La última aparición pública de Adriana Lima ha venido acompañada de un tsunami de polémica y un amargo debate sobre su aspecto físico. La que fuese ángel de Victoria’s Secret y una de las modelos brasileñas mejor pagadas del mundo acudía al estreno de la película ‘Los juegos del hambre: balada de pájaros cantores y serpientes’ en Los Ángeles, y su posado en el photocall fue de lo más comentado.
No solo en las redacciones de los grandes medios, sino también ampliamente en las redes sociales, donde su nuevo rostro ha causado sensación. La duda reinante entre los usuarios y los periodistas era conocer qué se ha hecho en el rostro para haber modificado de tal forma sus facciones hasta el punto de resultar irreconocible.
Muchos quisieron explicar su nueva cara como resultado de un maquillaje estratégico. La modelo se ponía frente a los flashes con los labios pintados en rojo de lo más voluminosos, además de con los pómulos acentuados y su nariz más perfilada que nunca.
También sus ojos parecían distintos, evidenciando un efecto lifting que podría deberse a su eyeliner o a un retoque estético. Esto hizo sospechar a muchos de que en realidad no todo el éxito de su remodelación era fruto del trabajo del make up, sino más de las magistrales manos de un cirujano plástico.
Esta sorprendente aparición vino seguida de miles de comentarios sobre su apariencia física, buscándose opciones para explicar qué podría haber ocasionado tal remodelación de sus angelicales rasgos. De hecho, muchos se llevaban las manos a la cabeza al considerar que el presumible retoque había afeado su rostro.
Pero también los hay que simplemente ven en ella un aumento de peso y que esto podría haber cincelado sus facciones. Pero no todos estaban conformes y el debate se volvió intenso en las redes sociales. Tanto, que la propia Adriana Lima se ha visto obligada a dar una explicación de forma contundente.
Adriana Lima ha respondido a tantas críticas de forma tajante. Lo primero que ha querido dejar claro es que es humana, aunque todo el planeta la conozca por su condición como modelo. También es madre, lo que supone un desgaste físico adicional, pero, sobre todo, es que sufre los avatares de la rutina como cualquier otro mortal y tiene días mejores y otros peores.
De ahí su contundente respuesta: “La cara de una madre cansada de una adolescente, dos preadolescentes, un niño activo, un niño de un año que está aprendiendo a caminar y tres perros… Gracias por vuestra preocupación”, cerraba con cierta ironía la maniquí, que no dudaba en mostrar su cara completamente al natural, sin maquillaje ni filtros, para demostrar que no ha pasado por quirófano para cambiar sus rasgos.
