Llenas de felicitaciones, fotos y presentes, fueron las sorpresas en un día tal especial, que cayó en fin de semana extra largo. El nuevo Día de la Madre se constituyó en una celebración que se vivió con intensidad por tratarse de un pilar fundamental en las familias.

Uno de los regalos más queridos por mucha gente y especialmente por su simbolismo fueron las flores, y el tradicional local del centro de la ciudad estuvo abarrotado en las últimas dos jornadas. Quienes acudieron allí, tuvieron que formar fila como para llevarse un ramo.

Quizás con cierta contrariedad hacia otros días de la semana, las casas de comida, quienes preparan desayunos y los restaurantes trabajaron con buena cantidad de gente para que en familias, las madres puedan disfrutar de este domingo 15 de octubre.

Una opción que se destacó fue que muchos aprovecharon la excelente jornada ocupando las viviendas del balneario El Cóndor para festejar, y tomando en cuenta en que hay que ir preparando el lugar para pasar las vacaciones del verano. En la villa marítima no faltaron aquellos que almorzaron en familia tanto en Viedma y como en Patagones, y luego decidieron pasar un día de playa observándose un masivo tránsito en la ruta provincial N° 1.