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¿Cómo ocurre el envejecimiento de la piel?

A partir de los 30 años, la piel empieza a envejecer y su apariencia se modifica: la función barrera empieza a debilitarse de a poco, pierde humedad y volumen, su elasticidad disminuye y el intercambio de oxígeno entre las células se torna más lento.


Algunos síntomas o cambios que denotan envejecimiento en la piel

● Aparición de manchas
● Líneas finas y arrugas
● Cierta resequedad al tacto, e incluso podemos llegar a notar que se vuelve más delgada, dado que pierde grasa.
Pero si bien es cierto que esta causa de envejecimiento de la piel “desde adentro” es natural y no se puede alterar, la edad no es la única razón que explica el fenómeno: existen varios factores externos capaces de hacer que la piel envejezca antes de tiempo y sobre los que sí podemos actuar.


medio rostro de mujer con arrugas
hombro de mujer insolado

Tomá nota de las causas del envejecimiento en la piel:

Exposición solar: es el principal factor externo de envejecimiento (de hecho, en muchos casos, provoca más signos de envejecimiento que el propio paso del tiempo), y el daño que genera una exposición prolongada a los rayos UV es el gran responsable de la aparición de manchas. Esto resulta más evidente en rostro, escote, hombros y dorso de las manos, que son las partes del cuerpo más expuestas al sol.
Estrés oxidativo: libera las moléculas conocidas como radicales libres, que dañan las estructuras celulares de la piel y, como consecuencia, la deterioran. Mientras la piel es joven, sus propios antioxidantes neutralizan la acción de los radicales libres. Pero, a medida que pasa el tiempo, esa capacidad para desactivarlos merma de manera considerable.
Alimentación: una dieta sana y equilibrada es fundamental para que nuestra piel se vea sana y joven, pero también tiene que ser una dieta rica en antioxidantes, moléculas capaces de anular la acción de los radicales libres. Algunos ejemplos para tener en cuenta: pimientos (ricos en vitaminas C y B6 y carotenos), pescado azul (de alto contenido en ácido graso omega 3), frutos secos (que aportan vitamina E) y chocolate (potente antioxidante).


ensalada de tomate y espinaca
Tabaquismo y consumo de alcohol: se trata de dos hábitos que atentan contra una piel joven. Las bebidas alcohólicas la deshidratan, dejándola mucho más expuesta a las agresiones externas, y el tabaco disminuye el aporte sanguíneo a las células cutáneas, favoreciendo su envejecimiento prematuro. Un dato clave: las arrugas aumentan con el número de cigarrillos y la cantidad de años que una persona fuma.
Polución ambiental: las pieles expuestas a la contaminación ambiental, tan común en las grandes ciudades, envejecen más rápido que las pieles que habitan en entornos naturales, porque resultan agredidas por los radicales libres.
Cuidados deficientes: la piel que no recibe el trato adecuado, envejece antes. Por eso, una rutina consciente (limpieza, cuidado y protección solar) es fundamental para prevenir la aparición de señales que pongan en evidencia el envejecimiento prematuro. Y esto proceso debe hacerse siempre teniendo en cuenta el tipo de piel y sus necesidades específicas.

 


Verdadero o falso sobre cómo combatir las arrugas en la piel

Las pieles grasas suelen tardar más en envejecer que las secas.

FALSO. Se sabe que las pieles grasas tienden a arrugarse menos, pero no es cierto que envejezcan más tarde. No hay que olvidar que las arrugas son uno de los muchos signos de envejecimiento, pero también existen la flaccidez, las manchas y la pérdida de luminosidad.

Una pérdida de kilos pronunciada contribuye a que las arrugas se vuelvan más visibles.

VERDADERO. El descenso de peso acentuado puede hacer que determinadas arrugas se marquen más, debido a que, al adelgazar, también se pierde grasa en la piel, que es lo que hace –junto con el colágeno y el ácido hialurónico- que tenga volumen y consistencia. A partir de los 25 o 30 años la síntesis de colágeno (componente esencial de la piel) se reduce un 1 por ciento cada año.
VERDADERO. Si bien la piel sigue teniendo la capacidad de generar colágeno, su producción empieza a disminuir lentamente, hasta el momento de la menopausia, cuando esta merma se intensifica muchísimo.

Siempre que tengas dudas, recomendamos que siempre lo consultes con un médico especialista, para que te evalúe de manera profunda, haga un diagnóstico y recomiende los productos o tratamientos indicados según tu problemática


mujer haciendo tratamiento contra las arrugas