ESTRENO

Esta nota fue publicada originalmente el 26 de octubre.

La dulpa de Mariano Cohn y Gastón Duprat son los creadores de El encargado, la serie que protagoniza Guillermo Francella y que llegó este miércoles a la plataforma Star+. El País vio los dos primeros episodios de esta comedia negra; aquí lo que se puede esperar de esta producción.

La dupla de directores se dio a conocer hace casi dos décadas con Cuentos de terror, aquella serie antológica de cuentos narrados por Alberto Laiseca, ha tenido un conocido pasaje por el cine con películas premiadas como El ciudadano ilustre, Mi obra maestra y la más reciente Competencia oficial que protagonizaron Penélope Cruz, Antonio Banderas y Oscar Martínez.

Para Star+ ya habían hecho Terapia alternativa, aquella serie en la que Carla Peterson era la terapeuta de la pareja de Benjamín Vicuña y Eugenia “La China” Suárez. Para la plataforma también estrenaron Limbo, un policial con Clara Lago, Mike Amigorena y Esteban Pérez que su sumó la grilla de Star+ hace pocas semanas.

Para el año que viene ya están trabajando en Nada, la miniserie que llevó a Robert de Niro a Buenos Aires. En el elenco también con Luis Brandoni y Silvia Kutika.

Su nueva serie, producida por Pegsa, se ambienta en un paqueto edificio de Buenos Aires, custodiado, limpiado y vigilado por Eliseo (Francella), el encargado del título, quien también cambia neumáticos de los propietarios, acompaña de alguna anciana por las tardes y hasta recolecta ropa para ayudar a familias necesitadas.

Eliseo. igual, no es tan bienintencionado como aparenta, y así lo conocemos, mientras se prepara una cena en un moderno apartamento lleno de lujos y comodidades. Poco demora el espectador en entender que ese no es su hogar, sino el de los propietarios que se fueron de viaje. Aprovechando la ausencia, Eliseo se da la gran vida y deja todo en su lugar antes de irse, un crimen perfecto.

Se trata de la segunda colaboración de Francella con Cohn y Duprat luego de Mi obra maestra, aquella en que también estaba Brandoni. Además, es el regreso de Francella al formato serie luego de El hombre de tu vida, que se estrenó en 2011.

El primer episodio (son 11 de media hora) de El Encargado, se llama “Un proyecto peligroso” y además de presentar a Eliseo, quien lleva una rigurosa rutina laboral y vive solo con sus plantas carnívoras, adelanta su primer conflicto. Un abogado penalista, Matías Zambrano (el “Puma” Goity) siente que el edificio necesita reformas, y eso incluye instalar una piscina en la azotea y además, deshacerse del encargado para suplantarlo por un portero eléctrico. Y mientras que para algunos vecinos, Eliseo no es de confianza, otros creen ciegamente en él.

Toda esta situación, así como la vida de las personas que viven en el edificio y su interacción con este portero está presentada con un guion que tiene mucha comedia y algo de misterio.

“Hay mucha ironía, mucho sarcasmo en las palabras de este encargado; los textos están muy bien llevados”, dijo Francella a La Nación. “Además de estar muy bien escritos, son guiones que me fascinó transitar porque para un actor explorar desde lo interpretativo algo diferente, otro tipo de personaje que no habías transitado, es muy rico. Y cuando tenés una buena historia, un buen guion, todo se hace más sencillo”.

Ese libreto por momentos recuerda la película Retratos de una obsesión, aquella en la que Robin Williams era un amoroso empleado en una tienda que revelaba fotos, y tenía un costado turbio.

Aquí nada se le escapa a Eliseo, quien trabaja y vive allí desde hace casi 30 años (29 años, ocho meses y 17 días para ser exactos) y guarda secretos: recibos, colillas de cigarrillos, tarjetas extraviadas, fotografías y lleva anotaciones de las 36 personas que viven en el edificio. Por eso, la reunión secreta del consorcio donde se presenta la idea de suplantarlo, no demora en llegar a sus oídos.

La serie aprovecha mucho la ductilidad de Francella, quien pasa de ser un hombre amoroso y sonriente con los vecinos, a un siniestro hombre que abusa de la hospitalidad de los propietarios, le cobra una comisión a los que arreglan el aire acondicionado, y comienza a conspirar para arruinar los planes del presidente del consorcio. Siempre jugando al filo entre el thriller y la comedia negra.

Con esa idea inicia el segundo episodio, “Una acción solidaria” que tiene a Eliseo intentando ganarse a los propietarios con acciones bienintencionadas en algunos casos, algo de espionaje y chantaje directo en otras, para que voten en contra de la obra y él pueda mantener su trabajo.

Solo Gabriel (Darío Barassi), el portero virtual del edificio de enfrente sabe la verdad, y le permite todas las noches que suba a la azotea para que espíe lo que hacen los habitantes de su edificio.

Es que el encargado de un edificio, además de limpiar y sacar la basura, sabe quién entra, quién sale y en qué horario, escucha lo que hablan los vecinos, y está al tanto de todo, aunque intenten ocultarlo. Esa información, sumado a lo que él ya sabe gracias a su propia investigación de campo, le permitirá dar batalla.

El encargado es una serie que comienza muy bien, con buen ritmo y un protagonista que, si bien sabemos que no siempre tiene las mejores intenciones, es querible. El que tenga rivales algo detestables, ayuda a empatizar con este hombre solitario que parece vivir para su trabajo.

Ahora que sabe esté atento y trate bien a su portero ya que, como muestra la serie, no sabe lo que conoce de usted o puede utilizar en su contra el día de mañana. Aunque no se parezca a Francella.