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Espeleología

Espeleología

La espeleología es una práctica de exploración y/o estudio de cavidades subterráneas naturales. Desde sus raíces en Grecia, la espeleología ha sido considerada como una ciencia que estudia el desarrollo, evolución y formación de las cavidades naturales con el apoyo de la geología. En ella se investigan, cartografían y catalogan todo tipo de descubrimientos en cuevas. Desde el punto de vista geológico, forma parte de la geomorfología y sirve de apoyo a la hidrogeología.

Se pueden distinguir varios tipos de espeleología, y no está necesariamente asociada a la investigación o al estudio, como indican sus raíces griegas. Existen diferentes modalidades de turismo espeleológico, como son las visitas turísticas (turismo espeleológico), el turismo espeleológico deportivo y técnico, el turismo espeleológico (o turismo espeleológico), el turismo espeleológico científico y otros. Además, las cuevas se pueden categorizar según el tipo de cavidad en la que se desarrollan.

La geología y sus divisiones se consideran una de las principales ciencias kársticas. La espeleología ofrece mucho entretenimiento, tanto lúdico como científico, a diferentes niveles, por lo que es una actividad muy gratificante.

La formación y características de las cavidades son de interés para geógrafos y geólogos. Ríos subterráneos para hidrólogos; fauna (más diversa y numerosa de lo imaginado) -para espeleólogos biológicos; restos humanos prehistóricos como antropólogos y arqueólogos, animales fósiles y paleontólogos. La espeleología está relacionada con la geología, la biología, la antropología, la geomorfología, la paleoclimatología, etc., por lo que debe verse como una aplicación de alguna ciencia, no como la ciencia misma. Además, la exploración de cuevas se puede practicar sin intención científica o académica, exploración de cuevas, tecnología y deportes.

Tipos de espeleología según el tipo de cavidad que desarrollan

Espeleología kárstica

Al tener lugar en las cuevas más largas y heterogéneas del planeta, puede considerarse el eje principal de la investigación espeleológica. Las condiciones de exploración también son generalmente difíciles. Muchas de las cuevas kársticas conocidas hoy en día están ubicadas en montañas relativamente frías con un flujo constante de agua subterránea. Estos ríos suelen estar bajo cero, lo que dificulta la navegación de los exploradores de cuevas. O podría entrar en erupción repentinamente debido a una tormenta exterior, dejando al explorador de cuevas aislado en las áreas secas de la depresión. Se desarrolla en cavidades de origen kárstico, es decir, cavidades excavadas por corrientes de roca soluble como las calizas y los Dolomitas. También existen cavidades excavadas en macizos yesíferos, marismas salinas (halita) e incluso bajo glaciares (casos denominados pseudokarsts), y, sin embargo, provocadas por el proceso de disolución de las rocas huésped. Estos procesos se desarrollan muy lentamente, pudiendo pasar millones de años hasta la formación de una cavidad y su hormigonado (estalactitas, raspaduras, excéntricas...)

Espeleobuceo

El buceo en cuevas es la variante más compleja y difícil de la exploración de cuevas, y su actividad está dirigida a explorar cavidades submarinas. Muchas cuevas terminan en un canal llamado sifón, que está bloqueado por el agua. La práctica del buceo en cuevas debe ser realizada no solo por excelentes exploradores de cuevas y buzos experimentados, sino también por aquellos que dominan la técnica con la ayuda de equipos especiales. Puede ser necesaria una mezcla de helio, oxígeno y nitrógeno (Trimix y Nitrox) para reducir los largos tiempos de descompresión y combatir la narcosis por nitrógeno. Las características hostiles que tienen habitaciones en cuevas hacen de Espeleobuceo uno de los eventos más peligrosos del mundo. Aunque se toman altas precauciones y sistemas de seguridad, a menudo se facturan los errores.

Espeleología volcánica

La vulcanoespeleología es la espeleología que se desarrolla en cuevas volcánicas, es decir, aquellas creadas por la lava de un volcán durante una erupción, ya sea por el movimiento de la lava líquida (carácter reogenético), o por movimientos de retracción térmica (carácter tectónico). La mayoría de las cavidades volcánicas se forman en un corto período de tiempo: días, meses o, como máximo, años, dependiendo de la duración de la erupción volcánica. Sin embargo, el tipo más común de cavidad volcánica se debe a un flujo de lava volcánica que fluye a través de un terreno de suave pendiente (desplazamiento casi horizontal), dando como resultado lo que se denomina tubo volcánico o tubo de lava.

Estos caños tienen una ligera pendiente, por lo que normalmente se puede caminar sin cuerdas. La ausencia general de agua, al no intervenir, es clave para simplificar la reología volcánica, ya que elimina los riesgos asociados a la presencia de agua, como inundaciones e hipotermia. Sin embargo, existen otras características, como sustratos generalmente rugosos, la presencia de numerosos pasos estrechos y temperaturas que tienden a ser calurosas (aunque esto depende del área geográfica donde se encuentre la cueva).

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