El amor por el hockey de Gerald Alvarez inició en un juego de los New Jersey Devils en 1989, esa fue la primera vez que tuvo contacto con el deporte.
"El padrastro de mi primo le metió en el hockey", menciona Alvarez. "Luego me lo presentó a mí.
"Me invitó a ir (a un partido), así que un día fui. Islanders contra Devils. No recuerdo el resultado", se ríe Álvarez. "Fui y lo disfruté. Me lo pasé muy bien. Antes no me gustaba el hockey. Era muy rápido. Crecí viendo béisbol... y me enganché. Me enamoré".
Lo siguiente para Alvarez fue comprarse unos patines de ruedas y jugar al hockey callejero con sus amigos en Newark, la futura sede de los Devils. Poco después, cuando iba al instituto, empezó a jugar al hockey sobre hielo. Su equipamiento no era cualquiera, uno de sus vecinos le consiguió algo legendario.
"El antiguo encargado del equipamiento de los Devils vivía a un par de casas de la mía", cuenta Álvarez. "Cuando le dije que quería jugar al hockey sobre hielo, me dijo: '¿De verdad? Muy bien. Me dio un equipo usado por los Devils. Pero me dio los patines de John MacLean, luego me dio (otro equipo) de otra persona, y algo más".
Alvarez jugó tres años de hockey en el instituto East Side de Newark y los fines de semana jugaba al hockey en el Rec Center. En la actualidad, él sigue llevando su equipo de hockey al Rec Center, esta vez para entrenar.
Como uno de los entrenadores voluntarios de Hockey en New Jersey, Alvarez ayuda a construir la próxima ola de jugadores de hockey en Newark. Hockey in New Jersey es una organización sin ánimo de lucro 501(c)3 que ofrece un programa para jugadores jóvenes en varias ciudades del norte de Nueva Jersey, entre ellas Newark. La hija de Alvarez forma parte del programa, y él puede ver de primera mano el gran trabajo que ha hecho Hockey in New Jersey para hacer crecer el juego ofreciendo oportunidades a muchos.
"Es increíble", explicó Álvarez. "La forma en la que se ha desarrollado (el hockey en Nueva Jersey), la diversidad, es una locura".
El Entrenador Voluntario del Año de Newark 2022-23 es un modelo a seguir para los niños hispanos que pasan por el programa, mostrándoles que el hockey es realmente para todos, al igual que Scott Gomez jugando en los Devils fue fundamental en sus días de jugador.
"Esto empezó con Scott Gómez", dijo Álvarez. "Él me iluminó los ojos. Cuando le vi empezar, me dije, sí (puedo hacerlo).
"Mis amigos solían fastidiarme por aquel entonces, 'ah, eres hispano, ¿por qué juegas al hockey?", continuó Alvarez. "Y entonces le veíamos, y eso me hacía sentir mejor (jugando)".
Mientras Alvarez sigue retribuyendo y haciendo crecer el deporte que ama, se siente orgulloso de ser un modelo a seguir y de dejar huella en su ciudad natal.
"Te admiran, incluso los padres te ven como un modelo a seguir (para los niños), es una gran sensación", reflexionó Álvarez. "Lo hago por amor al juego".
