Las cosas tienen valor agregado. Por ejemplo, el ahora célebre vestido blanco de Marilyn Monroe que la actriz lucía en la película La tentación vive arriba (The Seven Year Itch). El vestido fue subastado en 4.6 millones de dólares.
El vestido, con pliegues en la falda, fue usado por la actriz en una escena del filme en la que, al pasar por una alcantarilla, el aire vuela la falda y deja al descubierto sus piernas.
La casa que lo vendió fue Profiles in History, que también subastó otras prendas de Marilyn. Entre ellas, el vestido rojo de lentejuelas que lució en Los caballeros las prefieren rubias, y que se subastó por 1.8 millones de dólares.
Se sumaron vestidos de la película Río sin retorno, vendido por 510 mil dólares; el de Los caballeros las prefieren rubias, por algo más de medio millón de dólares.
En la subasta también se pusieron a la venta prendas de otras personalidades, como el vestido azul con motas blancas que lució Judy Garland en el filme El Mago de Oz, trajes de Charlie Chaplin, Gary Cooper, Elizabeth Taylor y la armadura que lució Ingrid Bergman en Juana de Arco.
En la solapa de videos, mirá la escena del filme en la que el vestido cobra vuelo propio.