Gianfranco Collino llegó decidido a todo en Concordia. Y cumplió. Dijo que iba por la pole y la ganó. Quería la serie y la logró. Iba a poner todo para ganar la Final y lo puso y venció. Quería irse puntero del campeonato y terminó bien arriba. Esa determinación del rionegrino, más un rendimiento sobresaliente del Fiat Linea del Pro Racing sirvieron para que cumpla con todos sus objetivos. Y pasada la mitad de la temporada no es poca cosa aumentar ventajas y ganar por segunda vez en el año como lo hizo en Entre Ríos.
Collino aprovechó el tope de lastre de su compañero y uno de los máximos rivales en el campeonato, Lucas Colombo Russel (tuvo que padecer 80 kilos de más en su auto).
También supo esquivar los embates de los potenciales candidatos como Facundo Della Motta, Carlos Javier Merlo ambos con Honda, o los Focus de Antonino García, Luciano Farroni o el frustrado Fluence de Augusto Scalbi. Pero siempre los tuvo a distancia y ganó con autoridad.
Fue muy interesante la presentación del TC 2000 en el renovado autódromo de Concordia. Sin dudas, una plaza fuerte, que siempre tiene una excepcional respuesta de la gente y una impecable organización. Ahora con las mejoras notables del autódromo, la realidad invita a que todas las categorías visiten el trazado.
Lástima un pequeño gran detalle, que tiene que ver con los dislates en los que se cae cuando hay que hacer un nuevo dibujo con urgencias. En junio de 2013 se corrió TC 2000 en el anterior trazado. Quince meses después nos encontramos con un autódromo con una estructura envidiable ya sea por el piso, por sus medidas, por los pianos, por las construcciones de torres, salas de prensa, de técnica, playones, accesos y lugares para el público. Si bien el dibujo nuevo es más veloz hay un detalle que no debe dejar de soslayarse: es la chicana que interrumpe la parte veloz de regreso a la traza antigua. Una chicana caída de los nostálgicos años 80 y 90, sacada de las rutas teceístas y que arruina gran parte del dibujo. Es increíble que alguien haya proyectado semejante disparate. Un mamarracho digno de quienes parece no tener conocimientos e información de lo que hay que hacer para bajar velocidades sin ese rudimento inventado para que los TC no levanten vuelo en las anticuadas rutas que usaba en antaño.
La verdad, en 2014 son más los problemas que origina una chicana así, que sus beneficios...u tema para revisar.
Para el final, dos perlitas menores. Una, la insólita sanción a Tomás Cingolani confundido con el Focus similar de Luciano Farrini quien abrió la puerta en la grila y originó la largada demorada. Otra, la discutible sanción a Carlos Javier Merlo por el toque al Honda (pasado en un frenaje), de Facundo Della Motta.
Por lo demás el TC2000 sigue aprobando con éxito su mejor temporada. Y sigue su camino ascendente con muy buenos autos y pilotos que ya mezclan realidad con promesas.