Los búhos como mascotas: mitos y realidades que deberías conocer

Los búhos como mascotas: todo lo que deberías saber

¿Búhos como mascotas? Aunque puede sonar extraño, lo cierto es que es cada vez más habitual. Es una tendencia que se enmarca en la creciente popularidad de las mascotas exóticas, impulsada por todas aquellas personas que prefieren convivir con animales diferentes de perros, gatos y hurones, las mascotas más populares del mundo.

Serpientes, iguanas, arañas... en efecto, la lista de animales exóticos que pueden convivir con nosotros es cada vez más amplia y, como decimos, hay quienes añadirían también los búhos.

Pero, ¿realmente se puede tener un búho como mascota? ¿Son capaces estos animales de vivir felices en cautividad? ¿Qué implicaría convivir con una de estas aves?

En este artículo vamos a responder a todas estas preguntas para que sepas si es o no buena idea poner un búho en tu vida.

Pero, ¿es posible (y legal) tener un búho como mascota?

Por responder de forma breve a esta pregunta: sí, tener un búho como mascota es posible, técnicamente, pero no es fácil y no es legal en todos los países ni, dentro de España, en cualquier circunstancia.

Pero, incluso sin considerar las cuestiones legales, lo más importante que debes tener en cuenta es algo que repetiremos en varias ocasiones a lo largo de este artículo: un búho es un animal salvaje, con necesidades complejas y muy específicas, además de potencialmente agresivo.

No son animales que puedan vivir siendo plenamente felices en cautividad, y mucho menos en una casa normal y corriente.

Volviendo al principio, en España se pueden conseguir permisos especiales para tener un búho como mascota, pero obtenerlos implica realizar largos y complejos trámites administrativos y, con ellos, una importante inversión de tiempo y dinero.

Cuidado: estamos hablando de la posible legalidad (más allá de las consideraciones éticas, que en realidad son incluso más importantes) de la adquisición de un búho.

Porque lo que no se puede hacer en ningún caso en España es llevarse a casa un búho que encontremos por el bosque, incluso aunque esté malherido o en apuros, ni a sus crías. Tal y como indica la normativa, en esos casos lo único que se debería hacer es ponerse en contacto con el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre (CRFS) más cercano.

Hay que tener en cuenta también que existen cientos de especies de búhos y lechuzas, cada una de ellas con características y necesidades específicas. Y en este punto es importante mencionar que el Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES por sus siglas en inglés) prohíbe la tenencia de tres especies, en cualquier circunstancia. Son las siguientes:

• Mochuelo de Blewitt.
• Búho de Mindanao.
• Ninox de la Navidad.

Independientemente de la especie a la que pertenezcan, todos los búhos son aves rapaces adaptadas para la vida nocturna, la caza y el vuelo en silencio. Son animales que permanecen activos solo durante la noche.

Además, los búhos no están hechos para vivir con otras criaturas. Son animales muy territoriales, en absoluto adaptados a que nadie los incordie y acaricie, y cuentan con fuertes picos y garras para defenderse.

Dicho de forma clara y resumida: los búhos como mascotas son una muy mala idea. Son animales silvestres que no tienen ninguna posibilidad de ser felices viviendo con humanos y cuyas necesidades y costumbres, como veremos enseguida, pueden darnos enormes quebraderos de cabeza.

Mitos y realidades sobre tener un búho como mascota

Puede que hayas visto en Internet vídeos de búhos dóciles que se dejan acariciar y que, con su semblante serio y sus grandes ojos, parecen el colmo de las mascotas adorables.
Lo cierto es que esas escenas no representan, en absoluto, la realidad de lo que supondría convivir con un búho.

Para que te hagas una idea aproximada, tener una de estas aves como mascota implicaría todo lo siguiente:

• Un búho necesita volar, a diario, sin limitaciones y en un entorno natural. Si tuvieras un búho, deberías asegurarte de volase con mucha regularidad para que se mantuviera en un buen estado de salud. Y, como no es un animal doméstico, nada te garantizaría que el búho volviera siempre a ti, y mucho menos que siguiera un horario definido.
• Olvídate de las caricias: un búho es un ave rapaz de naturaleza solitaria, suspicaz y muy territorial. Estos animales no son perros ni gatos, así que lo más probable es que tu mascota respondiera de forma agresiva a tus muestras de cariño.
• Los búhos son animales nocturnos, así que durante el día tu mascota permanecería totalmente inactiva. Perturbar su descanso durante esas horas solo serviría para causarle estrés, perjudicar su salud o provocar que te ataque.
• Incluso por la noche, los búhos pasan mucho tiempo quietos, sin hacer nada más que simplemente vigilar su entorno. No esperes mucho entretenimiento por su parte.
• Los búhos ululan sin parar durante las épocas de reproducción para llamar a sus semejantes. Esto, por supuesto, sucedería por las noches.
• Son animales longevos, hasta el punto de que ciertas especies pueden llegar al medio siglo de vida. Además, un búho criado en cautividad ya no podrá desenvolverse en la naturaleza. Tener un búho como mascota supondría, por lo tanto, un compromiso a muy largo plazo y sin vuelta atrás.
• Como depredadores carnívoros que son, los búhos no pueden alimentarse de pienso o semillas. Necesitan animales muertos, como ratones, conejos, otras aves, etc. No solo deberías almacenarlos en tu casa, sino también limpiar mucho después de cada toma (pelo, vísceras, huesos y trozos de carne), ya que los búhos despedazan a sus presas y comen de forma voraz, desordenada y sucia.

La conclusión es clara: los búhos no son animales que puedan vivir como mascotas. Más allá de su papel tradicional en la cetrería, el sitio de estas hermosas aves rapaces está en la naturaleza.