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El legado de Cleopatra a la belleza y el sexo sigue vigente

La excéntrica reina tenía una especial habilidad para la creación de artefactos relacionados con la estética y el placer, según lo recogen resultados de un estudio del Museo del Louvre y el Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia.

Tal vez para algunos es un secreto que gran parte de los objetos que se usan en la actualidad y, que han sido perfeccionados con la tecnología, provienen de las ingeniosas ideas de las grandes civilizaciones antiguas, entre esas la egipcia.

Para esta cultura, especialmente para sus mujeres, era extremadamente importante y necesaria la belleza, por eso estaban constantemente inventando productos que las mantuvieran dentro de los patrones de ‘perfección’ de la época.

Una de las mayores inventoras de los tiempos del gran imperio faraónico fue Cleopatra, quien de los objetos más comunes sacaba las ideas más extrañas y revolucionarias.

¿Quién pensaría que de unos bichos podría salir algo que resaltara el color de los labios? ¿Que un pequeño enjambre de abejas brindaría satisfacción sexual?, o ¿que el semen del hombre serviría para rejuvenecer? Pues la ingeniosa Cleopatra, erudita en ciencias y casi siempre rodeada de intelectuales, descubrió estos secretos de la naturaleza, y los utilizó como una especie de ‘elixir de la juventud’.

Los sagaces inventos que a continuación se presentan fueron hallados en su mayoría en el Papiro de Ebers y tras su traducción, además de otros descubrimientos que se realizaron en papiros menos reveladores como Kathoun y Petrie,  han sido expuestos por diferentes fuentes, como la revista internacional Analytical Chemistry, que recoge los resultados de un estudio hecho por Museo del Louvre y el Centro Francés para la Investigación Científica.

¿Quién fue Cleopatra?

La última reina del Imperio Antiguo de Egipto se llamó Cleopatra VII. Una joven mujer que, a sus 18 años de edad, heredó de sus padres, Cleopatra V y Ptolomeo XII, el trono de Egipto. Esta faraona, a quien se le atribuye gran belleza y habilidad en la seducción, tuvo una educación estrictamente griega. De allí obtuvo el dominio de más de cinco idiomas, entre ellos el arameo y el latín.

Cleopatra también fue instruida en literatura, música, política, matemáticas, astronomía y medicina, otra de las razones por la que esta audaz mujer logró gobernar por varias décadas a un pueblo descontento.

Baño de leche
Cleopatra cada mañana se sumergía en baños de leche y miel, a los que agregaba agua de azahar y manzanilla, según el Papiro de Ebers. Los ácidos lácticos exfoliaban su piel, mientras que la miel nutría y sanaba las capas más profundas de esta misma, además de eliminar los virus, bacterias y hongos, y de desinflamar cualquier herida que tuviese.

El diafragma
Cleopatra, por su parte, se inspiró en el lomo del camello y desarrolló una especie de diafragma realizado con hilaza de acacia –un género de arbustos y árboles–, el cual impregnaba con sustancias que, sin tener un mal olor, se creía lograba el mismo efecto que las otras mezclas.

Crema facial antiarrugas
Según los registros hallados en los papiros, la última reina del Antiguo Egipto, Cleopatra, tenía a su disposición un esclavo que le proveía el líquido para aplicárselo todas las noches en el rostro. Este preparado, al parecer, era su crema antiarrugas.

Maquillaje antibacterias
Según científicos franceses del Museo del Louvre y del Centro Nacional para la Investigación Científica francés, el maquillaje de ojos usado por Cleopatra estaba hecho de plomo y sales para oscurecer sus ojos, que además estimulaban el sistema inmunológico, y funcionaba como antiséptico y protegía los ojos de los rayos solares.

Perfumes
Hierbas y plantas como los opiáceos eran utilizados por Cleopatra para producir fragancias que utilizaba para seducir. Como no pudo encontrar la manera de que el olor perdurara en su piel o en su ropa, usaba especias aromáticas guardadas en pequeñas bolsas de tela que colgaban de sus collares.

Mascarillas de luminosidad
Muchas personas podrían pensar que un par de lingotes de oro valen más que sobresalir por belleza y excentricidad en una sociedad. La célebre reina mandaba a moler el oro para combinar el polvo con diversas cremas que aportaban luminosidad a su rostro y cuerpo. Ella acostumbraba a usarlo todos los días.

Lápiz labial
Los egipcios recurrieron a innumerables fórmulas para lograr el color. Una de las técnicas más efectivas ideada por Cleopatra fue el mezclar huevos de hormiga y escamas de pescado con escarabajos rojos molidos, con lo que podía obtener un color carmín intenso para pintarse los labios.

El primer vibrador
Algunos dibujos plasmados en las paredes y ciertos objetos encontrados por arqueólogos y científicos en las pirámides de Egipto sugieren que Cleopatra fue la primera mujer en utilizar un vibrador. Se dice que empleaba una especie de forro de cuero fino lleno de abejas, que al zumbar le proporcionaban placer.

Papiro de Ebers

Es uno de los papiros médicos más antiguos que se conocen. Fue redactado en el antiguo Egipto, cerca del año 1500 antes de Cristo, y fue descubierto en 1862 por Edwin Smith, entre los restos de una momia en la tumba de Assasif en Luxor. Años más tarde, fue comprado por el egiptólogo alemán Georg Ebers, al que debe su nombre y su traducción. Se conserva actualmente en la biblioteca universitaria de Leipzig. Contiene 877 apartados que describen enfermedades en varios campos de la medicina como la oftalmología, la ginecología, la gastroenterología, así como sus prescripciones.

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