True Story

El cuadro de 10 dólares que resultó ser un Dalí perdido

El cuadro fue donado a una tienda de segunda mano y un voluntario se dio cuenta de que era una pieza firmada por el pintor español.
salvador dali
Salvador Dalí y su pintura robada Bettmann

Salvador Dalí es uno de los grandes maestros del surrealismo y uno de los artistas más reconocibles del mundo. Su estilo es único y fácil de identificar, pero todavía existen algunas obras que no han salido a la luz o que no son tan conocidas, y al parecer una de ellas estaba escondida en una tienda de segunda mano donde tenía un precio de 10 dólares.

La obra en cuestión había sido donada a Hotline Pink Thrift Store en Kitty Hawk, Carolina del Norte, y estaba acumulando polvo entre marcos rotos y otras piezas que por lo general son ignoradas y nadie compra, hasta que llamó la atención de un voluntario que descubrió que no era una simple pintura de algún artista desconocido, sino un grabado en madera realizado por el dueño del bigote más famoso, Salvador Dalí.

Wandy Hakins fue quien notó que había algo raro con la pieza y le dijo a NPR que “Un día vi esto, con un montón de otras pinturas alineadas en el piso, y dije: 'Esto es viejo, esto es algo especial”, y tenía razón.

Sin saber si era valiosa o no, Hakins decidió tomar el cuadro y llevarlo a una galería cercana llamada Seaside Art Gallery, donde le pidió a la curadora y dealer de arte, Melanie Smith, que valorara la pieza e intentara descubrir su origen y autor.

Salvador Dalí

Un Dalí entre basura

Desde el primer momento en que vio la pieza, Smith pensó que era algo grande, pero primero tenía que asegurarse de que en verdad fuera lo que estaba pensando. "Investigué, investigué e investigué y justo cuando me preguntaba: '¿Creo que tengo esto bien?' Salía e investigaba un poco más", dijo.

Como parte de su investigación, Smith decidió consultar el Official Catalog of the Graphic Works of Salvador Dalí y examinó la pieza con una lupa magnificadora para analizar cada detalle, y fue así como llegó a la conclusión de que el grabado en madera que llevaba un largo tiempo en la tienda de segunda mano había sido realizado nada más y nada menos que por el gigante del surrealismo español.

El grabado es parte de una serie que Dalí (que también tiene una pintura que fue robada misteriosamente de la prisión de Rikers) creó en la década de 1950, y se basa en el poema de 14.000 versos La Divina Comedia de Dante Alighieri, que cuenta la historia de un hombre que recorre los distintos círculos del infierno y purgatorio para finalmente llegar al paraíso.

Según cuenta la historia, el gobierno italiano le había encargado la obra a Dalí como parte de las celebraciones por el cumpleaños 700 de Dante, que se celebraría en 1965, pero los italianos no querían a un español realizando el tributo para un maestro italiano, así que finalmente rechazaron la invitación y el pintor se quedó con la obra, y siguió trabajando en el proyecto.

Purgatorio Canto 32Salvador Dalí 

En total, Dalí creó alrededor de 100 pinturas de acuarela, representando los 100 diferentes versos de Dante, con 34 pinturas del infierno, 33 del purgatorio y 33 del cielo. La pieza de la tienda se trata del Purgatorio Canto 32, donde Dante, después de haber recorrido los infiernos, finalmente logra reunirse con la mujer que amó y que había muerto años antes, Beatriz.

En el grabado se puede ver a Dante vestido de rojo, mientras Beatriz aparece a un lado de él vestida de azul. La pieza se trata de una de las reproducciones que el artista hizo de sus acuarelas en madera, de las cuales se hicieron 3.500 xilografías, 35 por cada acuarela que formaron parte de un libro que se publicó en los años 60.

Con el paso de los años, varias de las piezas fueron vendidas y Dalí incluso firmó algunas, usando morado para el purgatorio, azul para el cielo y rojo para el infierno. No se sabe cómo es que esta pieza acabó en la tienda de segunda mano, pero se cree que alguien la compró sin saber bien qué era y eventualmente la donó junto con más posesiones.

La obra iba a ser vendida por 10 dólares, pero ahora que se sabe que es de Dalí y que tiene una historia tan peculiar, el precio seguramente va a aumentar. "Es raro encontrar algo como esto", dijo Smith. "Es como una búsqueda del tesoro, y gracias a Wendy, la obra ha sido rescatada y sacada a la luz para que la gente del mundo del arte pueda disfrutarla realmente".