La isla de Ibiza es todo un referente a nivel internacional en el mundo del ocio y la noche, ya que cuenta con importantes y exclusivas discotecas y clubes que atraen a una gran cantidad de turistas de todo el mundo. Sin embargo, Ibiza ofrece mucho más que noches eternas de fiesta, ya que posee otros atractivos, como sus bonitos pueblos blancos, sus importantes yacimientos arqueológicos o sus hermosas calas y playas. Además, Ibiza también es gastronomía. Así, cuando visites la isla, aprovecha para probar su rica cocina mediterránea, basada en pescados frescos y mariscos. Por todo ello, hemos elaborado esta guía sobre qué ver en Ibiza en 3 días para que puedas conocer a fondo esta bella isla. Además, para no perderte nada, te recomendamos consultar nuestra Guía de Ibiza.
Curiosidades antes de viajar a Ibiza
Antes de emprender nuestro viaje a Ibiza, conoce algunas curiosidades para sumergirte aún más en la historia y la cultura de esta hermosa isla. También te ofrecemos algunos consejos sobre el transporte.
Su origen
¿Cuál es el origen de esta hermosa isla? Para encontrarlo hay que remontarse al siglo VII a. C., momento en el que la ocupaban los cartagineses, quienes la llamaban Ibossim. Más tarde llegarían los romanos, que la llamaron Ebusus. Más adelante pasaron los bizantinos y, después, los vándalos y los árabes. Y te preguntarás, ¿por qué tantos pueblos estaban tan interesados en Ibiza? La respuesta está en su ubicación estratégica en el mar Mediterráneo, ya que quien la habitara podría comerciar con su principal riqueza en aquel entonces, la sal.
Cómo llegar hasta Ibiza
Ibiza se encuentra a unos 80 kilómetros de la península Ibérica, lo que la convierte en uno de los destinos veraniegos preferidos de los españoles. Se puede llegar a ella a través de dos medios de transporte. Una buena opción es tomar un vuelo al aeropuerto de Ibiza, situado a unos siete kilómetros del casco urbano. Desde el aeródromo hasta el centro puedes tomar un autobús de la línea 10 o elegir otros medios, como el taxi, si no quieres cargar con el equipaje. La otra alternativa es coger un ferri desde Barcelona, Valencia o la isla de Mallorca que, aunque te lleve más tiempo, te permitirá disfrutar del mar.
Moverse por Ibiza
Una vez en la isla, puedes alquilar un coche en alguna de las oficinas destinadas a tal efecto, así podrás moverte cómodamente por ella y descubrir sus rincones más emblemáticos. Debes saber que se trata de una isla pequeña, de hecho, la distancia máxima de norte a sur es de unos 45 kilómetros, y de este a oeste, de unos 25 kilómetros, por lo que hablamos de una superficie fácilmente asumible en coche. Además, las carreteras de la isla están en buen estado y los principales atractivos turísticos gozan de buenas comunicaciones, por lo que es sencillo conducir por la zona.
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Cuándo viajar a Ibiza
Cualquier momento es bueno para visitar la isla gracias a su clima mediterráneo, que se caracteriza por unas altas temperaturas en verano y suaves en los meses invernales gracias a la influencia del mar. Si lo que buscas es hacer turismo de sol y playa, entonces acude en verano, época en la que el mercurio alcanza los valores máximos, ideal para pasar unos días de relajación y baños en el mar.
Sin embargo, si eres un apasionado de la historia o la arqueología y prefieres un turismo cultural, te recomendamos ir en primavera u otoño para que disfrutes de unas temperaturas más suaves mientras descubres los principales yacimientos y museos. Además, estas dos estaciones pertenecen a la temporada baja, por lo que podrás conseguir ofertas en vuelos y hoteles.
Qué ver en Ibiza en 3 días, día 1
A continuación, te ofrecemos una guía sobre qué ver en Ibiza en 3 días para que aproveches al máximo tu estancia en la isla.
Por la tarde
Al llegar a Ibiza, tu habitación de hotel estará a tu disposición para descansar del viaje. Si tu alojamiento está en la capital, puedes aprovechar la tarde para pasear por la ciudad. Así, dirígete al barrio antiguo, Dalt Vila, donde encontrarás las grandes murallas del siglo XVI, mandadas construir por Felipe II con el objetivo de proteger la isla de los ataques de los piratas y los otomanos. Adéntrate en este recinto medieval por la Porta de Ses Taules y visita lugares emblemáticos, como la iglesia barroca de Santo Domingo, la plaza de la Vila y el ayuntamiento y, sobre todo, la catedral de Nuestra Señora de las Nieves. También es recomendable que subas a alguno de los baluartes, como el de Santa Lucía, desde donde obtendrás unas preciosas vistas de la ciudad con el mar de fondo.
Datos curiosos y consejos
En el año 1999 la muralla de Ibiza fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ya que es uno de los baluartes mejor conservados del mundo, junto con el de Cartagena de Indias, en Colombia.
Por la noche
Tras una tarde de intenso turismo por la ciudad, puedes dirigirte a la plaza de Vara de Rey y sentarte en alguna de las terrazas para degustar los ricos platos de la cocina mediterránea. Una vez que hayas cenado, y para acabar el día, puedes dirigirte al puerto deportivo y dar un agradable paseo a orillas del mar. Esta es una de las zonas más animadas de la isla, ya que está lleno de bares, restaurantes y tiendas.
El ambiente es increíble por la noche, ya que mucha gente llega en busca de música y diversión. En el puerto destaca la zona llamada Botafoc, que concentra los restaurantes y discotecas más selectos de Ibiza. Además, esta zona cuenta con diversos edificios emblemáticos y terrazas desde las que podrás disfrutar de unas preciosas vistas de la ciudad amurallada iluminada.
Qué ver en el día 2
Si vas a Ibiza no puedes perderte los pueblos blancos de la isla, ya que tienen un encanto especial. Además, en tu segundo día no dejes pasar la oportunidad de disfrutar de la noche ibicenca.
Por la mañana
Comienza tu segundo día visitando uno de los pueblos blancos más bonitos de la isla, Sant Carles de Peralta. Estos pueblos se caracterizan por construcciones que se remontan a la época de la ocupación musulmana y tienen un encanto especial. En el caso de Sant Carles, destaca su centro histórico, en el que verás la iglesia de San Carlos, la Font de Peralta o el Museo Trull de Ca n’Andreu.
Después, dirígete al conocido mercadillo hippie de Las Dalias, que cada sábado se llena de puestos de artesanía, ropa, instrumentos musicales y libros, entre otras cosas. Antes de comer, puedes darte un baño en las aguas cristalinas de la cala de Sant Vicent, rodeada de colinas con numerosos pinos. Tras el baño, aprovecha para comer en alguno de los restaurantes que hay por la zona.
Datos curiosos y consejos
La isla de Ibiza también es conocida como la “isla blanca del Mediterráneo”, debido a las fachadas cubiertas de cal de sus viviendas. Si te apasiona el mundo del senderismo, te proponemos una actividad alternativa: hacer una buena caminata hacia el faro de punta Grossa, actualmente en desuso. Este faro se ubica en la costa noreste de la isla, y la ruta para llegar a él es una de las más bellas de la isla.
De este modo, recorrerás unos cinco kilómetros por un camino estrecho y que en algunos tramos presenta pendientes pronunciadas, por lo que recomendamos llevar un calzado adecuado. Una vez en el faro, podrás disfrutar de unas vistas preciosas, por lo que el esfuerzo habrá merecido la pena.
Por la tarde
Visita Sant Josep de Sa Talaia, uno de los lugares más populares de la isla. Recorre sus calles y conoce sus principales atracciones turísticas, como la iglesia de Sant Josep o las numerosas torres defensivas, como la torre des Savinar o la del Pirata. Después, puedes ir a una de las calas más bonitas de Ibiza, la cala d’Hort, que se encuentra a unos 10 minutos en coche desde San José.
Se trata de una cala de aguas cristalinas y tranquilas, protegida por un acantilado, y en la que podrás deleitarte con unas bellas vistas de la isla de Es Vedrà. Además, podrás practicar algún deporte acuático, como el surf. Y si te gusta la historia y la arqueología, muy cerca de esta cala se encuentra el asentamiento púnico-romano de Ses Païses de Cala d`Hort, que data del siglo V a. C., donde verás dos impresionantes necrópolis.
Por la noche
Tras haberte relajado en la cala d’Hort, puedes dirigirte a San Antonio Abad, uno de los centros turísticos más importantes de Ibiza. Antes de cenar, te recomendamos dar una vuelta por el paseo marítimo, adornado con flores, palmeras y fuentes decorativas, y que de noche tiene aún más encanto debido a la iluminación. Después, ve a cenar a alguno de los muchos restaurantes que hay en San Antonio.
Uno de los más conocidos es Can Pujol, con una carta dedicada exclusivamente a los productos del mar y en la que destaca el «bullit de peix» y el pescado a la parrilla. También están el restaurante Es Ventall, donde disfrutarás de una cocina ibicenca contemporánea, y el Es Nàutic, un local ideal para comer excelentes pescados y arroces. Después de la cena, puedes ir a algún club o discoteca para tomar algo y echarte unos buenos bailes.
Datos curiosos y consejos
Si tienes tiempo, te recomendamos ir a cala Salada, una de las playas más bonitas de la isla, ubicada cerca de San Antonio. Se caracteriza por tener una fina arena blanca, aguas turquesas y un entorno único de verdes pinares. Una de las cosas más atractivas de esta cala es que en realidad son dos calas en una. Por un lado, tenemos la propia cala Salada y, en el otro extremo, cala Saladeta, a la que se puede llegar por los acantilados o sorteando las rocas por la costa.
Día 3, el último día en Ibiza
No te vayas de la isla sin conocer uno de los parque naturales más importantes de las Islas Baleares. Y, finalmente, pasa tus últimas horas de relax en una de las playas más famosas de Ibiza.
Por la mañana
En tu último día por la isla te recomendamos ir al parque natural Ses Salines, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este parque cuenta con un área protegida de unas 3 000 hectáreas terrestres y 13 000 marinas, y la entrada está próxima al pueblo de Sant Jordi, donde se encuentran los antiguos estanques de sal. Unas piscinas que conforman un importante humedal, lugar donde podrás avistar más de 200 especies de aves.
Sin duda, un entorno ideal para los amantes de la naturaleza. Después, ve a relajarte a una de las playas más bellas de la isla, playa Ses Salines, un enclave único gracias a sus dunas y lagos salados, caracterizada por su arena blanca y aguas cristalinas y poco profundas, en la que podrás darte un baño o practicar algún deporte acuático, como el surf o el esnórquel.
Datos curiosos y consejos
La explotación de las salinas fue la principal fuente de riqueza de la isla de Ibiza durante siglos. Esta actividad tuvo su inicio en la época de ocupación fenicia, en torno al 600 a. C., y fue también practicada y desarrollada por cartagineses, romanos, musulmanes y cristianos. Si quieres saber más sobre esta interesante actividad, te recomendamos visitar el Centro de Interpretación de Ses Salines, en el pueblo de Sant Francesc de s’Estany.
Por la tarde
Antes de marcharte te recomendamos ir a la playa d’en Bossa, la más larga de la isla, con una extensión de dos kilómetros. Esta playa se caracteriza por tener arena blanca y aguas cristalinas, además de poseer una suave entrada al mar y poca profundidad. Esto la convierte en un arenal muy adecuado para ir con los más pequeños de la casa. Además de bañarte, puedes pasear hasta la torre defensiva des Carregador, que se ubica en la punta de Sa Mata, donde acaba la playa. Esta playa está llena de chiringuitos y clubes, por lo que si quieres culminar tus tres días en Ibiza con una fiesta playera, ve a la zona central, que es donde se encuentra el ambiente.
