• Por qué debes reivindicarte, como mujer.
  • Querido cine, déjanos acabar solteras. De nada.

Empezaremos este artículo con un dato preocupante. Si pones “tetas” en Google, los 3 primeros resultados son sitios de pornografía. Empezamos mal.

Este puede ser un buen punto de partida para hablar de la ola de reivindicaciones feministas que se alzan en contra la sexualización, la censura y la idealización del pecho femenino. Tres conceptos que hacen que esta parte de nuestro cuerpo ejerza tantísimo poder sobre nosotras, llegando a acomplejarnos a niveles que nadie, por supuesto, sabe. Porque si hay algo que reina en esto, es el silencio.

Pero por suerte, ya no son pocas las voces que se niegan a que esta dinámica siga siendo "lo normal". La famosa ilustradora Raquel Córcoles, el nombre detrás de “Moderna de pueblo”, ha sido de las últimas en reivindicar la normalización de las tetas con una serie de ilustraciones en su cuenta de Instagram en colaboración con Teta&Teta, otro perfil de la red social formado por una comunidad que reivindica la libertad femenina a través de la creatividad y el activismo. Las tetas, son protagonistas.

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Desde que publicaran hace semanas una serie de stories (que puedes ver en su sección destacada titulada como “Tubulares”) sobre las mamas tubulares, el grado de aceptación fue tal que cientos de usuarias comenzaron a mandar sus fotos y a compartir sus experiencias y complejos acerca de este tipo de mama. La mama tubular hace referencia a una peculiar forma del pecho en forma de tubo en vez de en forma redondeada. Suelen estar muy separadas entre sí y las areolas además son grandes y existe cierta falta de desarrollo en la parte inferior. Suelen formarse en pechos pequeños, existir cierta asimetría entre ellas y tener forma alargada.

Pues bien, gracias a Teta&Teta lo visualizó y dio a conocer mas que nunca antes el grandísimo complejo que las mujeres tenemos con esta parte de nuestro cuerpo. Salieron a la luz muchísimos testimonios sobre lo que muchas odian sus tetas, lo acomplejadas que están y sobre todo, han estado durante su adolescencia y lo solas que se sentían al respecto. Córcoles no dejó el tema y con sus ilustraciones ha dado visibilidad a otras formas de mamas que también despiertan los mismos complejos: asimétricas, con venas, con vello, con pezones grandes, con pezones oscuros… y por supuesto, todo este debate, bajo el ojo censurador de Instagram, que pezón que ve, pezón que censura.

Eso sí, ¿por qué no sucede lo mismo con el pecho masculino? En el perfil de Teta&Teta hasta se ríen del tema.

Por cierto, una obra que ya es todo un manifiesto en este terreno es el proyecto de School Feminism, ‘¡Pechos fuera!', escrito por Patricia Luján y editado por Zenith (16,95 €).

Libro que no hay perfil que defienda esta reivindicación y no lo mencione. Y libro, por cierto, que te recomendamos encarecidamente. Un manifiesto por la libertad femenina que, tristemente, sigue siendo un tema de debate. ¿Por qué la sociedad se sigue empeñando en hipersexualizar los pechos? ¿Por qué tienen tanto poder sobre nosotras? ¿POR QUÉ NOS EMPEÑAMOS EN ESCONDERLOS?