El otro lado de Barney: la oscura historia de violencia y sexo tántrico detrás del éxito infantil

No todo era color violeta en Barney y sus amigos. El programa es, simplemente, la punta de un iceberg mortal. Detrás de las inocentes canciones infantiles y enseñanzas del popular dinosaurio morado se esconde una historia cargada de toneladas de energía negativa. Sus tópicos principales: exceso de odio; sexo tántrico; divorcios y ataques de ira. Vayamos uno por uno.

El éxito que logró Sheryl Leach en 1992 con Barney y sus amigos (en inglés, Barney & Friends) es innegable. Su serie, que tuvo 14 temporadas y más de 260 episodios, grabó a fuego en la psique de toda una generación la voz, el aspecto físico y las canciones de su personaje principal.

“Barbie es un dinosaurio que vive en nuestra mente”.

Tema de "Barney y sus amigos".

Sin embargo, aunque en Barney todo es alegría y didactismo, el legado del programa es, como mínimo, más oscuro que el Vantablack.

I: Exceso de odio

Una de las grandes facturas que le pasó Barney a varios de sus artífices es la de la violencia desmedida que recibieron de parte de sus detractores. Quedó claro en un documental que estrenó Peacock en 2022 titulado “I Love You, You Hate Me”, centrado en la otra cara del programa.

Eran los noventa y, para fortuna de los afectados, no había internet. Si no, probablemente, todo habría sido peor. Los haters de ese entonces tomaron de punto a Barney. El tyrannosaurus rex fue durante años un símbolo de los acosados.

Hope Cervantes, actriz que hizo de Tosha durante cuatro años, dijo que tuvo que recurrir a las drogas y al alcohol para hacerle frente a su pasado en la serie.

Así como a ella, a muchos actores, actrices y creativos que participaron en Barney la vida se les hizo cuesta arriba en los años posteriores al show. Eran amenazados de muerte simplemente por aparecer en un programa adorado por buena parte de la población estadounidense, pero irritante para otra gran porción.

Leah Montes -Lucy - opinó similar a su colega: “No quería que me conocieran como 'la chica Barney'... así que tomé malos hábitos". "Cuando dejé a Barney, las calles me llamaban y yo respondí. Se puso un poco duro, se puso muy duro", contó Rickey Carter -Derek- tras ser atacado a tiros por un amigo en 2004. La bala lo alcanzó en su columna y lo dejó paralizado un año. Volvió a caminar de milagro.

Bob West, el hombre que hizo la voz del protagonista, solía recibir correos electrónicos de jóvenes de secundaria amenazándolo de muerte.

Todas las declaraciones son validadas por el documental de Peacock.

Hubo gente que terminó arrestada por agredir a personas que estaban disfrazadas de Barney; padres que organizaban boletines “anti-Barney”; eventos específicamente creados para destruir merchandising del dinosaurio. Una tormenta de odio y destrucción desprendidos nada más que desde lo naive del programa.

II: Sexo tántrico

David Joyner, el hombre dentro del traje de Barney, al término del programa confesó ser gurú del sexo tántrico. "Ayudo a las diosas a reconectarse con su energía sexual a nivel espiritual", dijo el actor -según el documental-.

En una nota con Vice, Joyner afirmó que “la energía (que tenía) mientras estaba en el disfraz se basa en la base del tantra, que es el amor. Todo nace, crece y evoluciona del amor”.

Joyner estudiaba “loto blanco” cuando quedó seleccionado para ser Barney y por contrato tuvo que ocultar su pasión durante años. Ser maestro tántrico no era compatible con las intenciones de su personaje.

“A medida que su kundalini se eleva y su energía sexual comienza su viaje ascendente a través de sus chakras, su espíritu se convierte en el faro que ilumina el camino hacia una conexión muy esclarecedora y más profunda con la Energía Divina Universal”, describe Joyner en su perfil en tantraharmony.com.

Años después, ya liberado, dio a conocer que es experto en sanación con energía, masajes y meditación. Y también que, a veces, daba “sesiones completas”... de 350 dólares.

III: Divorcio y ataque de ira

Leach, la creadora de la serie, tuvo que brindarle un cuidado especial a su hijo Patrick por el odio desmedido hacia su creación.

La vida de Leach cayó en desgracia tras Barney.

Su programa destilaba optimismo, pero puertas adentro ella tenía que afrontar verdaderos conflictos.

El fundador de Barney History Fans, Andrew Olsen, opinó que todo el hate hacia el programa en el que ella había depositado tanta energía durante tanto tiempo la terminó afectando psicológica y conyugalmente. "Creo que todo eso tuvo que ser duro para su matrimonio con Jim".

Leach y Jim, su pareja, se separaron en 1997 producto, en parte, de Barney y sus amigos. En 1998, ya separada, Sheryl abandonó Barney para pasar más tiempo con su hijo, que había desarrollado un tumor cerebral benigno que requería cirugía.

Su divorcio finalizó oficialmente en 2001, poco antes de que Jim se suicidara.

Patrick, la otra mitad de Sheryl, también iba a cometer un acto que golpearía muy fuerte a su madre.

En 2013, cuando salía de su casa en Malibú, tuvo un encontronazo con su vecino, Eric Shanks. Por la discusión, que derivó en un ataque de ira, Leach le disparó a su vecino en el pecho. Para fortuna de ambos, Shanks fue asistido por un transeúnte y sobrevivió.

En ese momento, Leach tenía 27 años y vivía con su pareja y sus dos hijos. Shanks 49.

Por su ataque, el hijo Sheryl, ese ex-jovencito a quien había sido dedicado Barney y sus amigos, fue arrestado por ataque con arma de fuego. También fue denunciada Sheryl por negligencia. Eric alegó que el hijo de la creadora de Barney no debería haber tenido un arma sabiendo de sus tendencias violentas.

A Patrick le dieron 15 años, pero salió a los cinco porque el Gobernador de California conmutó su sentencia por ser "adicto" a la marihuana como mecanismo de supervivencia.

Según su defensa, la marihuana provocó un aumento de paranoia que "distorsionó su realidad".

Dicen que todavía vive en su casa de Malibú.

IV: Barney y sus amigos

El documental de Peacock, más allá de relatar todos estos episodios oscuros, desmiente algunos rumores alocados sobre Barney y sus amigos: no, Barney no escondía drogas en su cola, no se drogaba entre escenas, no se ahorcó en su traje, el tema musical de Barney no ocultaba ningún mensaje, el dinosaurio no era el líder de un culto infantil, etc.

La idea del programa surgió de las mentes de Leach, Kathy Parker y Dennis DeShazer en 1987. Originalmente, el protagonista iba a ser un oso de peluche, pero cuando Sheryl vio a su hijo emocionado con los dinosaurios de un museo Barney cambió de especie.

El programa empezó llamándose Barney and the Backyard Gang y en formato de video casero. En 1992, Public Broadcasting Service (PBS) comenzó a producirlo, mejoró el producto y le dio popularización.

La premisa de Barney es sencilla: cuenta las aventuras de un dinosaurio violeta que cobra vida cuando piensan en él para ayudar y jugar con sus amigos, los niños. El público al que apuntaba eran pequeños de 2 a 8 años.

Si bien un grupo de expertos curó cada uno de los episodios, ninguno de ellos pudo controlar a la sociedad, que, en algunos casos, terminó escurriéndose de su control como agua en las manos.