Raúl Alfonsín tiene desde ayer el título de Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires, en sintonía con el reconocimiento que hace poco más de una semana le otorgó la Legislatura bonaerense.
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Es curioso que justamente en este ciclo no queda ningún representante de la UCR en las bancas porteñas. El único que el radicalismo, como tal, tenía terminó el mandato el año pasado. Pero, de todos modos, fueron los ex radicales quienes impulsaron el proyecto de ley. Están en los bloques del ex ARI, de la Coalición Cívica de Elisa Carrió, del macrismo y también del kirchnerismo.
Así, la iniciativa fue impulsada por Fernando Cantero y Alejandro Rabinovich, de Autonomía con Igualdad; Enrique Olivera, de la Coalición Cívica, y el peronista Sebastián Gramajo, del Frente para la Victoria, entre otros.
La Legislatura declaró a 2008 como el Año de la Democracia, el Estado de Derecho y la Vigencia de los Derechos Humanos como logro del pueblo argentino, y en ese marco consideró que Alfonsín fue «un hombre clave en la recuperación democrática».
Olivera resaltó al ex presidente «como gobernante y como persona. Un hombre comprometido, honesto, valiente, que contribuyó a que los argentinos podamos volver a vivir en democracia».
Gramajo manifestó su «orgullo, aunque soy peronista. Creo que tuvo las cosas claras y puso el acento en la Constitución».
«La historia hace justicia, Raúl Alfonsín estará siempre entre los grandes estadistasdel siglo. A 25 años de la recuperación democrática, muchos argentinos le debemos su legado inquebrantable de unidad y pacificación», dijo Cantero en su discurso.
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