La propiedad, en el 1467 N de Kings Road, cerca de Hollywood Hills, fue diseñada al estilo de villa española tan popular durante la década de 1920. Paris Hilton la compró a comienzos de la del 2000, cuando participaba en ‘The Simple Life’, el reality que la hizo famosa. Sus paredes albergaron en aquellos años, entre 2003 y 2007, algunas de las fiestas más salvajes de Hollywood, los años en que Kim Kardashian colaboró como asesora de estilismo de Hilton. No exageramos: una de las habitaciones dispone una barra de striptease y luces y bola de discoteca, mientras que las paredes de otra están confeccionadas con espejos.
La finca, de 825 m2, consta de una mansión tríplex, de cien m2 por planta y cuatro habitaciones, incluidas la de la barra y la de los espejos, y fue en ella donde se grababa el famoso reality. El propietario quiso conservar toda la esencia de la socialité. De hecho, estaba en el pacto de compraventa que la casa se vendía con todo su interior. Así, predomina el color blanco en todas las estancias, una araña de cristal gigantesca sobre una mesa también de cristal y sillas estilo Luis XVI para diez comensales y un enorme retrato autografiado por Paris Hilton. Dispone de terraza exterior, jardín y piscina.
Jardín con piscina
Hilton la vendió en 2007 por 3,87 millones de dólares y su dueño actual, un guionista de cine y televisión cuyo nombre no ha trascendido, ha mantenido el aspecto tal como estaba cuando la compró a principios de este mes por 3,99 millones y con objeto de alquilarla. Si dispone de 30.000 dólares, puede soñar con aquellas fiestas interminables u organizar las propias.
Habitación con barra de striptease.
Saló́n.
Escalera y acceso al jardín
Habitación de espejos.
Habitación en blanco y negro
Sala de cine.