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¿Cuál ha sido la mayor transformación física de Christian Bale hasta la fecha? No es cualquier pregunta. La transformación física de Christian Bale en el villano Gorr en la película de Marvel Thor: Love and Thunder, al margen del debate que ha suscitado entre los ofendiditos en redes sociales no es, ni de lejos, el cambio más radical que ha llevado a cabo el actor galés con su cuerpo. Como le ocurrió a Chris Hemsworth con su Thor en Vengadores: Endgame, la transformación de Christian Bale en Gorr, el asesino de dioses que veremos en la cuarta entrega de las aventuras del Dios del Trueno en el Universo Cinematográfico de Marvel (si no contamos la comedia one-shot Team Thor ni el What If... ¿Qué pasaría si... Thor fuera hijo único?), tiene más que ver con maquillaje, que con una transformación física radical y nueva para abordar el papel. De hecho la preparación para Gorr no es muy diferente de la preparación, por ejemplo, para Batman, que no quiere decir que fuera fácil. El objetivo para 'entrar' en la piel de Gorr es estar delgado, pero tener un físico musculoso. Así que no, no es la mayor transformación. Si no tuviera el cuerpo pintado de blanco, no sería muy diferente de su transformación para otros papeles. Pero es que el nivel de transformación de Christian Bale es infinitamente más sutil y más profundo que llevar el pelo al cero o aparecer con el cuerpo pintado de blanco PANTONE 11-0602 TPX. Con los años, a Bale ya no le gusta hablar de su transformación física, principalmente porque no quiere que el valor de su interpretación se reduzca únicamente a eso. Ni es el primer actor que lo hace, ni será el último, ni tampoco es la única clave de su actuación.
Echando un vistazo a todas las entrevistas que ha concedido hasta ahora Bale, cuando habla de su mayor transformación, Bale nunca pone en primer lugar cómo se convirtió en Trevor Reznik para El Maquinista, papel para el que perdió 27 kilos en el plazo de cuatro meses (básicamente, según su versión, bebiendo whiskey y fumando como un carretero, aunque realmente a base de comer una manzana y una lata de atún al día, en una dieta más parecida a la de Joaquin Phoenix para Joker), ni tampoco cómo al mes y medio de terminar de rodar esa película tuvo su primera prueba de pantalla para Batman: Begins, cuya forma física le llevó cinco meses más (y encima se pasó de peso y tuvo que recular). No. Christian Bale insiste en que su mayor cambio hasta la fecha ha sido para dar vida Patrick Bateman en American Psycho. Para El maquinista, The fighter o Rescate al amanecer tuvo que perder peso, en los dos primeros casos de forma más extrema. Para convertirse en Dick Cheney en Vice tuvo que engordar, pero para convertirse en Bateman tuvo que cambiar sus dientes. Para Christian Bale, el físico del narcisista personaje de American Psycho es el más importante que ha hecho hasta ahora. Bale tenía 26 años cuando tomó esa decisión.
Era imposible que su personaje en American Psycho no tuviera una dentadura perfecta. "Me gustaban mis dientes viejos. Tengo una moldura de ellos en un estante. Pero con Patrick Bateman, su físico es mucho más importante que con la mayoría de los personajes. Se ocupa totalmente de lo superficial y es increíblemente narcisista. Me miraba en el espejo y no estaba bien. Me advirtieron que si recurría a fundas, podría cecear... Así que pensé, me gustan mis dientes, pero estoy no estoy tan apegado a ellos como para arruinar toda la película porque me niegue a hacerlos", contó en una entrevista con el diario The Guardian durante la promoción de la película. Porque los dientes una vez entras en el quirófano no hay vuelta atrás. De todas sus transformaciones con vuelta atrás, nosotros nos quedamos con estas:
El maquinista (2004)
Años antes de la transformación de Phoenix en Arthur Fleck, Bale encontró en la pérdida de peso una forma de aportar un atributo sustancial de Reznik.
American Hustle (2013)
Para esta película Bale ganó 'solo' 20 kilos. Pesaba 84 y lo consiguió, según contó, atiborrándose a donuts y hamburguesas con queso. A diferencia de Fat Thor, la barriga de Bale no era un prótesis. La gracia no son los 20 kilos, sino lo que hace con ellos para dar forma a un personaje patético.
Vice (2018)
En este caso, básicamente, le echó huevos. Es una fuente de proteínas razonablemente saludable para ganar peso rápido. Es más un ejercicio de mímesis para acercarse al personaje real que una forma de encontrar un elemento con el que poder abordar la interpretación. A Cheney no le define su peso.
Batman Begins (2005)
El secreto de los superhéroes Marvel habitualmente es ganar músculo y punto, pelota. En el caso de Batman requería algo más. Al no tener ningún tipo de superpoder, tenía que parecer creíble que era capaz de hacer lo que hace su personaje. Así que tocó ganar músculo, estando delgado y trabajar bien el tríceps. 45 kilos en cinco meses. Nada menos.
The fighter (2010)
No es impactante, pero de nuevo demuestra el compromiso del actor con sus papeles.
Thor: Love and Thunder (2022)
Gorr es un alienígena que está en buena forma física (es lo que tiene ir matando a dioses y ser capaz de enfrentarse a tres versiones de Thor), pero cuyo mayor atributo físico, una cara en plan Voldemort es cosa de maquillaje y CGI, no fruto de una transformación física de actor de método.
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