Luna Serrat (25) tomó hace dos años una de las decisiones más importantes de su vida: dejar su profesión como periodista para dedicarse a lo que más feliz le hace: la interpretación. La nieta mayor de Joan Manuel Serrat quiere subirse a un escenario y que se la conozca como actriz y para ello lleva un tiempo formándose en la escuela de Raquel Pérez, una de las más conocidas entre los jóvenes actores en la capital. Luna Serrat es hija del primogénito del cantante, Queco, que vive alejado de los medios y trabaja en producción de televisión.
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La nieta del noi del Poble-sec parece haber encontrado su verdadera vocación gracias a esas clases y además también estudia canto y toca la guitarra y el piano. Según se puede comprobar en sus redes sociales, a Luna no se le da nada mal cantar y quién sabe si en algún momento no podría seguir los pasos de su abuelo en el mundo de la música. Después de licenciarse en Periodismo y Comunicación Audiovisual en la universidad San Pablo CEU de Madrid y desde un inicio tuvo claro que quería encaminar sus pasos hacia el periodismo musical, por lo que comenzó haciendo prácticas en una conocida cadena radiofónica para luego trabajar ahí varios años.
Pero un día se dio cuenta de que lo le hacía feliz era la interpretación y se lanzó a la piscina. Comenzó a dar clases con Raquel López y ha dado sus primeros pasos sobre las tablas en pequeñas representaciones. Con respecto a la música, se está formando en la Academia Juke Box, especializada en canto y teatro musical.
De Victoria Federica a Tamara Falcó: ponemos cara a los representantes de los influencers del momento
“Nuestra misión es mostrar la autenticidad de cada talento que representamos”, nos explica Chus Martín, una de las socias junto a Dácil Romero. “Es necesario que encajen con nosotras y nuestro equipo. Son muchas horas trabajando, viajando... Nos convertimos en una extensión de sus vidas”. UN BUEN COMIENZO
Eugenia Silva fue su primera representada y luego llegaron Tamara Falcó o Juan Betancourt, entre otros. Cuando un personaje les pide ayuda, lo primero que hacen es “un estudio íntegro como marca personal. Sus gustos, trabajos realizados, personas de referencia en sus carreras, objetivos profesionales y personales. Luego creamos una estrategia profesional, cerramos contratos, desarrollamos sus RR SS, acercamos el perfil a medios...”. Para ellas, “el influencer nace y se desarrolla. Son personas con talentos y auras especiales, con mucho carisma”.
Además, la joven cuenta con más de 60.000 seguidores en Instagram y gracias a su éxito como influencer puede costearse estos cursos, según ella misma ha querido explicar. “Mis padres ya me pagaron una carrera, me ‘equivoqué’ aunque todo me ha hecho estar donde estoy, no era la carrera de mis sueños, lo hice por miedo y ahora que estudio lo que me apasiona, voy a clases con unas ganas que me muero, ahora soy Luna de verdad”, decía en una entrevista con Europa Press.
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Para ella, su sueño ahora es empezar a trabajar, ya sea en teatro, cine o televisión. No le preocupa empezar con pequeños papeles y poco a poco, de hecho, lo está haciendo sin llamar demasiado la atención y, sobre todo, sin aprovechar su apellido.
La relación de Luna con su abuelo Serrat es excelente y ella siempre tiene buenas palabras y gestos de emoción para él cuando le ve en algún concierto o entrevista. Cuando Serrat anunció hace unos meses su retirada tras la gira de este año, su nieta aseguró que trataría de ir a todos los conciertos que pudiera de su abuelo. "Mi abuelo me decía más vale artista trabajador que artista talentoso, eso lo tengo clarísimo”.
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Exigente y muy perfeccionista, como ella ha expresado en alguna ocasión en sus redes sociales, también le gusta escribir y componer canciones. “Que nadie espere que escriba Mediterráneo porque les voy a defraudar, suficiente tengo con mis exigencias”, bromeaba en la citada charla. Sus padres y su hermana pequeña, Lucía (20), son sus grandes apoyos en cada nueva aventura que emprende.
El artista catalán fue abuelo por primera vez en 1996 cuando tenía 53 años. Su hijo mayor, Queco, es fruto de la relación de Joan Manuel con la modelo Mercedes Doménech, y su pareja, Malena, traían al mundo a Luna, la siguiente generación de un apellido que ya es historia de la música en nuestro país. De hecho, la tía de Luna, Candela Serrat, hija menor del cantante y su segunda mujer Candela Tiffon, también es actriz y ayuda a Luna en su nuevo reto profesional dándole buenos consejos en todas las dudas normales que le van surgiendo.
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