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Mujer que llora, la última y más elaborada de las piezas realizadas en óleo,
señala la culminación de uno de los períodos creativos más intensos de su vida.
Unas pocas áreas de rojo vivo surgen en contraste con los verdes y amarillos
predominantes, y crean una discordancia deliberada que acentúa el impacto de la pintura y
hacen de ella uno de los trabajos cubistas-expresionistas más destacados en la carrera
artística de Pablo Picasso.
Características de La mujer que llora
Entre las características de La mujer que llora se pueden mencionar las siguientes:
Es una pintura realizada con óleo sobre tela que representa a Dora Maar en un
llanto desconsolado mientras cubre su boca con un pañuelo blanco.
Se han rastreado 36 imágenes realizadas por Picasso sobre este tema, incluyendo
dibujos, grabados y pinturas. La versión de la Tate Gallery es la más compleja de
toda la serie desde el punto de vista compositivo, constructivo y del color.
La mujer que llora reúne y sintetiza la evolución de los rasgos constructivos del
personaje que el artista había trabajado durante todos los meses anteriores.
Además de ser un retrato, la imagen ha sido analizada como un símbolo de la
España sufriente del período de la Guerra civil española. Probablemente Picasso se
inspiró en las numerosas fotografías del sufrimiento de las mujeres españolas
heridas, migrantes con sus hogares destruidos, etcétera, que llegaban a París a
través de la prensa.
Algunas interpretaciones asocian la figura de la mujer en llanto con la advocación
de la Virgen de los Dolores o Mater Dolorosa, cuya devoción es muy popular en
España.
Durante los primeros años, el cuadro fue clasificado como surrealista por los
críticos a causa de que algunos de los elementos, como las cuencas de los ojos
(representadas como botes o cucharas desde los que se derraman las lágrimas)
fueron entendidos como imágenes provenientes del mundo de los sueños. Sin
embargo, esas formas provienen de análisis personales del artista y no de una
adhesión al movimiento.
La mayor parte de las versiones del tema de la mujer en llanto se encuentran en el
museo Centro de Arte Reina Sofía, en Madrid, España.
Para elaborar este retrato de Dora Maar, Pablo Picasso utilizó libremente el lenguaje del
cubismo que había desarrollado unas décadas antes. Mediante formas angulares y planos
de color que se intersectan, combinó distintos puntos de vista en una sola imagen:
mientras la cara está de perfil, la boca tiene un perfil de tres cuartos y los ojos están de
frente.
A diferencia de las figuras del Guernica, que tienen un tratamiento plano, la forma de La
mujer que llora está trabajada con una tridimensionalidad más acentuada. Empleó,
además, colores brillantes (rojo, verde, amarillo, azul y malva) que entran en contradicción
con la angustia que manifiesta el personaje.
El sentimiento de dolor del personaje está acentuado por el gesto de la mujer, que se lleva a
la cara un pañuelo, y las manos que lo sostienen se transforman en lágrimas. En el centro
del rostro, los rasgos se confunden con la mano y las formas del pañuelo, generando una
confusión angustiosa de elementos.