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Gabriel Orozco es un artista mexicano que se ha hecho de un nombre en el mundo del arte con su enfoque poco convencional de la escultura, la fotografía y la instalación. Con una carrera que abarca más de tres décadas, Orozco es conocido por sus obras lúdicas y poéticas que desafían las nociones tradicionales del arte y la percepción.
Nacido en Veracruz, México, en 1962, Gabriel Orozco creció en la Ciudad de México donde desde temprana edad tuvo contacto con el arte, pues su padre fue la segunda generación del muralista mexicano Mario Orozco Rivera, quien trabajó con David Alfaro Siqueiros. Este impulso creativo lo llevó a estudiar en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM y posteriormente en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.
Comenzó su carrera artística a fines de la década de 1980 en la ciudad de Nueva York, donde formó parte de la próspera escena artística. Sus primeras obras se caracterizaron por el uso de objetos encontrados que modificó y transformó en obras de arte. En 1993 expuso una caja de zapatos vacía en la Bienal de Venecia, que después fue adquirida por el MoMA de Nueva York. El año siguiente, clavó cuatro tapas transparentes de yogurt en las paredes de la galería Marian Goodman.
A menudo explora temas de azar, cambio e impermanencia. Una de sus obras más famosas es La DS, un automóvil Citroën DS que modificó. También es conocido por su fotografía, que por lo general presenta primeros planos de objetos cotidianos y detalles de paisajes urbanos. Por ejemplo, su serie de Samurái Tree Invariants muestra imágenes de un bonsái japonés que encontró mientras vivía en Tokio, para después intervenirlas con una secuencia matemática circular.
Además, ha creado una serie de instalaciones que invitan al espectador a interactuar con la obra de arte. Una de ellas, titulada Mesa de ping-pong, es una mesa de ping-pong que Orozco modificó para incluir un agujero circular en el centro. Otra de sus destacadas instalaciones es Mátrix Móvil en la Biblioteca Vasconcelos de la Ciudad de México, la cual es una estructura ósea de ballena gris de mil 696 kilos, que fue intervenida por el artista.
En 1999, funda la galería Kurimanzutto junto a José Kuri y Mónica Manzutto, con el propósito de ofrecer un espacio para el desarrollo de proyectos arriesgados y raramente vistos en galerías comerciales.
Su trabajo se ha exhibido en los principales museos y galerías de todo el mundo, incluida la Tate Modern de Londres, el Centro Pompidou de París y el Museo Guggenheim de Nueva York. Ha recibido numerosos premios y distinciones por su trabajo. Y en 2009, Orozco fue objeto de una importante retrospectiva en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.
En 2017 inauguró **OROXXO **en la galería Kurimanzutto, una réplica exacta de la famosa tienda donde intervino 300 productos con calcomanías que se vendieron a un precio mayor. Esta instalación ha sido una de las más controvertidas del artista, suscitando reacciones encontradas. No obstante, Orozco mantuvo su postura de que la intención de la obra era repensar las dinámicas de consumo y producción al replantear la comercialización del arte actual y cuestionar hasta qué punto el arte debe ser mercancía.
Uno de sus más grandes proyectos del momento lo desarrolla en el Bosque de Chapultepec en la Ciudad de México, donde intervendrá el área natural para rehabilitarla y crear un diálogo entre el bosque y los espacios culturales.
Gabriel se ha consagrado como uno de los artistas de arte contemporáneo más exitosos del mundo. Su capacidad para transformar objetos cotidianos en obras de arte, así como su disposición a experimentar con diferentes medios y técnicas, le han valido un merecido lugar entre los artistas más innovadores e influyentes de su generación. “Creo que mi trabajo puede ser divertido y serio. Intervengo la realidad de lo que ya está ahí”, comentó Gabriel sobre su obra.
