno de cinco y uno de cuatro. Así que sobre las nueve y media de la noche estamos todos dormidos. Si vemos algo, será en el gran televisor que tenemos en casa.

—Pero ¿está al tanto de los estrenos? ¿Recibe enlaces con los nuevos trabajos de sus amigos o solo consumen las plataformas de streaming?
—Bueno, nos llegan los screeners de la Academia a la aplicación, así que vemos todas las películas importantes de esa manera.

—¿Alguna vez revisa las suyas?
—No, nunca. Una vez que terminamos con la película, no vuelvo a verla. Soy un poco tímido para verme en pantalla y no me gusta mucho mirarme.

—¿No las ve ni siquiera con Alejandra o con Homer?
—No, ninguno de ellos ha visto muchas de mis películas.

—¿Así que su hijo no se hace una idea del calibre de estrella que es usted?
—Él no lo entiende. Y además le resulta muy difícil verme en la pantalla porque, incluso si interpreto un personaje extremo, sigo siendo su padre y le cuesta meterse en la historia. Da la casualidad de que él acaba de empezar a actuar también. Le ha sobrevenido el interés de repente y parece que disfruta con ello. Ha estado escribiendo y dirigiendo pequeñas películas, así que tenemos esta nueva cosa en común.

—¿También tiene talento para la música como usted? [Gere toca varios instrumentos y comenzó destacando como músico antes de dedicarse a la actuación].
—¡Sí! Y eso también salió de él. Una de las reglas de mi casa es que tienes que elegir un instrumento y aprender a tocarlo, así que empezó a golpear el piano cuando era niño. Lo estudió durante dos años y luego lo dejó, pero le insistí en que tenía que probar con otro y se pasó a la batería, que también le duró poco. Sin embargo, hace un par de años comenzó a tocar con su propio grupo en la universidad y ahora es vocalista de una banda de punk.

Richard lleva camisa de Valentino y pantalón de Prada.

Luigi & Iango

LA SESIÓN con los fotógrafos italianos afincados en Estados Unidos Luigi y Iango fue una de las pocas a las que se ha prestado el actor en los últimos años. Pasó “un buen rato”, según confiesa. “Nuestra experiencia con los fotógrafos fue muy buena. Además, como trabajan en su apartamento, tienen muy buena energía”, me cuenta Alejandra, también por Zoom, una semana después de mi entrevista con Gere. Y prosigue: “Veías a uno y a otro alternándose para hacer fotos, entrando y saliendo. ‘¿Dónde se van, qué hacen?’, nos preguntábamos. Solo al final, después de las cuatro horas que estuvimos allí con ellos, nos dijeron que habían estado cocinando para nosotros. Se habían ido turnando y habían montado una mesa. También tenían a su perro por allí, que es una monada, y se sentaba como uno más, como si fuera parte de la familia. Yo al principio no entendía nada, porque no me habían dicho que íbamos a una casa, y cuando llegué un poco más tarde que Richard estaba superdesconcertada hasta que de repente vi a mi marido con un sombrero de ala muy ancha y un abrigo con las solapas levantadas como si fuera un detective. De verdad que yo no entendía nada, y mientras los saludaba les pregunté qué le habían dado. Además sonaba la sintonía de Succession, todo muy gracioso. Aún así o quizá por ello, no había visto a Richard tan cómodo ni tan suelto en una sesión desde que lo conozco”.

UNO DE LOS MEJORES amigos de Gere fue el fotógrafo Herb Ritts, que murió de sida en 2002, me explica Alejandra. “Era un grande de la moda —recalca—. Richard es muy modesto y nunca lo comenta, pero realmente Herb empezó a destacar cuando le hizo fotografías a él, particularmente una en una gasolinera, con un cigarro en la boca, de pie con las manos entrelazadas detrás del cuello y un coche a su espalda. Una que me parece supersexy; un poco hortera, pero sexy. Pues bien, nada más salir de la sesión, Richard me confesó la gran conexión que había sentido con Luigi y Iango. ‘Nunca había encontrado unos fotógrafos con los que me sintiera tan a gusto desde que murió mi amigo’, llegó a decirme, y aquello me hizo muy feliz, porque Richard es bastante serio. Cuando me fotografiaron a mí lo veías encantado, sentado en una silla. Yo no paraba de decirle: ‘Ven, vamos a hacernos una juntos. Pensé que íbamos a trabajar juntos’, y él repetía: ‘No, no, no, no, no… Seguid solo con ella, ¡está espectacular!”. La verdad es que nos lo pasamos bien”.

Richard Gere posa con chaqueta y camiseta de Emporio Armani.

Luigi & Iango

A pesar de haber sido icono de moda en los años ochenta, con sus inolvidables looks de Armani en American Gigolo, Gere no parece muy interesado en la moda. “No tengo relación con la moda en absoluto”, me confiesa al sacar el tema. “Nunca la he tenido ni me importa. Eso no quita para que pueda apreciar una tela bonita o un suéter, claro. Tengo uno de cachemir, una camiseta y vaqueros y pantalones de chándal, nada especial… pero ningún sentido de la moda. A los fotógrafos les dije que intentaría cualquier cosa que me propusieran, pero hasta cierto punto. Les advertí que si me sentía ridículo con algún look no me lo pondría, pero ellos querían jugar y probamos algunas cosas diferentes, aunque yo siempre prefiero que la ropa sea invisible”. Su esposa lo confirma: “La moda de él soy yo. Yo le compro la ropa porque es cierto que a él no le interesa. Siempre nos queda en la cabeza el personaje que proyecta en sus películas, tan elegante, y no es que sea la antítesis, pero es verdad que va a la comodidad y requiere de bastante ayuda para llenar su armario. Muchas veces me dice que no necesita tanto, pero me toca responderle que solo tiene dos camisetas. Para él, el tema de comprar es un poco un tira y afloja, aunque sigue disfrutando yendo a por cosas para mí u opinando cuando vamos a un evento. ‘Espera, no te pongas ese. Ponte ese otro’. Y luego hay veces que le gusta ropa de las películas que hace, prendas de Armani, de Brioni, de Loro Piana… Siempre suele quedarse con algo de recuerdo”.

Richard Gere lleva camiseta de y pantalón de Emporio Armani.

Luigi & Iango

ANTES DE MANTENER ambas conversaciones con el matrimonio pude pedir opiniones acerca de Gere a diferentes personas que han trabajado con él a lo largo de todos estos años en su tarea de activista; gente como la presidenta de la Campaña Internacional por el Tíbet, Tencho Gyatso, quien destaca su labor fundamental para elevar el perfil de la organización: “Ha contribuido enormemente hacia el cumplimiento de nuestra misión de preservar la cultura tibetana”; o Laura Lanuza, portavoz del grupo humanitario Open Arms, quien trabaja codo con codo con su fundador, Óscar Camps. Al oír su nombre, Gere me corta:

—Si has intentado hablar con Óscar, te habrás dado cuenta de que está un poco ocupado estos días ayudando en Gaza. Hablé con ellos anteayer sobre su increíble labor llevando comida a la zona de conflicto junto al chef José Andrés, que también es amigo mío [dos semanas después de tener nuestra conversación, siete personas del equipo de José Andrés perdieron la vida en la zona de conflicto a manos israelíes]. La crisis que está teniendo lugar allí es horrible. Podemos encontrar culpables en todas partes, pero es desolador lo que está pasando con los civiles; hay mujeres, niños y ancianos que solo están tratando de pasar el día, como cualquiera de nosotros. Creo que si hay algo que podamos hacer para ayudarlos, deberíamos hacerlo. Por eso estoy muy agradecido con José Andrés, que aparece siempre que hay una crisis en cualquier región del mundo. Soy un gran admirador suyo y lo considero mi amigo. Open Arms también lleva haciendo cosas extraordinarias desde hace una década. Los españoles deberíais estar orgullosos de tener a estos dos héroes. Son personas realmente especiales.

Alejandra posa con camiseta de Giorgio Armani y pendientes vintage de diamantes en Camilla Dietz Bergeron.

LUIGI & IANGO

EN EL AÑO 2019 Gere saltó a la prensa internacional por un rifirrafe mantenido con el entonces ministro del Interior italiano Matteo Salvini por no querer acoger a una embarcación con 160 migrantes a bordo, encallada al lado de la orilla de Lampedusa. Habla Alejandra: “Nosotros por casualidad estábamos en Italia y cuando nos enteramos de la noticia me dijo: ‘Tengo que hacer algo, voy a llamar a Óscar, voy a llamar a Laura…’. Yo estaba embarazada y no pude acompañarlo, pero le dije que se metiera en un coche, que estaba a hora y media del aeropuerto, y que cuando llegara a coger el avión destino Lampedusa tendría los billetes esperándolo. También hablé con Homer por la noche y le dije: ‘¿Querrás ir allí a ayudar a tu padre a salvar todas estas vidas?’. Me respondió que sí y organicé todo para que pudiera acompañarlo al día siguiente. Acabábamos de reunirnos con la entonces canciller alemana Angela Merkel, intentando concienciarla de la gravedad del tema, y Richard pudo hablar desde el barco con Pedro Sánchez para pedirle ayuda a la hora de dar acomodo a todas aquellas personas. Creo que ese fue uno de los momentos más emocionantes que he pasado a su lado”.

Richard, abrigo de Valentino y camisa de Calvin Klein.

LUIGI & IANGO

—¿Cómo vivió la postura de Salvini entonces, señor Gere?
—Se me hace muy difícil entender un movimiento de extrema derecha conservadora, especialmente en un país que es eminentemente cristiano. Durante aquellas horas no paraba de preguntarme qué haría Cristo en una situación así, y lo cierto es que Cristo abrazaba a todos como hijos de Dios, a todos. No habría dicho: ‘Salvad solo a las personas blancas, a las italianas o a las cristianas’. Me parece bastante ridículo. He estado en los barcos y he tenido encuentros personales con muchos refugiados y migrantes; he podido escuchar sus historias y opino que es muy difícil no relacionarse con ellos como seres humanos iguales. Yo pediría y esperaría que los cargos influyentes de los gobiernos pasaran algo de tiempo con estas personas, entendieran su situación y no las demonizaran. Obviamente, tenemos el mismo problema en Estados Unidos, con gente muy loca, como Trump, que parece odiar a todos los que no son blancos y a los que no están culturalmente alineados con él, pero el mundo no funciona así. Estamos todos juntos en esto”, reincide. “Nuestro sentido de la seguridad, nuestra felicidad y nuestro éxito tienen que ser universales. Hay algo muy hermoso que dijo el papa hace muchos años: ‘No construyamos muros, construyamos puentes’. Entiendo que desde el punto de vista italiano, español, alemán o de toda la Unión Europea, ninguna de estas poblaciones quiera llenarse de extraños. Es comprensible, pero estamos en una situación de crisis. Hoy la crisis procede principalmente de los que vienen de África, pero habrá otras en dirección contraria en algún momento. Todos tendremos malas épocas y es nuestra responsabilidad cuidarnos los unos a los otros. Quita más energía no ayudar que ayudar.

Alejandra, con camiseta de Giorgio Armani, pantalón de Valentino y reloj vintage de Van Cleef & Arpels en Camilla Dietz Bergeron.

Luigi & Iango

—Para acabar, su familia y usted están protagonizando muchos titulares este año por su inminente llegada a España. ¿Qué le gusta de nuestro país? ¿Qué espera de su experiencia aquí? Y… ¿le gustan los españoles en general?
—¡Me casé con una española! Su madre [de Alejandra] está ahora aquí [en Nueva York] viviendo con nosotros y es encantadora. Para mí, ir a Madrid va a ser una gran aventura porque nunca he vivido a tiempo completo fuera de Estados Unidos. Y creo que también será muy interesante para mis hijos. Para Alejandra será maravilloso estar más cerca de su familia, de sus amigos de toda la vida y de su cultura. Ella fue muy generosa al darme seis años viviendo en mi mundo, así que creo que es justo que yo le dé al menos otros seis viviendo en el suyo. En cualquier caso, amo España y creo que vuestro estilo de vida es fabuloso. También vuestra capacidad para vivir transmitiendo alegría y felicidad. Es un lugar hermoso, la comida es extraordinaria y la gente derrocha sensibilidad y generosidad, así como una férrea voluntad de reír y disfrutar. Así que estoy deseando ir para allá.

Estilismo: Michael Philouze.
Grooming (Richard Gere): Kristan Serafino (WSM Walter Shupfer Management).
Peluquería (Alejandra Gere): Marco Santini (WSM Walter Shupfer Management).
Maquillaje (Alejandra Gere): Rebecca Restrepo (WSM Walter Shupfer Management).
Market Editor: Elanur Erdogan.
Asistente de estilismo: Peter Hallberg.
Modista: Shirlee Idzakovich.
Producción NYC: 2B Management.