Estos son los estrenos de cine que llegan a las pantallas a partir de este 20 de enero:
Dirección: Damien Chazelle
Intérpretes: Margot Robbie, Brad Pitt, Diego Calva, Jean Smart
Producción: EE.UU., 2022. Drama
No hay rastros de humildad en 'Babylon' y sí, en cambio (y en abundancia), una megalomanía exacerbada, torrencial...
Por Jordi Batlle Caminal
Es la frase más famosa de Cautivos del mal, la obra maestra de Vincente Minnelli: “Para ser un buen director de cine hay que tener humildad”. A Damien Chazelle, el autor de la prodigiosa La la land, el talento le sale por las orejas, pero debería hacerse una radiografía del ego, que seguramente demostraría una ausencia notoria de humildad. No hay rastros de humildad en Babylon y sí, en cambio (y en abundancia), una megalomanía exacerbada, torrencial, que revierte en una superproducción de tres horas desiguales, descompensadas, donde hay tantos instantes de buen cine como de gratuita grandilocuencia. Chazelle ha hecho un fresco histórico desmesurado y barroco del Hollywood dorado de los años veinte, esa fábrica de sueños que, de puertas adentro, era también una fábrica de orgías. El larguísimo primer tramo de Babylon describe esa fiesta perpetua y multitudinaria de sexo, alcohol, música y droga con una monumentalidad visual digna, precisamente, del fragmento babilónico de Intolerancia, de Griffith.
Adornada con secuencias insustanciales (la de la serpiente de cascabel o todo lo concerniente al personaje encarnado por Tobey Maguire), Babylon centra sus momentos más emotivos en las historias protagonizadas por Margot Robbie (extraordinaria: Robbie es hoy la Sharon Stone de hace treinta años y, aquí, la Sharon de Casino: efervescente, impetuosa, frágil) y Brad Pitt, un ídolo del cine silente que no encaja en el sonoro. Los cinéfilos con conocimiento de este período histórico sabrán reconocer en estos y otros personajes ficticios sus referentes reales.
Damien Chazelle detrás de la cámara dando instrucciones al director de fotografía de 'Babylon', Linus Sandgren
La película, de hecho, no solo viene a contarnos lo mismo que Cantando bajo la lluvia (el traumático tránsito del cine mudo al hablado), sino que utiliza explícitamente el inmarcesible clásico de Donen y Kelly para ilustrar su discurso, que concluye de manera idéntica a como concluían Y el mundo marcha, de King Vidor, o Los viajes de Sullivan, de Preston Sturges: una epifanía que certifica que, aunque aquel fuera el lugar del pecado y la disipación, los frutos que surgieron de la Meca constituyen la mejor terapia para combatir los males del mundo y hacernos felices. Una película que derrocha tanto amor por el cine es imposible no amarla un poco.
Decision to leave (★★★★)
Dirección: Park Chan-wook
Intérpretes: Tang Wei, Park Hae-Il, Park Yong-woo, Yoo Seung-mok. Producción: Corea del Sur, 2022. 138 m. Intriga y drama
Laberinto de pasiones
Por Salvador Llopart
Como la sensación de vacío que deja un puzle a medio armar, Decision to leave, de Park Chan-wook, te desasosiega, te confunde y te intriga por igual. Estamos ante una sinfonía dramática que avanza en busca de su melodía principal, una compleja tela de araña que arranca con un policía obsesionado por una mujer, supuesta asesina, y un cadáver a los pies de una montaña escarpada, hermosa y letal, como la misma mujer. ¿Se ha caído? ¿O lo han empujado? ¿Asesinato?
Entramos así en el territorio conocido del thriller más negro, confirmado por la aparición de la citada femme fatale a cargo de la maravillosa Tang Wei, actriz a la que rodea la misma aura de encantamiento que rodeaba a la joven Gong Li. Ella es la viuda (negra) del drama, la primera sospechosa, indiferente a la muerte o eso parece. Su poder de seducción es digno de aquel Instinto básico de Paul Verhoeven, aunque Wei no tiene necesidad de cruzar las piernas como Sharon Stone frente a su pertinaz interrogador; le basta y sobra, para seducirlo, compartir un plato de sushi con él.
Una imagen de 'Decisión to leave'
Decision to leave arranca como un film noir que, a medida que avanza el drama, se crispa y abarroca, como se crispa, en justa correspondencia, la cámara del director. Encuadres cada vez más imposibles y complejos, las imágenes se superponen, se duplican, se desenfocan: se reflejan unas a otras. El relato, a su vez, avanza por dicotomías, en un juego de espejos capaz de enfrentar la belleza del océano frente a la grandeza de la montaña; el deseo frente al deber, y el amor con al odio. Los espacios cerrados son jaulas y los móviles, unidos con el reloj inteligente, alcanzan cotas insospechadas de funcionalidad dramática.
Y así, al desasosiego del laberinto inicial, de puro cine negro, se suma el paroxismo del amor y las convenciones del género estallan en una historia arrebatada alrededor de la mentira y del engaño. Como en Vértigo, de Hitchcock, una clara referencia del nuevo filme del director de Oldboy, se impone la obsesión y, por momentos, la locura. Decision to leave es pura cara norte del misterio, no apto para espectadores y espectadoras perezosas. Como un enigma pospuesto, la primera consecuencia en uno mismo, tras su visión, ya ven, es la necesidad imperiosa de acometerlo de nuevo.
Una herencia de muerte (★)
Dirección: Dean Craig
Intérpretes: Toni Collette, Anna Faris, David Duchovny
Producción: EE.UU., 2022. Comedia
Certificados de defunción
Por J. Batlle
El título castellano de esta comedia es un recuerdo de las dos versiones de Un funeral de muerte (la original inglesa de 2007 y el remake americano de 2010) escritas por Dean Craig, quien ahora, responsabilizándose también de la realización, nos ofrece un esquema argumental similar: varios miembros de una familia reunidos en una gran casa en un enredo que se agiganta cada cinco minutos, en esta ocasión peleándose por una herencia.
Fotograma de la película
Por desgracia, el ingenio y la catarata de gags brillantes de Un funeral de muerte brillan aquí por su ausencia, las situaciones divertidas son escasas y el ritmo, inexistente. Lo más lamentable es ver cómo naufragan en el empeño actrices y actores respetables (entre ellos, una Kathleen Turner increíblemente paquidérmica), que en cada escena parecen estar redactando sus certificados de defunción artística.
Evangelion: 3.0+1.01 Thrice Upon a Time (★★)
Dirección: Hideaki Anno, Kazuya Tsurumaki, Masayuki
Producción: Japón, 2021. 154 m. Animación
Galimatías a escala cósmica
Por S. Llopart
En la misma onda que las grandilocuentes distopías de innegable origen japonés, con obras cinematográficas de referencia como Akira y Ghost in the shell, se mueve este último volumen de la serie remozada Evangelion, con título tan críptico e impenetrable como la propuesta en sí misma.
Fotograma de la cinta
Evangelion empezó como una adaptación televisiva de un "mecha", esas historias de robots gigantes dirigidas por personas, a lo Mazinger, seguida, en cine, de películas y películas. Más de treinta años después de su inicio, la serie toca a su fin con esta entrega de innegable brillantez visual -puro arte alucinógeno- aunque de impenetrable, al menos para uno, desarrollo dramático. Ruido y furia a escala cósmica, donde dicen que la cábala y la mística sirven de referencia al drama. Entrechocar épico de metal, siempre al borde de la histeria. Este frenético Evangelion postrero más bien parece la conclusión alargada de 2001: Una odisea del espacio, en su impenetrabilidad. Épica sideral para muy fans. Mareo de impresionante para el neófito.
El fred que crema (★)
Dirección: Santi Trullenque
Intérpretes: Greta Fernández, Roger Casamajor, Adrià Collado
Producción: España-Andorra, 2022. Drama
Andorra, 1943
Por J. Batlle
El fred que crema aspira el próximo domingo al Gaudí a la mejor película hablada en catalán junto con Alcarràs, Suro y Nosaltres no ens matarem amb pistoles, las cuatro situadas lejos de los grandes núcleos urbanos. Aquí el marco geográfico es Andorra, la Andorra de 1943, y la trama gira sobre dos ejes: el paso de judíos que huyen del horror nazi e intentan llegar a España y los conflictos del matrimonio que los acoge, que incluyen culebronescos secretos de familia.
Una imagen de 'El Fred que crema'
Aparentemente más preocupado por la ambientación y los detalles de época que por la verosimilitud de los hechos narrados (ridículos cuando comparece la figura del oficial alemán, que protagoniza una escena que parece la parodia del prólogo de Malditos bastardos), el filme está en la línea de las típicas producciones “de qualité” de TV3, tan pulcras como anodinas.
8 años (★)
Dirección: JD Alcázar
Intérpretes: Carlos Mestanza, Miguel Diosdado, Natalia Rodríguez. Producción: España, 2021. Drama
Dos en la isla
Por S. Llopart
El amor en tiempos de la cólera; la que despierta este más bien torpe filme que sigue el reencuentro de una pareja homosexual. El lugar elegido para la reconciliación es la isla de Palma, en el archipiélago canario. Road movie isleña que quiere ser tan física como sentimental y que acaba más bien como spot publicitario. Abundan los lugares comunes en este filme que, de forma inaudita, llega a las salas tras meses en una plataforma doméstica como Filmin, donde sigue. Esa es, como película, su mayor singularidad.
Los protagonistas de '8 años'
José y David, los protagonistas, fueron pareja por siete años. Tras su ruptura, unos meses atrás, se quieren dar una nueva oportunidad en la Palma, allí donde se conocieron. Ese es el plan y, para ello, van a fiestas con personajes pintorescos; visitan playas perdidas y bosques magníficos. Asisten, además, a una sucesión de bellas puestas de sol y, por celos, tienen algún que otro alternado entre ellos. Y poco más. El amor está en el aire en la isla de la Palma. Pero el cine desde luego está en otro lado.
Las estrellas de semanas anteriores...
