La barra brava de San Lorenzo se sumó hoy a los reclamos de los violentos para evitar ser deportados y poder presenciar los partidos de la selección argentina.
El sector denominado "La Gloriosa Butteler" arribó ayer a Sudáfrica y tras ser requisado por autoridades sudafricanas se le prohibió
estar a menos de un kilómetro del estadio Ellis Park de Johannesburgo el día del encuentro con Nigeria.
La medida la tomaron en ese país, luego de constatar que
los barrabravas llegaron sin el dinero suficiente como para afrontar los costos económicos de una mínima estadía.
Por ese motivo, los violentos se dirigieron al hotel donde se hospeda el presidente de la AFA, Julio Grondona, para solicitar ayuda y poder mirar los partidos del conjunto albiceleste.
La barra de San Lorenzo no forma parte del contingente que arribó a Sudáfrica perteneciente a la ONG Hinchadas Unidas Argentinas.