Una noche en un establecimiento glamoroso, con todas las luces de las emociones, con la atmósfera de la diversión, los estímulos de las burbujas. Una velada singular, en la que Karina Jelinek habría caído ante la tentación de la infidelidad a su pareja Flor Parise.
La trama de esta historia se remite a las versiones de un apasionado momento de la modelo con un hombre en una disco de Punta del Este. Las presunciones brotaron con velocidad y señalaron a la morocha como la autora de un engaño a su novia.
Tras los primeros ruidos mediáticos, en A la tarde investigaron y le pusieron nombre a ese varón, Fernando Cristiano. De hecho, Augusto Tartúfoli contó que ya existía un antecedente: "Dicen los que estaban ahí en Tequila, hace un tiempo, que el relacionista público se acerca a dónde estaba Karina Olga y le habla al oído, y le empieza a decir 'cositas'. Karina se da vuelta y lo besa adelante de todos".
Y después agregó: “Ellas son pareja. Por lo que sucedió en Lotus es un problema en la pareja”. En definitiva, la sensación de una infidelidad tomó otro cariz con el testimonio de Cristiano: "Besé a Karina Jelinek. Fue una noche loca, y quedó todo ahí. Florencia estaba en Mar del Plata”.
KARINA JELINEK HABLÓ DE SU INFIDELIDAD A SU NOVIA
Este hombre de la noche aceleró a fondo y reconoció a viva voz el encuentro pasional con Jelinek: “Con Karina nos pusimos un poco mimosos, y me encantaron sus labios". Una declaración fortísima, que ratifica los rumores de una intimidad con la famosa.
Frente al revuelo, la modelo también aportó su palabra y mandó un audio al ciclo de América para aclarar: “La verdad me parece una estupidez lo que dijo Cristian”. Y también admitió cierta tendencia que late en su interior: “Yo cuando me tomo un trago, si me pongo cariñosa, empiezo a repartir besos pero soy ubicada”.
Y para culminar, Jelinek manifestó: “Soy besos en el cachete, y puedo dejar el labial marcado pero que digan otra cosa…dudo”.
