Calu Rivero: Habitante del mundo
Actriz, it girl, influencer, modelo y reina de redes, la chica que despertó polémica por ser elegida para llevar la antorcha olímpica en Río de Janeiro tiene el don de convertir en oro todo lo que toca. ¿Cuál es su secreto?
Estoy en un momento que necesitaba vivir después de seis años de trabajar en una tira tras otra sin parar, de hacer la novela Dulce amor y de filmar la película Tesis sobre un homicidio. Fueron experiencias profundas, fue un esfuerzo grande desde lo emocional y lo físico. Merecía y necesitaba este tiempo para estudiar y alimentar mi ser creativo”, escribe Calu desde un avión, su nuevo segundo hogar, con destino a Nueva York. Es que se la pasa viajando, explorando el mundo, en una existencia zen que atrae a marcas, seguidores y espectadores de lugares tan diversos como España (donde tuvo su aparición estelar en Vogue), Japón (también hizo fotos para la versión nipona de la biblia de la moda), Inglaterra (hizo un video para Stella McCartney) y los Estados Unidos, donde ya suena su nombre en el circuito cinematográfico. “Estoy feliz de poder hacer la carrera que quiero y decido hacer, de poder elegir participar en proyectos que me gusten y que representen un desafío, ya sea en cine, TV, cortos, teatro o para la web”, explica.
–¿En dónde te podremos ver actuando próximamente?
–En tres cortos, uno que estoy filmado y dos por rodar. Y con un largometraje en carpeta.
–¿Alguna vez sentiste que tanta fama mediática y éxito en las redes sociales te alejan de la actuación?
–Todo sale del mismo lugar, de mí. Cuando filmo en cine, cuando trabajo en una tira o cuando hago un video para mis redes sociales me conecto conmigo misma, con mis experiencias y con mi sensibilidad. Y las redes sociales son un punto de encuentro, de la misma forma que el encuentro que se produce entre un actor y un espectador de teatro. Hay un feedback que retroalimenta la relación. Por la red circula afecto y un “estoy y estás” que es importante para mí.
–¿Cómo volvés a ese eje, a tu esencia como actriz?
–Soy Calu, de profesión actriz; soy los personajes que interpreto y también la persona. Todo lo vivo y miro desde mí. No tengo que volver de ningún lado porque trato de no apartarme de lo que deseo; trato de estar siempre cerca, porque es lo que más amo hacer.
–Siempre te vemos dando vueltas por el mundo. ¿Qué es lo que más te gusta de viajar?
–Lo que más me gusta es hacer mis actividades cotidianas en otros lugares, donde pueda tomar un té de los que se toman en el lugar o una sopa como se prepara en esa ciudad, leer mi correo y mantenerme cerca de los que tengo lejos. Correr en lugares nuevos, conocerlos corriendo, salir, bailar. Hacer lo mismo y tan distinto, eso es lo que más me gusta.
–¿Qué experiencia te deja cada viaje?
–Muchas. Hay viajes que son un puro fluir de mágicas experiencias, otros tienen algunas experiencias buenas, otras malas y otras rutinarias. No se puede pretender todo el tiempo que sea todo puro placer. Algunos viajes son muy extenuantes porque son exclusivamente de trabajo, y cuando eso se plantea así, “work, work, work” es la experiencia.
–¿Cuáles son los destinos que más te impactaron últimamente?
–Tokio, alucinante.
–¿En algún momento te resulta cansador viajar tanto?
–Ahora no, tal vez cuando tenga más años, aunque no creo. Veo mucha gente mayor viajando. Yo me veo así, habitante del mundo.
–¿Alguna anécdota reciente de viaje?
–¡Miles! Las mejores anécdotas surgen cuando lográs coincidir con amigos en algún punto del viaje. Con los que más me cruzo son con Delfi (N. de la R.: Delfina Blaquier, mujer del polista Nacho Figueras), Emilia [Sagardia] y Félix [Carrizo].
–En junio diste la vuelta al mundo en 30 días, literalmente. Buenos Aires, París, Cannes, Tokio, Los Ángeles, Buenos Aires. ¿Cuáles son tus imprescindibles a la hora de viajar?
–Mi perfume Benetton, muchos monochrome looks, un running set, botas caña alta Stella McCartney, tintas labiales y un cómodo bolso de mano. Y en el carry-on, un libro y mi cámara, claves para las esperas que forman parte de los viajes.
“Ojalá podamos comprender que todas las diferencias son, justamente, una posibilidad de enriquecimiento y no la excusa para combatir sin sentido al otro. Si das amor recibís amor, si es otra cosa la que decidís ofrecer, tarde o temprano también vuelve. "
–¿Ser it girl, además de actriz, implica estar siempre impecable?
–Tengo muchos momentos man repeller (N. de la R.: ahuyentadores de hombres). La prensa especializada me puso la aburrida etiqueta de “it girl”. Yo soy como soy, hago lo que me gusta, visto lo que me da la gana y me sale de la panza.
–¿Cómo manejás tu tiempo libre cuando estás en constante exposición por tu trabajo?¿Cuándo desconectás? ¿Con qué desconectás?
–“On again, off again”, como dice la canción de Sean Lennon. Trato de escuchar a mi yo interior y cuerpo, y ser lo más orgánica posible. Naturaleza, dormir, leer, hacer nada con amigas, jugar con mi perra, hacer pan con Marou (N. de la R.: su hermana) y mamá, escuchar música nueva, customizar mis prendas.
Miro al techo. Las cosas que hacemos todos.
–¿Cuánto tiempo lográs estar sin el celular en la mano?
–Después de leer Enamorados de la distracción adopté la modalidad de chequear el celu cada media hora, por ahí cuelgo y es cada hora. No lo tengo en la mano, salvo que esté con un tema importante a resolver o cuestiones del corazón.
–¿Qué intentás comunicar? ¿Cuál es tu mensaje?
–Que todos dependemos de todos, que en cierta medida estamos todos conectados.
–¿Qué causas defendés?
–Las que giran alrededor de eliminar la falta de respeto al otro y a la naturaleza, y de combatir el maltrato y la violencia en cualquiera de sus formas. Me niego a ver un mundo sin amor.
–¿Qué responsabilidad sentís como influencer a la hora de comunicar algo en tus redes?
–Soy genuina en redes tanto como en la vida misma, no dejo de ser yo. Mis mensajes tratan de ser positivos, ¡no más pálidas! Pero no por eso apartarme de la realidad.
–Hace unos días se produjo una polémica en torno a tu participación en la posta de la antorcha olímpica. ¿Qué conclusiones te dejó esa experiencia?
–No elegí que me eligieran, así como tampoco un deportista elige que lo elijan para hacer una película, una serie de TV o una campaña de ropa. Hay cosas que simplemente suceden y nos trascienden y lo único que atinamos a hacer es responder con orgullo, responsabilidad y amor. Se intentó banalizar, desprestigiar o simplemente se me atacó por celos o falta de información. Hace muchos años que me dedico a vivir de manera sana, y en eso el deporte y la alimentación juegan un papel determinante, junto con la salud emocional. Y si bien no soy una deportista de elite y mucho menos olímpica, me siento parte de la familia y del espíritu. Este año conocí a Marita Peralta, sé de su esfuerzo y todo lo que significa apostar por una carrera de atleta. Ojalá podamos comprender que todas las diferencias son, justamente, una posibilidad de enriquecimiento y no la excusa para combatir sin sentido al otro. Si das amor recibís amor, si es otra cosa la que decidís ofrecer, tarde o temprano también vuelve.
–¿Cómo es la relación con tus seguidores?
–Bella, sé que están ahí y ellos saben que también estoy. Nos leemos, nos respondemos. Cambiamos mensajes con buenas ideas y buenas energías. Creo en la reciprocidad, recogés lo que sembrás.
–¿Estás atenta a sus reacciones en los comments de tus redes?
–Si son mensajes positivos o críticas con argumentos los leo y los proceso; el insulto por el insulto, la agresión de los anónimos, eso lo borro. Ni yo ni las personas que me siguen y comparten nos merecemos la violencia, insatisfacción o maltrato de nadie. Cada cosa tiene su lugar.
“–¿Te gustaría volver a enamorarte? –Sí, ¡oh, yes! ¡Extraño mucho besar!”
–¿Trabajás siempre sola a la hora de comunicar en tus redes y de hacer tus viajes , eventos y experiencias de vida? ¿Cómo te organizás?
–Sola. ¡Este mes colgué con la carga de mi página, por ejemplo!
–¿Qué diferencia hay entre la realidad y lo que se muestra en las redes? Instagram es una red para mostrar sólo cosas lindas, ¿creés que esto genera realidades paralelas?
–No estoy tan pendiente de eso ni quiero estarlo. Yo soy, y si muestro algo decido enfocarme en lo bello que pueda inspirar. Igual, lo que se puede ver en mi cuenta es un tercio de lo que es mi vida real.
–¿Tus videos se viralizan a través de revistas internacionales de todo el mundo. ¿Cómo se llega tan alto? ¿Cuál es la fórmula?
–¡Ja! Qué sé yo... No lo busco, no hay trucos. Siendo auténtica, sin copiar. Como te dije, sembrás y cosechás. Dos caras de una misma moneda, como dice mi amigo Emiliano.
–¿Qué importancia le das al amor en tu vida?
–Toda la importancia: amor por mi perra, mi familia, mis amigos, mi casa, mi trabajo, amor, amor, amor. Nada en la vida está aislado del amor, el amor es lo que nos conecta, incluso cuando no está.
–¿La soltería y la felicidad van de la mano?
–Claro, la felicidad depende de uno. Pero la felicidad compartida es espectacular.
–¿Qué es fundamental en un hombre para que te enamore?
–Su sensibilidad.
–¿Te gustaría volver a enamorarte?
–Sí, ¡oh, yes! ¡Extraño mucho besar!
Styling: Gimena Bugallo
Make up: Luciana Romero para Frumboli Estudio con productos Lancôme.
Pelo: Gabo Escobar para Juan Olivera Estudio.
Agradecimientos: Nous Etudions, AY Not Dead, Gabriella Capucci, María Cher, Allô Martinez, Compañía de Sombreros, joyas @ascotdiamonds New York, lentes de contacto "Magic Eye" de @alisaveno para Fig&Viper Japón.