Seguro que los recuerdas: Los Autos Locos, una serie de dibujos animados de los años 60 que ha dejado huella en la cultura pop y en la memoria de toda una generación, está de vuelta. Esta vez, los famosos vehículos y sus peculiares pilotos se embarcan en una nueva aventura, pero con un giro sorprendente: la animación tradicional deja paso a la plastilina en una nueva versión a cargo de Waaber Production.
Los Autos Locos, conocidos en inglés como Wacky Races, es una serie animada estadounidense producida por la mítica Hanna-Barbera en la década de 1960. La premisa era tan simple como divertida: once equipos, cada uno con su propio y extravagante vehículo, competían en emocionantes carreras a través de norteamérica para tratar de ganar el título de El Corredor Más Loco del Mundo. Esta serie se inspiró en la película cómica de 1965, La Gran Carrera, e incluso influyó mucho una de las películas más olvidadas de Stallone, La carrera de la muerte del año 2000.
Cada equipo de pilotos era único y diverso, desde el elegante Pedro Bello y Penélope Glamour hasta el nefasto Pierre Nodoyuna y su fiel perro Patán. Pierre, al igual que el Coyote de los clásicos dibujos animados de el Correcaminos, siempre obtenía una considerable ventaja en la carrera. Sin embargo, en lugar de centrarse en ganar las carrera, Pierre prefería realizar mezquinas estrategias para hacer que los demás corredores cayeran en trampas, se desviaran, tuvieran pinchazos o simplemente se detuvieran.
Lo curioso es que, al igual que el Coyote, Pierre Nodoyuna nunca lograba la victoria. Sus planes, muchos de los cuales parecían extrañamente familiares a los que se usaban en los episodios del Correcaminos, podrían haber sido su perdición. La similitud entre los planes podría atribuirse al hecho de que Mike Maltese era guionista de ambas series. Inicialmente, se planteó que la serie de carreras formara parte de un concurso de televisión real organizado por Merrill Heatter y Bob Quigley, el dúo creativo detrás del popular programa Hollywood Squares. La idea era que los espectadores apostaran por qué vehículo de los Autos Locos cruzaría primero la línea de meta en este intrigante concurso televisivo. Ahí una anécdota para que se la contéis a vuestros amigos.
Los Autos Locos hechos de plastilina
El regreso de Los Autos Locos es una noticia emocionante para los fans, pero viene con un giro inesperado. Waaber Production, la productora de animación fundada por el conocido animador Richard Webber (conocido por su trabajo en Purple & Brown), uno de los creativos destacados de Aardman (creadores de Wallace y Gromit), quien ha tomado las riendas de esta nueva versión. Lo más sorprendente es que han optado por la animación en plastilina, un enfoque que se aleja de la tradicional animación 2D de Hanna-Barbera. Esta elección creativa promete darle a Los Autos Locos un aspecto fresco y distintivo, que seguramente atraerá tanto a los seguidores de la serie original como a una nueva generación de espectadores.
Personalmente, la nueva serie de Los Autos Locos me resulta un proyecto emocionante, y parte de su atractivo radica en el equipo detrás de la producción: La combinación de la nostalgia que despiertan Los Autos Locos y la innovación que aporta esta nueva versión en plastilina me parece ilusionante y muy interesante para los amantes de la animación. Tal como ha informado Waaver, la serie ha sido encargada por Warner Brothers Animation, por lo que es de esperar que pronto se sume a los recientes estrenos de animación de MAX para reforzar su catálogo tras los recientes y polémicos recortes que han sufrido algunas de sus series clásicas más queridas.
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