Si las plantas son tu pasión y estás buscando algún ejemplar diferente y peculiar para cultivar en casa, las especies carnívoras pueden ser una opción perfecta. Son originales y decorativas, aunque también un tanto exigentes en cuanto a sus cuidados. Sin embargo, si descubres cómo cultivarlas en casa podrás disfrutar todos los días de su rara belleza.
¿Qué las hace diferentes?
Las plantas carnívoras son fascinantes y muy atractivas. Poseen una apariencia diferente al resto de las plantas, una belleza extraña y poco frecuente.
Se trata de especies depredadoras que han ido evolucionando para adaptarse al medio, pobre y hostil para ellas. Suelen crecer en zonas desérticas o pantanosas. Además del agua y los nutrientes de la tierra, también se alimentan de insectos, que cazan con sus hojas.
Cuando se cultivan como especies de interior no es necesario cazar moscas y mosquitos para darles de comer. Con los cuidados necesarios no tendrán que alimentarse de insectos, aunque si alguno osa acercarse demasiado puede que termine devorado por ellas.
Una curiosidad: aunque a las plantas carnívoras les encantan los insectos, respetan a los polinizadores ya que los necesitan para multiplicarse. La naturaleza, sabia, dispone que en estas plantas las flores no se encuentren justo al lado de las zonas que son trampas de caza, de forma que los insectos polinizadores se mantienen alejados de ellas.
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