Estereogramas: qué son y cómo puedes verlos

¿Realmente podemos ver en 3D?

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Primero, ¿qué es la visión estereoscópica?
La capacidad que tenemos de integrar dos imágenes que nos llegan a cada ojo, en relieve y con suficiente profundidad, o sea en 3D. La usamos cuando queremos enhebrar una aguja, verter líquido en un recipiente, subir y bajar escalones. O sea siempre que necesitamos calcular la profundidad de algo.

En 1959 el psicólogo y neurocientífico húngaro Bela Julesz inventó unos estereogramas parecidos a lo que conocemos ahora pero de puros puntitos, para probar que las personas podían ver en 3D. 20 años después, un estudiante de Julesz, Chris Tyler y Maureen Clarke, un programador, descubrieron que podrían hacer lo mismo con imágenes. Y en los años 90, se popularizaron gracias a la aparición de los famosos libros The Magic Eye, creados por el ingeniero Tom Baccei, la artista de 3D Cheri Smith y el progrmaador Bob Salitsky, que usando la investigación de Chris Tyler y Maureen Clarke, se pusieron a manipular patrones repetidos para esconder una imagen 3D en un patrón 2D

Las proyecciones cinematográficas en 3D con sus anteojos es similar a lo que generan los estereogramas. Forzamos a los ojos a mirar de una manera no natural para de este modo percibir la proyección en tres dimensiones y alrededor de un 15% de la población tiene algún tipo de problema para ver bien en 3D. Algunas personas no llegan nunca a ver esa imagen tridimensional aun teniendo visión estereoscópica.

La visión estereoscópica nos permite calcular la distancia a la que está un objeto que deseamos levantar, enhebrar una aguja, verter líquido en un recipiente y subir y bajar peldaños, entre otras cosas

INSTRUCCIONES PARA ENTRAR

Hay varias formas de “entrar” a un esteregorama:

La primera y más fácil que le funciona a mucha gente es escoger un punto del estereograma, verlo fijamente y hacer bizcos y empezar a ver alrededor de toda la imagen como si solo fuera un fondo de pantalla.

Otra forma es (en tu pantalla) acercarte el centro de la imagen a la nariz hasta que la veas borrosa, buscar tu reflejo y enfocarte en ese punto de tu reflejo, no de la imagen. Cuando notes un cambio en la imagen vete alejando lentamente sin dejar de enfocarte en el mismo punto. Mientras te alejas debes de poder distinguir una figura en 3D, para ahí y “asómate y voltea a ver toda la imagen.

Si no puedes, intenta relajar tus ojos y enfocarte en un punto detrás o más allá de tu pantalla (que esté más o menos a la misma distancia que tú de tu pantalla). Trata de ver tu pantalla como si fuera una ventana, y la imagen casi de reojo y eso debe truquear a tu cerebro a que piense que está viendo algo en 3D.

 

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