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El Eternauta #1
El Eternauta
El Eternauta: La historieta original. Edición especial: literatura complementaria.
Ni de paz ni de amor. La noche que abre El Eternauta es de angustia y desolación. La nevada que cae sobre Buenos Aires es sólo el primer tramo de una invasión alienígena que desgranará sobre reconocibles escenarios urbanos su violenta espiral de poesía y aniquilamiento. ¿Cómo se combate esta estratégica avanzada militar que ahoga las esperanzas de supervivencia humana? ¿Dónde se esconde el verdadero enemigo? ¿Quién será capaz de enfrentar un destino peor que la muerte? ¿Qué hacer cuando es imposible avanzar e inviable retroceder? Resistir. Contra el invasor. O contra el ejercicio abusivo del poder, que viene a ser lo mismo.
La mayor aventura de ciencia-ficción escrita en el sur del mundo apareció serializada como un largo folletín en la revista Hora Cero Semanal entre 1957 y 1959. Obra de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López, la epopeya de El Eternauta es una minuciosa radiografía de la historia argentina de los últimos cincuenta años. Metáfora alucinante del país arrasado, entregado a los intereses externos y dominado por el invasor. Una historia actual que continúa gritando su mensaje a los cuatro vientos: Cuando ya no importa si se gana o se pierde, lo único que prevalece es la dignidad con la cual se presente batalla.
Ni de paz ni de amor. La noche que abre El Eternauta es de angustia y desolación. La nevada que cae sobre Buenos Aires es sólo el primer tramo de una invasión alienígena que desgranará sobre reconocibles escenarios urbanos su violenta espiral de poesía y aniquilamiento. ¿Cómo se combate esta estratégica avanzada militar que ahoga las esperanzas de supervivencia humana? ¿Dónde se esconde el verdadero enemigo? ¿Quién será capaz de enfrentar un destino peor que la muerte? ¿Qué hacer cuando es imposible avanzar e inviable retroceder? Resistir. Contra el invasor. O contra el ejercicio abusivo del poder, que viene a ser lo mismo.
La mayor aventura de ciencia-ficción escrita en el sur del mundo apareció serializada como un largo folletín en la revista Hora Cero Semanal entre 1957 y 1959. Obra de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López, la epopeya de El Eternauta es una minuciosa radiografía de la historia argentina de los últimos cincuenta años. Metáfora alucinante del país arrasado, entregado a los intereses externos y dominado por el invasor. Una historia actual que continúa gritando su mensaje a los cuatro vientos: Cuando ya no importa si se gana o se pierde, lo único que prevalece es la dignidad con la cual se presente batalla.
368 pages, Paperback
First published September 4, 1957
About the author
Héctor Germán Oesterheld
120 books163 followersHéctor Germán Oesterheld Puyol fue un guionista de historietas y escritor de relatos breves de ciencia ficción y novelas
Seudónimos: H. Sturgiss, C. de la Vega, Francisco G. Vázquez, Germán Sturgiss, Héctor Sánchez Puyol, Joe Trigger, Patrick Hanson.
Nació en el año 1919. Hijo de Ferdinand Kurt. Estudió y se graduó en la carrera de geología. Fanático de H. Melville y Joseph Conrad. A partir de 1950 cuando comienza a escribir guiones de historietas y relatos de aventuras.
Publicó en las revistas "Misterix", "Hora Cero", "Frontera", entre otras. Sus personajes más conocidos son Sargento Kirk, Bull Rocket, Ernie Pike, Sherlock Time y Mort Cinder. Pero es sin dudas El Eternauta la creación que le ha dado un lugar entre los maestros de la historieta, y le permitió superar ampliamente el género. Apareció por primera vez en 1957, en la revista "Hora Cero Semanal" con dibujos de Solano López. Más tarde modifica algunos detalles del guión y la publica en "Gente" con dibujos de Alberto Breccia, pero por problemas con la editorial, Oesterheld es obligado a terminar la historia en tres entregas, transformándola en un resumen de la historia original de "El eternauta". En la década del setenta aparece la segunda parte en la revista "Skorpio", otra vez de la pluma de Solano López. A principios de la década del setenta se incorporó a la organización Montoneros. El 27 de abril de 1977 fue secuestrado en La Plata. Estuvo detenido en Campo de Mayo y en una cárcel clandestina de La Tablada. Se cree que fue asesinado en Mercedes.
Sus cuatro hijas también están desaparecidas.Oesterheld desapareció en 1977, durante la última Dictadura Militar.
Seudónimos: H. Sturgiss, C. de la Vega, Francisco G. Vázquez, Germán Sturgiss, Héctor Sánchez Puyol, Joe Trigger, Patrick Hanson.
Nació en el año 1919. Hijo de Ferdinand Kurt. Estudió y se graduó en la carrera de geología. Fanático de H. Melville y Joseph Conrad. A partir de 1950 cuando comienza a escribir guiones de historietas y relatos de aventuras.
Publicó en las revistas "Misterix", "Hora Cero", "Frontera", entre otras. Sus personajes más conocidos son Sargento Kirk, Bull Rocket, Ernie Pike, Sherlock Time y Mort Cinder. Pero es sin dudas El Eternauta la creación que le ha dado un lugar entre los maestros de la historieta, y le permitió superar ampliamente el género. Apareció por primera vez en 1957, en la revista "Hora Cero Semanal" con dibujos de Solano López. Más tarde modifica algunos detalles del guión y la publica en "Gente" con dibujos de Alberto Breccia, pero por problemas con la editorial, Oesterheld es obligado a terminar la historia en tres entregas, transformándola en un resumen de la historia original de "El eternauta". En la década del setenta aparece la segunda parte en la revista "Skorpio", otra vez de la pluma de Solano López. A principios de la década del setenta se incorporó a la organización Montoneros. El 27 de abril de 1977 fue secuestrado en La Plata. Estuvo detenido en Campo de Mayo y en una cárcel clandestina de La Tablada. Se cree que fue asesinado en Mercedes.
Sus cuatro hijas también están desaparecidas.Oesterheld desapareció en 1977, durante la última Dictadura Militar.
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Displaying 1 - 30 of 483 reviews
October 4, 2017
Siempre fui un lector de libros en papel y debo reconocer que no acostumbro a leer historietas, a menos que sean muy buenas, pero, a decir verdad, tenía en mi biblioteca, un poco apartada del resto de los libros, la historieta “El eternauta”, escrita por Héctor Oesterheld e ilustrada por Francisco Solano López, así que decidí honrar a estos dos próceres de la novela gráfica argentina y comencé a leerla.
Cabe destacar que “El eternauta” está considerada como la mejor historieta argentina de todos los tiempos y una de las diez mejores del mundo.
Sinceramente, debo reconocer que la historia me atrapó desde la primera página, ya que es verdaderamente adictiva, tanto en el argumento como en la intensidad de las distintas situaciones planteadas con un sinfín de idas y vueltas que no dan respiro.
Diría, para aventurarme más que tiene un ritmo tan frenético, constante que no deja al lector levantar la cabeza porque cada acción desencadena otra u otras más.
Es digno de destacar también el excelente trabajo de los autores, dado que todo está ideado para darle esa acción tan trepidante a la historia, desde la aparición de la nevada mortal generada por los extraterrestres para someter y matar a la población terrestre hasta las batallas finales que los últimos sobrevivientes humanos entablan con ellos.
Juan Salvo, el eternauta, es un padre de familia ejemplar, un ciudadano simple y común, cuya apacible vida se transforma en un verdadero infierno a partir de la invasión. Incansable, arrojado, valiente, luchador, le hará frente a todo y a todos.
Del lado contrario van apariendo las distintas especies extraterrestres, que son los cascarudos, los “manos”, los “gurbos” y los etéreos “ellos”, que no se ven, pero que son mortales, astutos y despiadados.
Todos estos serán los enemigos a vencer que tendrán distintos ejércitos improvisados de gente que no son soldados, porque Juan Salvo no estará sólo en esta guerra. Lo acompañarán entre otros, su entrañable amigo, el profesor Favalli, Franco un temerario tornero devenido en soldado letal, Pablo, un jovencito muy valiente y muchos otros personajes que serán importantes en el desarrollo de lo que suceda.
Creo que el gran acierto de Oesterheld fue el de transformar en héroes de guerra a simples ciudadanos. Esta historieta nos da una muestra de lo que el concepto de “héroe colectivo” significa, pero también nos ofrece al “héroe común”, aquel que en su rol de soldado desconocido, que es aquella persona que en durante una guerra debe dejar su oficio o profesión para luchar por su patria o por su planeta, como lo que sucede aquí.
Puede que me equivoque pero encontré ciertas similitudes entre “El eternauta” y “La guerra de los mundos”, de H.G. Wells, sobre todo por las características del inicio de la invasión (una nevada de copos mortales en la historieta y una vegetación marciana que puebla todo el planeta como una enredadera interminable en la novela), así también cómo los distintos métodos de inteligencia humana que se ponen en juego para contrarrestar ambas invasiones.
Se nota también que la historieta es propia de la época de la “Guerra fría” (fue publicada en 1957), especialmente por la inclusión del armamento nuclear en distintos momentos de la parte final.
La temática de “El eternauta” es muy original, no copia nada de lo leído hasta el momento de su publicación, es precursora de muchas cosas que nos encontraríamos en novelas de ciencia ficción posteriores y posee un desarrollo perfecto y notable acrecentado por su final tan abierto como desconcertante que deja al lector en un estupor inesperado.
Héctor Oesterheld pagó muy caro su alto compromiso político. Fue detenido por la dictadura militar que devastó la Argentina a partir de la segunda parte de la década del ’70; de hecho la nevada mortal que comienza a matar sistemáticamente a los humanos es una clara metáfora de la manera en que desaparecía la gente a manos de los militares por esos años. Se cree que Oesterheld fue asesinado entre 1977 y 1978 y aún hoy sigue desaparecido.
Querido don Héctor, donde quiera que usted esté, yo le agradezco por habernos legado esta obra de arte transformada en historieta.
Cabe destacar que “El eternauta” está considerada como la mejor historieta argentina de todos los tiempos y una de las diez mejores del mundo.
Sinceramente, debo reconocer que la historia me atrapó desde la primera página, ya que es verdaderamente adictiva, tanto en el argumento como en la intensidad de las distintas situaciones planteadas con un sinfín de idas y vueltas que no dan respiro.
Diría, para aventurarme más que tiene un ritmo tan frenético, constante que no deja al lector levantar la cabeza porque cada acción desencadena otra u otras más.
Es digno de destacar también el excelente trabajo de los autores, dado que todo está ideado para darle esa acción tan trepidante a la historia, desde la aparición de la nevada mortal generada por los extraterrestres para someter y matar a la población terrestre hasta las batallas finales que los últimos sobrevivientes humanos entablan con ellos.
Juan Salvo, el eternauta, es un padre de familia ejemplar, un ciudadano simple y común, cuya apacible vida se transforma en un verdadero infierno a partir de la invasión. Incansable, arrojado, valiente, luchador, le hará frente a todo y a todos.
Del lado contrario van apariendo las distintas especies extraterrestres, que son los cascarudos, los “manos”, los “gurbos” y los etéreos “ellos”, que no se ven, pero que son mortales, astutos y despiadados.
Todos estos serán los enemigos a vencer que tendrán distintos ejércitos improvisados de gente que no son soldados, porque Juan Salvo no estará sólo en esta guerra. Lo acompañarán entre otros, su entrañable amigo, el profesor Favalli, Franco un temerario tornero devenido en soldado letal, Pablo, un jovencito muy valiente y muchos otros personajes que serán importantes en el desarrollo de lo que suceda.
Creo que el gran acierto de Oesterheld fue el de transformar en héroes de guerra a simples ciudadanos. Esta historieta nos da una muestra de lo que el concepto de “héroe colectivo” significa, pero también nos ofrece al “héroe común”, aquel que en su rol de soldado desconocido, que es aquella persona que en durante una guerra debe dejar su oficio o profesión para luchar por su patria o por su planeta, como lo que sucede aquí.
Puede que me equivoque pero encontré ciertas similitudes entre “El eternauta” y “La guerra de los mundos”, de H.G. Wells, sobre todo por las características del inicio de la invasión (una nevada de copos mortales en la historieta y una vegetación marciana que puebla todo el planeta como una enredadera interminable en la novela), así también cómo los distintos métodos de inteligencia humana que se ponen en juego para contrarrestar ambas invasiones.
Se nota también que la historieta es propia de la época de la “Guerra fría” (fue publicada en 1957), especialmente por la inclusión del armamento nuclear en distintos momentos de la parte final.
La temática de “El eternauta” es muy original, no copia nada de lo leído hasta el momento de su publicación, es precursora de muchas cosas que nos encontraríamos en novelas de ciencia ficción posteriores y posee un desarrollo perfecto y notable acrecentado por su final tan abierto como desconcertante que deja al lector en un estupor inesperado.
Héctor Oesterheld pagó muy caro su alto compromiso político. Fue detenido por la dictadura militar que devastó la Argentina a partir de la segunda parte de la década del ’70; de hecho la nevada mortal que comienza a matar sistemáticamente a los humanos es una clara metáfora de la manera en que desaparecía la gente a manos de los militares por esos años. Se cree que Oesterheld fue asesinado entre 1977 y 1978 y aún hoy sigue desaparecido.
Querido don Héctor, donde quiera que usted esté, yo le agradezco por habernos legado esta obra de arte transformada en historieta.
November 4, 2021
The Eternaut is a cultural icon in Argentina and the image of Juan Salvo, the "hero" of this graphic novel, is still seen in art and murals decades (half-century+) years after its release. It's an epic tale, and one that captures the Cold War-era (written in 1957) along with the golden age of pulp science fiction. A classic in Argentina, and now, finding a larger audience in translations all over the world.
The story begins with an illustrator, drawing at home. An apparition appears, introducing himself as "The Eternaut". He wants to tell his story... And who better to tell it to than this illustrator?
In Buenos Aires, 4 friends are playing a card game. Snow begins to fall outside. But this "snow" kills upon contact with skin. As the world outside is decimated, the friends create sealed suits to venture out and find other survivors and provisions. It is soon obvious that this deadly snow is a distraction for the real threat - an alien invasion is taking place. Juan Salvo and his friends join forces with other survivors to fight 3 different alien species: beetles, dinosaur-like gurbos, and the humanoid "hand" creatures.
Oesterheld, the author, continued to write more Salvo stories, and collaborated for other graphic works. In a truly devastating fate - he and all 4 of his adult daughters were "disappeared" / assassinated by the military dictatorship in the Dirty War in 1977.
This English translation, published by Fantagraphics in 2015 and and re-released in 2019 is a stunning work, both in content and in its book form. There are the original art/comic panels, the translated text, and also contextual pieces by the translator, consultants, and an afterword essay and biographies on Oesterheld and Lopez.
The story begins with an illustrator, drawing at home. An apparition appears, introducing himself as "The Eternaut". He wants to tell his story... And who better to tell it to than this illustrator?
In Buenos Aires, 4 friends are playing a card game. Snow begins to fall outside. But this "snow" kills upon contact with skin. As the world outside is decimated, the friends create sealed suits to venture out and find other survivors and provisions. It is soon obvious that this deadly snow is a distraction for the real threat - an alien invasion is taking place. Juan Salvo and his friends join forces with other survivors to fight 3 different alien species: beetles, dinosaur-like gurbos, and the humanoid "hand" creatures.
Oesterheld, the author, continued to write more Salvo stories, and collaborated for other graphic works. In a truly devastating fate - he and all 4 of his adult daughters were "disappeared" / assassinated by the military dictatorship in the Dirty War in 1977.
This English translation, published by Fantagraphics in 2015 and and re-released in 2019 is a stunning work, both in content and in its book form. There are the original art/comic panels, the translated text, and also contextual pieces by the translator, consultants, and an afterword essay and biographies on Oesterheld and Lopez.
March 9, 2010
Recuerdo haber escuchado más de una vez que este comic está considerado como la vaca sagrada de la historieta argentina, y la verdad que méritos no le faltan. Es una obra potentísima que, aun pareciendo algo anticuada a las narrativas de hoy en día, ha envejecido con la dignidad y el reconocimiento de cualquier clásico de la literatura, aunque corresponda al terreno de otro arte. Y es que cuesta dudar que estamos ante un imprescindible del noveno arte, una obra que hoy en día sin duda entraría en la pomposa categoría "novela gráfica" por lo rico y elaborado de su composición, aunque los autores jamás hubieran tenido la intención de generar algo apuntado a un público snob como el que usa ese término, o a un círculo cerrado de consumidores de historieta acríticos. Las pocas cosas que tiene para reprochársele tiene más que ver con la época en la que fue compuesta que con otros factores. De todos modos, las muchas virtudes a resaltarle también tienen que ver con aquel entonces, y el genial Oesterheld es uno de los mejores representantes -que no representativos- de aquel lejano pasado argentino.
Tras más de una década de haberlo leído por primera vez, esta semana me animé a retomarlo, ignorando que la columna con libros "to read" que tengo es cada vez más grande (ya superó la altura de mi cama), y en tres días en los que no leí otra cosa, lo diseccioné con los ojos. Fue volver a deleitarme y a padecer esas eternas 350 páginas llenas de personajes, seres y situaciones que poco tienen que envidiarle a obras más complejas y "trabajadas" como las que revolucionarían el comic estadounidense en los 80s. Y no digo esto en un arranque de patriotismo y xenofobia.
Amo completamente comics como Watchmen, Animal Man y Sandman y creo que están al nivel del Eternauta en cuanto a riqueza narrativa y argumental (quizás le ganen en alguno de estos aspectos), pero tienen una gran ventaja con respecto a la obra de Oesterheld y Solano: se publicaron 30 años después. Los tres comics que mencioné son excelentes representantes del llamado "comic adulto" pero eso no quiere decir que hayan sido los primeros, pese a lo que piensen muchos yanquis ignorantes (cosa que de todos modos es perdonable, teniendo en cuenta que nunca hubo una edición en inglés del eternauta). Aunque no fuera su intención, aunque no enarbolara la bandera de la vanguardia, aunque no se jactara de inventar nada, Héctor Germán Oesterheld ya había escrito historietas que iban más allá de la aventura pasatista, del entretenimiento infantil plano. El Eternauta no es el único que entra en esta categoría pero sí es el más emblemático, el que más destaca de la vasta y bella obra de HGO (de quien admito que todavía me falta leer bastante).
Yendo a la lectura en sí, una cosa que me sorprendió es que pese a saber qué iba a pasar a continuación, me seguí estremeciendo y desesperando ante cada amenaza y cada pérdida que tienen que afrontar los personajes. El hecho de saber cómo se iba a desenvolver todo no me dejaba más tranquilo sino al contrario, me desesperaba por la impotencia de no poder hacer nada, una vez más, de saber que la catástrofe se repetiría por siempre. Esto o habla muy bien del trabajo de los autores, de la eficacia con la que logran transmitir esa angustia existencial de los "robinsones" que quedan rodeados por un mar de muerte fosforescente o muy mal de mi madurez emocional, ya que reaccioné prácticamente igual que el treceañero que comenzara a leer El Eternauta por consejo de su padre, aunque parecía un comic bastante anticuado y medio pesado.
CONTINUARÁ...
Tras más de una década de haberlo leído por primera vez, esta semana me animé a retomarlo, ignorando que la columna con libros "to read" que tengo es cada vez más grande (ya superó la altura de mi cama), y en tres días en los que no leí otra cosa, lo diseccioné con los ojos. Fue volver a deleitarme y a padecer esas eternas 350 páginas llenas de personajes, seres y situaciones que poco tienen que envidiarle a obras más complejas y "trabajadas" como las que revolucionarían el comic estadounidense en los 80s. Y no digo esto en un arranque de patriotismo y xenofobia.
Amo completamente comics como Watchmen, Animal Man y Sandman y creo que están al nivel del Eternauta en cuanto a riqueza narrativa y argumental (quizás le ganen en alguno de estos aspectos), pero tienen una gran ventaja con respecto a la obra de Oesterheld y Solano: se publicaron 30 años después. Los tres comics que mencioné son excelentes representantes del llamado "comic adulto" pero eso no quiere decir que hayan sido los primeros, pese a lo que piensen muchos yanquis ignorantes (cosa que de todos modos es perdonable, teniendo en cuenta que nunca hubo una edición en inglés del eternauta). Aunque no fuera su intención, aunque no enarbolara la bandera de la vanguardia, aunque no se jactara de inventar nada, Héctor Germán Oesterheld ya había escrito historietas que iban más allá de la aventura pasatista, del entretenimiento infantil plano. El Eternauta no es el único que entra en esta categoría pero sí es el más emblemático, el que más destaca de la vasta y bella obra de HGO (de quien admito que todavía me falta leer bastante).
Yendo a la lectura en sí, una cosa que me sorprendió es que pese a saber qué iba a pasar a continuación, me seguí estremeciendo y desesperando ante cada amenaza y cada pérdida que tienen que afrontar los personajes. El hecho de saber cómo se iba a desenvolver todo no me dejaba más tranquilo sino al contrario, me desesperaba por la impotencia de no poder hacer nada, una vez más, de saber que la catástrofe se repetiría por siempre. Esto o habla muy bien del trabajo de los autores, de la eficacia con la que logran transmitir esa angustia existencial de los "robinsones" que quedan rodeados por un mar de muerte fosforescente o muy mal de mi madurez emocional, ya que reaccioné prácticamente igual que el treceañero que comenzara a leer El Eternauta por consejo de su padre, aunque parecía un comic bastante anticuado y medio pesado.
CONTINUARÁ...
February 2, 2022
When a deadly glowing snow falls, Juan Salvo and his friends must band together to survive. But what or who created a snow that is deadly to the touch?
I cut and pasted my teaser for The Eternaut: 1969 because that story, in part, is a retelling of this one. I'm doing Fantagraphics February again this year and this book was brought back into print just in time.
Drawn in a style evocative to EC Comics, this strip took Argentina by storm in 1957 and is still the quintessential Argentinian comic. Juan Salvo, his wife and daughter, and his friends find themselves in the midst of an alien invasion. Killer snow is just the tip of the iceberg.
The political subtext is thick enough to spread on toast. Born out of fear of the United States and Russia destroying the world in a nuclear war and the tumultuous Argentinian government at the time, the book has a bleak, paranoid feel. Juan and company creating isolation suits and venturing out into the snow barely scratches the surface.
I guess you'd call this survival horror with an alien backdrop. Juan and the gang scrounging for supplies and sneaking around to avoid detection reminds me of any number of zombie apocalypse scenarios. I wouldn't say it's misery porn but things seem damn bleak most of the time. By the time the meaning of The Eternaut was revealed, I was ready for the book to be over, as enjoyable and well-crafted as it is.
The Eternaut is a bleak epic and an amazing work of sequential art. Four out of five stars.
I cut and pasted my teaser for The Eternaut: 1969 because that story, in part, is a retelling of this one. I'm doing Fantagraphics February again this year and this book was brought back into print just in time.
Drawn in a style evocative to EC Comics, this strip took Argentina by storm in 1957 and is still the quintessential Argentinian comic. Juan Salvo, his wife and daughter, and his friends find themselves in the midst of an alien invasion. Killer snow is just the tip of the iceberg.
The political subtext is thick enough to spread on toast. Born out of fear of the United States and Russia destroying the world in a nuclear war and the tumultuous Argentinian government at the time, the book has a bleak, paranoid feel. Juan and company creating isolation suits and venturing out into the snow barely scratches the surface.
I guess you'd call this survival horror with an alien backdrop. Juan and the gang scrounging for supplies and sneaking around to avoid detection reminds me of any number of zombie apocalypse scenarios. I wouldn't say it's misery porn but things seem damn bleak most of the time. By the time the meaning of The Eternaut was revealed, I was ready for the book to be over, as enjoyable and well-crafted as it is.
The Eternaut is a bleak epic and an amazing work of sequential art. Four out of five stars.
January 23, 2011
Argentine, post-apocalyptic, sci-fi graphic novel from the 50s, which, sooner or later, will be probably get made into a disappointing over budget film. Read the book before that happens if you can.
August 10, 2019
La trama comienza cuando Juan Salvo aparece de repente ante un escritor de historietas. Entonces empieza a narrarle su historia. Estamos en Argentina, en Buenos Aires, con Juan, su mujer y su hija en una villa de las afueras. Esa noche tienen la visita de tres amigos para jugar a las cartas. De repente, sucede algo muy extraño: comienza a caer una nieve fosforescente tóxica. Y no cuento más, esto pasa muy al principio.
‘El Eternauta’ es un clásico del cómic argentino, que fue editado en entregas semanales entre 1957 y 1959. Es heredero directo de H.G. Wells y sus grandes novelas. El dibujo es realista, en blanco y negro, muy detallado y expresivo. La edición de Norma es estupenda, en tapa dura, en formato apaisado. Misterio, suspense y ciencia ficción se aúnan para ofrecernos un gran cómic, una gran historia.
‘El Eternauta’ es un clásico del cómic argentino, que fue editado en entregas semanales entre 1957 y 1959. Es heredero directo de H.G. Wells y sus grandes novelas. El dibujo es realista, en blanco y negro, muy detallado y expresivo. La edición de Norma es estupenda, en tapa dura, en formato apaisado. Misterio, suspense y ciencia ficción se aúnan para ofrecernos un gran cómic, una gran historia.
January 1, 2016
Outstanding! Truly one of my favorite books of 2015. (In fact, I discussed this in our year-end podcast episode, http://comicsalternative.com/episode-....) A friend of mine that I had met at a conference a few years back, Fernando Ariel Garcia, introduced me to this title (he even wrote a book about it), but up until now, I hadn't read The Eternaut because it hadn't been available in English. Thanks to Fantagraphics, that oversight has now been amended. I just wonder why it took so long to translate this work into English. We plan on discussing this title in an upcoming episode of The Comics Alternative, and I hope to have Fernando on the show discussing this with us.
February 24, 2011
Mi entrada al colegio empezó con una exclusión. La profesora (Amparo, aún recuerdo su nombre) dibujaba en el tablero círculos y líneas y preguntaba al curso: “esta es la…?” Yo levantaba la mano sin pensarlo y gritaba “¡A!”, y luego: “y esta es la…?”, el grito salía cada vez más fuerte “¡B!” Amparo se detuvo, dejó la clase por un momento, me tomó de la mano y me llevó al fondo del salón. Hizo que me sentara sobre un cojín rojo que llamábamos “El Señor Rectángulo” y dejó a mi lado una torre de cómics. “Ya sabes leer al parecer -me dijo- entonces, mientras tus compañeros aprenden, tú practicas con estas historietas.” Así fue como pasé un año entero de mi vida de viñeta en viñeta, saltando del Coyote a Supermán y de Rarotonga a Águila Solitaria. Si bien no conocía bien a mis compañeros de salón, ni hacía trabajos con ellos, aprendí a conocer y amar los cómics. Lo interesante de todo el asunto es que los cómics no eran consecutivos: pasaba del 14 al 52, así que debía imaginarme todo lo que ocurría entre ellos: empecé a imaginar historias con personajes ajenos. Después de eso, nunca dejé de leer cómics. De cuando en vez aparecía una novela gráfica que me llevaba de nuevo a esa sensación de volver a la época de cuando tenía un año entero para perderme entre viñetas, bocadillos y dibujos. Fue así como ahora llegó a mi vida un ícono inolvidable: El Eternauta.
Hablar del texto de Osterheld es complicado: el eternauta tiene esa importancia icónica de Perón, Maradona o El Ché. Pero es justo eso lo que lo hace más interesante: ¿cómo un personaje de cómic logra convertirse en el ícono prototípico de la Resistencia? Bajo un argumento bélico y con altas dosis de estrategia militar, El Eternauta logra desarrollar la idea fija de la unión de los pequeños y la importancia de los valores individuales en pro de lo comunal. Si bien es posible encontrar, en la novela, algunos de los errores más comunes de los cómics, hay que entender esos errores observando el contexto en que fue realizado (1957-1959). En Estados Unidos aún no aparecía Marvel Cómics (con ese nombre al menos) y D.C. estaba en la crisis de la postguerra: aún no aparecían héroes con poderes sobrenaturales. Y es justo eso lo que produce una identificación cercana con el eternauta, no tenemos ante nosotros un héroe lejano y extraño, sino una persona normal con esposa, hija, que juega truco con sus amigos y que tiene un nombre común: Juan Salvo. Pero desplazándose aún más, el héroe tampoco es Juan Salvo, el héroe es “la comunidad”. Similar a algunos tratamientos argumentales de la obra de Tolkien, la unión comunitaria logra el protagonismo al enfrentare a una fuerza inenarrable y poderosa pero única-monolítica. Otro plus de la obra es claramente la posibilidad de encontrar referencias espaciales específicas como el Monumental de River, la Avenida Las Heras, las Barracas de Belgrano o la Plaza Congreso. Por primera vez pude imaginar que los extraterrestres podían estar en los cielos suramericanos y no se empeñaban en destruir la torre Eiffel y la Casa Blanca. Además del plano argumental, es imprescindible hablar de la gran cantidad de referencias explícitas e implícitas a la crítica política hecha por Oesterheld. Como se sabe, la constante producción crítica del guionista llevó a que –lamentablemente- se convirtiera en uno de los desaparecidos por la dictadura en 1976. Si bien hay una importante aparición de los militares dentro de la novela, éstos dejan su lugar en la batalla a los civiles, a los que utilizan como carne de cañón pero que tienen el poder del apoyo mutuo. Es interesante que dicho apoyo se convierte en una actitud “contagiosa” y que iguala posteriormente a civiles y militares en un conjunto homogéneo. Cosa contraria ocurre con los “malos” de la historia, otro de los aciertos por parte de Solano. Cascarudos, Manos y Gurbos, están dibujados con gran maestría y causan los grados adecuados de terror, (in)humanidad y misterio. Hay momentos en que la gigante novela de Oesterheld se convierte en tediosa, dado que utiliza la clásica técnica de tensión que por momentos cansa también en Lovecraft. Más de tres o cuatro veces, el narrador interrumpe con un: “pero eso no sería lo peor, después nos pasaría algo aún más terrible”. Que en la página 300 llega a convertirse en algo monótono. Pero repito: a las luces de la época, la propuesta de Oesterheld/Solano es monumental y extraordinaria. No es el eternauta una obra que se pueda comparar con las novelas gráficas actuales y su gran valía es justamente la inclusión de nuevos lenguajes en el cómic y el convertirse en la novela gráfica más importante que se ha producido en toda Suramérica.
Al terminar de leer El Eternauta, quise leer el libro 2, continuación de las aventuras del viajero de la eternidad. Recordé los proyectos gráficos de mis amigos como los guerrilleros zombies o el muerto que volvía para hacer justicia con sus propias manos y que tenía la voz de Waldo Urrego. Me di cuenta de las grandes posibilidades del cómic como arte para nombrar los problemas cotidianos y actuales. Me enamoré del cómic de nuevo y me sentí otra vez, como no lo hacía desde hacía mucho, ese niño que leía historietas al final del salón y que se llevó a casa, para no olvidar ese momento extraordinario (y como regalo de consolación por parte de la profe Amparo) al Señor Rectángulo. Amigo fiel que me acompañaría cuando, tiempo después, veía los primeros capítulos de la Dimensión Desconocida y leía mis primeros libros de ciencia ficción.
Hablar del texto de Osterheld es complicado: el eternauta tiene esa importancia icónica de Perón, Maradona o El Ché. Pero es justo eso lo que lo hace más interesante: ¿cómo un personaje de cómic logra convertirse en el ícono prototípico de la Resistencia? Bajo un argumento bélico y con altas dosis de estrategia militar, El Eternauta logra desarrollar la idea fija de la unión de los pequeños y la importancia de los valores individuales en pro de lo comunal. Si bien es posible encontrar, en la novela, algunos de los errores más comunes de los cómics, hay que entender esos errores observando el contexto en que fue realizado (1957-1959). En Estados Unidos aún no aparecía Marvel Cómics (con ese nombre al menos) y D.C. estaba en la crisis de la postguerra: aún no aparecían héroes con poderes sobrenaturales. Y es justo eso lo que produce una identificación cercana con el eternauta, no tenemos ante nosotros un héroe lejano y extraño, sino una persona normal con esposa, hija, que juega truco con sus amigos y que tiene un nombre común: Juan Salvo. Pero desplazándose aún más, el héroe tampoco es Juan Salvo, el héroe es “la comunidad”. Similar a algunos tratamientos argumentales de la obra de Tolkien, la unión comunitaria logra el protagonismo al enfrentare a una fuerza inenarrable y poderosa pero única-monolítica. Otro plus de la obra es claramente la posibilidad de encontrar referencias espaciales específicas como el Monumental de River, la Avenida Las Heras, las Barracas de Belgrano o la Plaza Congreso. Por primera vez pude imaginar que los extraterrestres podían estar en los cielos suramericanos y no se empeñaban en destruir la torre Eiffel y la Casa Blanca. Además del plano argumental, es imprescindible hablar de la gran cantidad de referencias explícitas e implícitas a la crítica política hecha por Oesterheld. Como se sabe, la constante producción crítica del guionista llevó a que –lamentablemente- se convirtiera en uno de los desaparecidos por la dictadura en 1976. Si bien hay una importante aparición de los militares dentro de la novela, éstos dejan su lugar en la batalla a los civiles, a los que utilizan como carne de cañón pero que tienen el poder del apoyo mutuo. Es interesante que dicho apoyo se convierte en una actitud “contagiosa” y que iguala posteriormente a civiles y militares en un conjunto homogéneo. Cosa contraria ocurre con los “malos” de la historia, otro de los aciertos por parte de Solano. Cascarudos, Manos y Gurbos, están dibujados con gran maestría y causan los grados adecuados de terror, (in)humanidad y misterio. Hay momentos en que la gigante novela de Oesterheld se convierte en tediosa, dado que utiliza la clásica técnica de tensión que por momentos cansa también en Lovecraft. Más de tres o cuatro veces, el narrador interrumpe con un: “pero eso no sería lo peor, después nos pasaría algo aún más terrible”. Que en la página 300 llega a convertirse en algo monótono. Pero repito: a las luces de la época, la propuesta de Oesterheld/Solano es monumental y extraordinaria. No es el eternauta una obra que se pueda comparar con las novelas gráficas actuales y su gran valía es justamente la inclusión de nuevos lenguajes en el cómic y el convertirse en la novela gráfica más importante que se ha producido en toda Suramérica.
Al terminar de leer El Eternauta, quise leer el libro 2, continuación de las aventuras del viajero de la eternidad. Recordé los proyectos gráficos de mis amigos como los guerrilleros zombies o el muerto que volvía para hacer justicia con sus propias manos y que tenía la voz de Waldo Urrego. Me di cuenta de las grandes posibilidades del cómic como arte para nombrar los problemas cotidianos y actuales. Me enamoré del cómic de nuevo y me sentí otra vez, como no lo hacía desde hacía mucho, ese niño que leía historietas al final del salón y que se llevó a casa, para no olvidar ese momento extraordinario (y como regalo de consolación por parte de la profe Amparo) al Señor Rectángulo. Amigo fiel que me acompañaría cuando, tiempo después, veía los primeros capítulos de la Dimensión Desconocida y leía mis primeros libros de ciencia ficción.
June 25, 2018
Ammetto che il mio approccio all’Eternauta è avvenuto quasi con timore reverenziale, un nome così altisonante, trovarsi di fronte un volume di dimensioni non indifferenti poi… la stampa in orizzontale, per tenere fede all’originale, gli conferisce una nota di carattere (assieme all’usura del tomo proveniente dalla biblioteca :P). Dopo una generosa introduzione sul contesto storico, gli autori, e l’opera stessa - mi ha strappato un sorriso leggere che qui si parla di fumetto e non di graphic novel, perché a quel tempo il termine ancora non esisteva (nel senso che non veniva utilizzato in tale ambito :D) - ho iniziato la mia esperienza con questo titolo.
Che dire, lo stile di disegno ‘di una volta’ aumenta il fascino vintage, e nonostante spesso ci si trovi di fronte a corpose didascalie questo non va a gravare sulla trama. Si respira un’aria pesante, angosciosa, che gioca a favore della natura catastrofica del racconto, e lo fa in modo egregio. Una volta concluso il volume ho avvertito come la sensazione di aver letto qualcosa di davvero importante, dopotutto si tratta di uno dei capisaldi del fumetto mondiale. Ho in particolar modo apprezzato la parte iniziale da ‘futuro distopico’, e le originali trovate che identificavano i nemici di turno sguinzagliati dai Loro contro l’umanità (ogni singola razza rappresenta una perla). L’unico difetto che ho notato è stato in fase avanzata, quando il nostro manipolo di eroi protagonisti si ritrovava continuamente in una situazione disperata dietro l’altra, uscendone grazie ad un coraggio e una prestazione bellica - nonostante la schiacciante inferiorità numerica - degne dell’A-Team. Questa mia affermazione non vuole però assolutamente sminuire l’ingegnosità dell’opera, riuscita anche nella non semplice impresa di regalare un finale aperto eppure appagante in questa sua prima parte.
Che dire, lo stile di disegno ‘di una volta’ aumenta il fascino vintage, e nonostante spesso ci si trovi di fronte a corpose didascalie questo non va a gravare sulla trama. Si respira un’aria pesante, angosciosa, che gioca a favore della natura catastrofica del racconto, e lo fa in modo egregio. Una volta concluso il volume ho avvertito come la sensazione di aver letto qualcosa di davvero importante, dopotutto si tratta di uno dei capisaldi del fumetto mondiale. Ho in particolar modo apprezzato la parte iniziale da ‘futuro distopico’, e le originali trovate che identificavano i nemici di turno sguinzagliati dai Loro contro l’umanità (ogni singola razza rappresenta una perla). L’unico difetto che ho notato è stato in fase avanzata, quando il nostro manipolo di eroi protagonisti si ritrovava continuamente in una situazione disperata dietro l’altra, uscendone grazie ad un coraggio e una prestazione bellica - nonostante la schiacciante inferiorità numerica - degne dell’A-Team. Questa mia affermazione non vuole però assolutamente sminuire l’ingegnosità dell’opera, riuscita anche nella non semplice impresa di regalare un finale aperto eppure appagante in questa sua prima parte.
February 24, 2020
El Eternauta reúne dos méritos de por sí raros para una historieta: es al mismo tiempo una obra querida y reverenciada por la cultura popular, y una que ha despertado el interés de la crítica académica – es decir, fundamentalmente, de la crítica literaria. En los más de 60 años transcurridos desde su publicación, se lo ha leído y reinterpretado muchas veces en clave política. Se transformó también en un símbolo de la resistencia ante poderes que parecían invencibles. Juan Salvo marchando pese a todo bajo la nevada mortal, abriéndose paso en un mundo muerto, o casi muerto, es la imagen misma de la resiliencia argentina, en el momento histórico que ustedes prefieran. (Y sí, esa postal puede ser una de las muchas cosas que arruinó el kirchnerismo).
El poder simbólico de El Eternauta está fuera de discusión. Si yo quisiera juzgarlo solo a partir de mi historia y mi experiencia personal con su lectura, me quedaría solamente con ese poder. Mi viejo me lo regaló cuando yo tenía alrededor de once años; la misma edición, ya amarillenta, que él había leído en su momento. Como la historia misma, ese libro rectangular me hablaba de una Argentina antigua y perdida, de un país aún digno de ser el blanco de una invasión extraterrestre, cuando las obras contemporáneas me mostraban, en cambio, que los aliens apuntaban sin excepción a Washington.
El Eternauta era también una apoteosis de la clase media argentina; la tranquila vida familiar, y próspera, antes de que irrumpiera el desastre. No me hubiese sido difícil encontrar un paralelo con mi entonces presente, ya que en el año 98 el bienestar ya empezaba, una vez más, a resquebrajarse. Recuerdo que toda la primera parte, la que giraba en torno a la nevada, me aterró. Sigue siendo mi favorita. No me vi venir lo de la invasión extraterrestre, y al principio me pareció un giro bastante brusco, pero de todas maneras disfruté las derivas que siguió la historia de ahí en adelante. El final, quizás, me decepcionó un poco, pero no sé si por lo inconcluyente o porque hubiese deseado que las aventuras siguieran. Después busqué las continuaciones, y las leí, y ninguna me gustó mucho, pero de eso ya hablaré en otro momento.
Durante mucho tiempo, mantuve la veneración del original, y lo releí varias veces. El Eternauta lo era todo a la vez; una historia de náufragos, de ciencia ficción, de aventuras, de guerra, y sobre todo una historia atravesada por el pesimismo argentino, y también por su contracara, el estúpido optimismo argentino – encarnados, respectivamente, en Favalli y en Juan Salvo. Los personajes salen de cada coyuntura siempre un poco más pobres, un poco más desprotegidos, y siempre siguen adelante. Aun las veces que parece que ya no queda a dónde ir. Ni siquiera la derrota final termina de ser una derrota, sino otro regreso al punto de partida.
Fácilmente esto podría leerse como una metáfora del Proceso, aunque ¿por qué no de cualquier otra parte de la historia argentina? El Proceso fue la más terrible, pero no la única. El Eternauta puede ser Malvinas, o el 2001, o la “macrisis”, o lo que ustedes quieran, y será muchas cosas más mientras no logremos escaparle a este samsara de recaídas y de injustificado optimismo que constituye nuestra tara nacional.
Pero dejemos el comentario político ahí y volvamos, por el momento, a la historieta. Hablamos tanto de lo que El Eternauta significa que muchas veces nos olvidamos de prestar atención a lo que es y lo que dice realmente. Como historieta, me sorprende decir, es bastante mala. Por empezar no se sabe por qué se llama El Eternauta, siendo que nunca vemos al protagonista “viajar por la eternidad”. Estoy seguro de que esa era la idea inicial de Oesterheld, pero claramente quedó por el camino. El autor dijo alguna vez que El Eternauta nació como una versión de Robinson, pero en clave moderna, y urbana, además de colectiva. La nevada mortal, disparador necesario para esta premisa, es una de las ideas más originales de Oesterheld, y sin embargo muy pronto es dejada de lado, a favor de un relato de invasión extraterrestre que no resulta particularmente llamativo en el contexto de los años 50. Siempre me pareció que la historia hubiese sido mejor de quedarse en esa situación inicial de supervivencia, sin soldados, sin monstruos, incluso sin explicaciones sobre el origen de la nevada. En toda la vorágine de la invasión, por ejemplo, los protagonistas nunca llegan a darse cuenta de que todas las plantas y animales, es decir todas las fuentes posibles de alimento, parecen haberse extinguido – es decir, de que el apocalipsis, más allá de lo inmediato, es terminal.
El gran problema en la organización narrativa de El Eternauta es su lógica folletinesca. Originalmente se lo publicó por partes, a lo largo de tres años. El formato exigía un ritmo sostenido, situaciones de suspenso, y giros argumentales súbitos. En la versión completa, todo esto hace que a la historia le falte cohesión y direccionalidad, además de que por momentos se torna bastante repetitiva. De desarrollo de los personajes ni hablar. En ningún momento vemos al cándido Juan Salvo convertirse en el Eternauta que cuenta la historia. Esta transformación, debemos suponer, ocurrió en los interesantísimos viajes interdimensionales de los que no se nos muestra nada.
¿Y el mensaje social de la historia? El Eternauta no nos da muchos indicios de las inclinaciones políticas de Oesterheld. Si tuviéramos que adivinarlo, parece tirando a centrista. Es verdad que el grupo de supervivientes que se forma alrededor de Juan Salvo es variopinto, que incluye un obrero y un profesor de física, pero no nos olvidemos de que, al final, el líder y el único que se sobrevive es el propio Juan Salvo, dueño de una fábrica de transformadores. Y que sea justo el pequebú quien sobrevive no es una casualidad, sino una decisión explícita del grupo: Juan es el que merece ser salvado, porque es el único que tiene una familia y por lo tanto representa algo así como la única esperanza de supervivencia para la especie argentina.
De cuestiones de género ni hablemos. Las famosas Elena y Martita, las únicas dos mujeres de la historia, no sirven para otra cosa que para darle una motivación al protagonista –y de paso para que sea el sobreviviente designado. La familia tipo de los años 50 se reconfigura para pervivir en la nueva situación; en vez de esperar a que papá vuelva del trabajo, lo esperamos a que vuelva de una expedición de saqueo bajo la nevada mortal. De paso, Elena en particular sirve como obstáculo irritante y débil a los devaneos viriles del protagonista. No lo deja salir a la nevada, no lo deja ir a la guerra. En resumen: no lo deja ir a jugar a la pelota con los amigos.
Después tenemos a los militares. Se los pinta como heroicos y ocasionalmente ineptos, lo que probablemente se correspondería con la visión pequeñoburguesa de Juan Salvo, y con la del propio Oesterheld en los tardíos años 50. No podemos culparlos, ya que hasta 1976, al menos, buena parte de la sociedad argentina, de todas las tendencias políticas, supuso que las Fuerzas Armadas eran la última línea de defensa, lista para salir a resguardar la patria en momentos de necesidad, y nadie quería sospechar que esa misma noción nos llevaría al desastre colectivo. ¿Lo intuía, al menos, El Eternauta? Tengo mis dudas. Hay un pasaje en el que el líder del ejército decide sacrificar al pelotón de voluntarios comandado por Juan Salvo, y la decisión suena estúpida, pero no necesariamente malvada. Sí es cierto que finalmente las tácticas del ejército se demuestran infructuosas, y es en cambio el pequeño grupo de los protagonistas, practicando un estilo de guerra asimétrica, el que logra hacer un daño al invasor. Quizás la intuición narrativa de Oesterheld supo lo que terminaría ocurriendo incluso antes de que Oesterheld lo supiera conscientemente.
¿Da cuenta El Eternauta de una visión antiimperialista? Tengo más dudas aún en este caso, ya que parece claro que las distintas potencias de la Tierra se unen para combatir a los invasores. Si destruyen Buenos Aires es precisamente porque la ciudad es la base de operaciones extraterrestre. Y hablando de eso: ¿en qué medida el éxito de El Eternauta se debe a su ambientación desenfadadamente porteña? Hoy en día no podría hacerse algo así, no sin caer en la burda y deprimente autoparodia, del tipo “los aliens nos invaden pero quedan varados en un piquete, ja ja…��� El Eternauta aborda la invasión con una seriedad admirable, presentándonos una sucesión de escenarios familiares pero transformados por el horror. Nuestro nacional sentido de importancia se regocija en la idea de que los aliens pudieran establecer su base en Buenos Aires y confirmarnos que nuestra capital es, en efecto, el ombligo del mundo.
El poder simbólico de El Eternauta está fuera de discusión. Si yo quisiera juzgarlo solo a partir de mi historia y mi experiencia personal con su lectura, me quedaría solamente con ese poder. Mi viejo me lo regaló cuando yo tenía alrededor de once años; la misma edición, ya amarillenta, que él había leído en su momento. Como la historia misma, ese libro rectangular me hablaba de una Argentina antigua y perdida, de un país aún digno de ser el blanco de una invasión extraterrestre, cuando las obras contemporáneas me mostraban, en cambio, que los aliens apuntaban sin excepción a Washington.
El Eternauta era también una apoteosis de la clase media argentina; la tranquila vida familiar, y próspera, antes de que irrumpiera el desastre. No me hubiese sido difícil encontrar un paralelo con mi entonces presente, ya que en el año 98 el bienestar ya empezaba, una vez más, a resquebrajarse. Recuerdo que toda la primera parte, la que giraba en torno a la nevada, me aterró. Sigue siendo mi favorita. No me vi venir lo de la invasión extraterrestre, y al principio me pareció un giro bastante brusco, pero de todas maneras disfruté las derivas que siguió la historia de ahí en adelante. El final, quizás, me decepcionó un poco, pero no sé si por lo inconcluyente o porque hubiese deseado que las aventuras siguieran. Después busqué las continuaciones, y las leí, y ninguna me gustó mucho, pero de eso ya hablaré en otro momento.
Durante mucho tiempo, mantuve la veneración del original, y lo releí varias veces. El Eternauta lo era todo a la vez; una historia de náufragos, de ciencia ficción, de aventuras, de guerra, y sobre todo una historia atravesada por el pesimismo argentino, y también por su contracara, el estúpido optimismo argentino – encarnados, respectivamente, en Favalli y en Juan Salvo. Los personajes salen de cada coyuntura siempre un poco más pobres, un poco más desprotegidos, y siempre siguen adelante. Aun las veces que parece que ya no queda a dónde ir. Ni siquiera la derrota final termina de ser una derrota, sino otro regreso al punto de partida.
Fácilmente esto podría leerse como una metáfora del Proceso, aunque ¿por qué no de cualquier otra parte de la historia argentina? El Proceso fue la más terrible, pero no la única. El Eternauta puede ser Malvinas, o el 2001, o la “macrisis”, o lo que ustedes quieran, y será muchas cosas más mientras no logremos escaparle a este samsara de recaídas y de injustificado optimismo que constituye nuestra tara nacional.
Pero dejemos el comentario político ahí y volvamos, por el momento, a la historieta. Hablamos tanto de lo que El Eternauta significa que muchas veces nos olvidamos de prestar atención a lo que es y lo que dice realmente. Como historieta, me sorprende decir, es bastante mala. Por empezar no se sabe por qué se llama El Eternauta, siendo que nunca vemos al protagonista “viajar por la eternidad”. Estoy seguro de que esa era la idea inicial de Oesterheld, pero claramente quedó por el camino. El autor dijo alguna vez que El Eternauta nació como una versión de Robinson, pero en clave moderna, y urbana, además de colectiva. La nevada mortal, disparador necesario para esta premisa, es una de las ideas más originales de Oesterheld, y sin embargo muy pronto es dejada de lado, a favor de un relato de invasión extraterrestre que no resulta particularmente llamativo en el contexto de los años 50. Siempre me pareció que la historia hubiese sido mejor de quedarse en esa situación inicial de supervivencia, sin soldados, sin monstruos, incluso sin explicaciones sobre el origen de la nevada. En toda la vorágine de la invasión, por ejemplo, los protagonistas nunca llegan a darse cuenta de que todas las plantas y animales, es decir todas las fuentes posibles de alimento, parecen haberse extinguido – es decir, de que el apocalipsis, más allá de lo inmediato, es terminal.
El gran problema en la organización narrativa de El Eternauta es su lógica folletinesca. Originalmente se lo publicó por partes, a lo largo de tres años. El formato exigía un ritmo sostenido, situaciones de suspenso, y giros argumentales súbitos. En la versión completa, todo esto hace que a la historia le falte cohesión y direccionalidad, además de que por momentos se torna bastante repetitiva. De desarrollo de los personajes ni hablar. En ningún momento vemos al cándido Juan Salvo convertirse en el Eternauta que cuenta la historia. Esta transformación, debemos suponer, ocurrió en los interesantísimos viajes interdimensionales de los que no se nos muestra nada.
¿Y el mensaje social de la historia? El Eternauta no nos da muchos indicios de las inclinaciones políticas de Oesterheld. Si tuviéramos que adivinarlo, parece tirando a centrista. Es verdad que el grupo de supervivientes que se forma alrededor de Juan Salvo es variopinto, que incluye un obrero y un profesor de física, pero no nos olvidemos de que, al final, el líder y el único que se sobrevive es el propio Juan Salvo, dueño de una fábrica de transformadores. Y que sea justo el pequebú quien sobrevive no es una casualidad, sino una decisión explícita del grupo: Juan es el que merece ser salvado, porque es el único que tiene una familia y por lo tanto representa algo así como la única esperanza de supervivencia para la especie argentina.
De cuestiones de género ni hablemos. Las famosas Elena y Martita, las únicas dos mujeres de la historia, no sirven para otra cosa que para darle una motivación al protagonista –y de paso para que sea el sobreviviente designado. La familia tipo de los años 50 se reconfigura para pervivir en la nueva situación; en vez de esperar a que papá vuelva del trabajo, lo esperamos a que vuelva de una expedición de saqueo bajo la nevada mortal. De paso, Elena en particular sirve como obstáculo irritante y débil a los devaneos viriles del protagonista. No lo deja salir a la nevada, no lo deja ir a la guerra. En resumen: no lo deja ir a jugar a la pelota con los amigos.
Después tenemos a los militares. Se los pinta como heroicos y ocasionalmente ineptos, lo que probablemente se correspondería con la visión pequeñoburguesa de Juan Salvo, y con la del propio Oesterheld en los tardíos años 50. No podemos culparlos, ya que hasta 1976, al menos, buena parte de la sociedad argentina, de todas las tendencias políticas, supuso que las Fuerzas Armadas eran la última línea de defensa, lista para salir a resguardar la patria en momentos de necesidad, y nadie quería sospechar que esa misma noción nos llevaría al desastre colectivo. ¿Lo intuía, al menos, El Eternauta? Tengo mis dudas. Hay un pasaje en el que el líder del ejército decide sacrificar al pelotón de voluntarios comandado por Juan Salvo, y la decisión suena estúpida, pero no necesariamente malvada. Sí es cierto que finalmente las tácticas del ejército se demuestran infructuosas, y es en cambio el pequeño grupo de los protagonistas, practicando un estilo de guerra asimétrica, el que logra hacer un daño al invasor. Quizás la intuición narrativa de Oesterheld supo lo que terminaría ocurriendo incluso antes de que Oesterheld lo supiera conscientemente.
¿Da cuenta El Eternauta de una visión antiimperialista? Tengo más dudas aún en este caso, ya que parece claro que las distintas potencias de la Tierra se unen para combatir a los invasores. Si destruyen Buenos Aires es precisamente porque la ciudad es la base de operaciones extraterrestre. Y hablando de eso: ¿en qué medida el éxito de El Eternauta se debe a su ambientación desenfadadamente porteña? Hoy en día no podría hacerse algo así, no sin caer en la burda y deprimente autoparodia, del tipo “los aliens nos invaden pero quedan varados en un piquete, ja ja…��� El Eternauta aborda la invasión con una seriedad admirable, presentándonos una sucesión de escenarios familiares pero transformados por el horror. Nuestro nacional sentido de importancia se regocija en la idea de que los aliens pudieran establecer su base en Buenos Aires y confirmarnos que nuestra capital es, en efecto, el ombligo del mundo.
June 4, 2013
¡¡A eso es a lo que yo le digo cliffhanger!!
Todo lo que pasa en este libro es sumamente angustiante, terrorífico, trágico, y terriblemente adictivo.
Al principio me costó un poco acostumbrarme al formato de comic, porque no estoy acostumbrada a leer este tipo de libros, pero como tiene bastante texto, me adapté rápido.
La historia empieza cuando Héctor Oesterheld (¡sí, el autor es un personaje!), está en su estudio tratando de pensar en una nueva historieta cuando, de repente, se le aparece un hombre muy raro, que se presenta como el Eternauta, el viajero del tiempo. El recién llegado empieza a contarle como llegó hasta ahí: Una noche, él, Juan Salvo (su verdadero nombre) y sus amigos estaban reunidos jugando a las cartas en su casa de los suburbios de Buenos Aires, como siempre, cuando una nieve verde empieza a caer sobre la ciudad. Todo lo que toca esta nieve muere: plantas, animales, personas. Más tarde, se dan cuenta de que esta nevada está sucediendo en todo el mundo, y es producto de una invasión extraterrestre.
Juan y sus amigos deciden unirse al resto de los sobrevivientes para organizar una resistencia y destruir a los invasores.
Lo que realmente disfruté muchísimo de este libro, es que la historia esté ubicada en mi ciudad. Ver a las calles del centro destruidas por una guerra extraterrestre fue increíble y divertido. Además, lo hacía más verosímil.
Es terriblemente angustiante, porque de un día para el otro, con la nevada, Juan perdió todo lo que lo rodeaba. Su esposa, hija y amigos siguen vivos, pero casi todo lo demás en el mundo está muerto o destruído.
¡Demasiadas muertes! Muchas, muchas, muchas. Suzanne Collins un poroto al lado de esto. Y hay cosas peores que muertes, que me hicieron llorar mucho más.
Además, cuanto más avanzás en la historia, más cosas vas descubriendo, y no podés dejar de leer nunca, porque cada dos páginas hay un giro en el argumento que te deja con la boca en forma de O.
Lo único que no me convenció fue el rol de la mujer en la historia. Lo único que la esposa e hija de Juan hacen es quedarse en su casa mientras él sale a combatir contra los invasores. Obviamente, no quieren separarse de él, le piden que se quede (que es lógico), pero cuando él insiste en irse, ni se les cruza por la cabeza salir ellas también. Son damizelas en apuros, y eso me molesta. Pero también hay que entender que esto fue escrito en 1957 y las heroínas eran distintas a las de ahora.
El tema con esto es... EL FINAL.
¡¿Por qué?! Cada vez que pienso que Juan perdió todo, VUELVE A PERDER MÁS COSAS. Y esto no es sólo algo material, ni siquiera es una persona, es algo mucho más grande.
¡Y además de eso
Al final, sólo una persona va a ser capaz de detener la invasión, pero nadie le va a creer porque van a pensar que está loco, y lo peor es que ahora ya no hay testigos, ¡y toda la información que tenían se perdió!
Básicamente, el libro te hace querer arrancarte todos los pelos de la cabeza con cada giro que da. Es que no puede ser que sus vidAS SEAN TAN DIFÍCILES.
Pero sin duda, lo que más me dejó este libro es el mensaje. Los invasores, los "ellos", que controlaban a otras criaturas por medio del miedo para que no se rebelaran; la lucha, la resistencia, la esperanza de que, aunque todo, todo, TODO parezca absolutamente perdido, todavía se puede seguir luchando y peleando y ganarle a cualquiera que quiera someterte. Lo peor, es que este libro fue prohibido en mi país durante una época en la que unos invasores peores que los "ellos" tenían el poder, y no querían que la gente tuviera ideas como las de este autor.
Simplemente espectacular. ¡Si no hubiera una continuación, estaría agonizando ahora mismo!
February 2, 2023
65 años después de su primera publicación, El Eternauta sigue más vigente que nunca.
Muchos matices dotan a esta novela gráfica de carácter popular, un clásico sin fecha de vencimiento: la gran identificación con los personajes, la historia, la geografía del lugar; el héroe en que se convierte una persona ordinaria ante circunstancias extraordinarias.
Oesterheld fue secuestrado en 1977 y asesinado en enero de 1978. Hasta el día de hoy sus restos continuan desaparecidos.
Muchos matices dotan a esta novela gráfica de carácter popular, un clásico sin fecha de vencimiento: la gran identificación con los personajes, la historia, la geografía del lugar; el héroe en que se convierte una persona ordinaria ante circunstancias extraordinarias.
Oesterheld fue secuestrado en 1977 y asesinado en enero de 1978. Hasta el día de hoy sus restos continuan desaparecidos.
June 12, 2022
Klasik među stripovima, nadolazeća tragedija (što stripovska, što životna), vojna hunta, Argentina, jedna tužna priča iza pisca stripa i odlični crteži Franciska Solana Lopeza.
December 9, 2011
Con un'operazione funambolica di archeologia del fumetto - forse azzardata per i puristi del com'era a tutti i costi - la benemerita 001 da alle stampe quella che probabilmente è l'edizione definitiva di una delle più note saghe fumettistiche di sempre: formato 30x24, tavole orginali rifotografate e rimontate in modalità differente dall'originale e dalle innumerevoli riedizioni che si sono sussegute negli anni, restauro digitale in modo di dar risalto a particolari inediti, e, purtroppo, anche un'introduzione di Goffredo Fofi (io, per antico principio, salto qualunque introduzione di Goffredo Fofi).
L'Eternauta, per i pochi che non lo conoscono, è un imperdibile conglomerato di topoi del fumetto popolare classico applicato ad un'urgenza ideologica, una metaforica chiamata alle armi a un'Argentina assonnata che galleggiava sui colpi di coda del Peronismo un momento prima che i Generali spegnessero le luci. Il pericolo arriva dallo spazio sotto forma di letale neve fosforescente, cade sui quartieri middle class di Buenos Aires e poi si allarga a tutto il mondo, preludio a una feroce invasione aliena, preludio metaforico a una feroce dittatura che vede lo stadio della città, simbolo nella finzione e nella realtà a venire, il centro della macelleria extraterrestre (il povero e preveggente Oesterheld sarà proprio, qualche anno dopo, uno dei tanti desaparecidos insieme a tutta la sua famiglia, e magari il disgraziato cambio di destinazione d'uso del campo da calcio lo avrà provato sulla sua pelle: donde està Oesterheld? è stata una delle scritte più riccorrenti sui muri argentini negli anni a seguire). Oesterheld, per fermare il patatrac propone l'ingenua ricetta che l'alba delle rivoluzioni fallite metteva più facilmente a disposizione, il famoso pueblo unido, quella unidad popolar antidoto a ogni neoplasia strisciante.
A cinquanta anni di distanza di controfigure da operetta di Peron ne abbiamo in ogni angolo, anche se noi, con malcelato e criminale orgoglio abbiamo prodotto il clone più improbabile di tutti, i Generali non li rischiamo più, ora la neve fosforescente ha impronunciabili e sinistri nomi come spread, pil, derivati, deregulation....up patriots to arms.
L'Eternauta, per i pochi che non lo conoscono, è un imperdibile conglomerato di topoi del fumetto popolare classico applicato ad un'urgenza ideologica, una metaforica chiamata alle armi a un'Argentina assonnata che galleggiava sui colpi di coda del Peronismo un momento prima che i Generali spegnessero le luci. Il pericolo arriva dallo spazio sotto forma di letale neve fosforescente, cade sui quartieri middle class di Buenos Aires e poi si allarga a tutto il mondo, preludio a una feroce invasione aliena, preludio metaforico a una feroce dittatura che vede lo stadio della città, simbolo nella finzione e nella realtà a venire, il centro della macelleria extraterrestre (il povero e preveggente Oesterheld sarà proprio, qualche anno dopo, uno dei tanti desaparecidos insieme a tutta la sua famiglia, e magari il disgraziato cambio di destinazione d'uso del campo da calcio lo avrà provato sulla sua pelle: donde està Oesterheld? è stata una delle scritte più riccorrenti sui muri argentini negli anni a seguire). Oesterheld, per fermare il patatrac propone l'ingenua ricetta che l'alba delle rivoluzioni fallite metteva più facilmente a disposizione, il famoso pueblo unido, quella unidad popolar antidoto a ogni neoplasia strisciante.
A cinquanta anni di distanza di controfigure da operetta di Peron ne abbiamo in ogni angolo, anche se noi, con malcelato e criminale orgoglio abbiamo prodotto il clone più improbabile di tutti, i Generali non li rischiamo più, ora la neve fosforescente ha impronunciabili e sinistri nomi come spread, pil, derivati, deregulation....up patriots to arms.
August 10, 2014
¿Te gustan los cómics? leé el eternauta ¿Te gusta la ciencia ficción? leé el eternauta ¿Te gusta la acción? leé el eternauta ¿Te gustan los apocalípsis? leé el eternauta ¿Te gusta leer? LEÉ EL ETERNAUTA!
Esta es una de esas historia que no se pueden explicar con brevedad, porque si uno trata de resumirla termina contando toda la historia a pesar de no querer hacerlo, ya que todo tiene que ver con todo, pero voy a tratar de hacer el intento:
Esta historia comienza con Héctor Oesterheld (sí, el autor aparece en la historia) quien recibe la inesperada visita del Eternauta. Éste es un viajero en el tiempo, y le relata a nuestro autor su historia y cómo llegó hasta ahí.
El Eternauta, cuyo verdadero nombre es Juan Salvo, en una tranquila noche estaba jugando al truco con sus amigos cuando una nevada empezó a caer. Afortunadamente tenían todas las ventanas y puertas cerradas, y digo afortunadamente porque se trataba de una nieve "tóxica", la cual ellos llamaban 'la nieve de la muerte', ya que mata en pocos segundos a quien la toque.
Esta nevada es producida por un ataque extraterrestre, quienes están en misión de conquistar la tierra.
Juan Salvo, junto a su familia y amigos, tratan de sobrevivir a estas condiciones y de enfrentar al enemigo sin ser aniquilados ellos primero.
Es una historia super atrapante, no apta para cardíacos ya que siempre pero SIEMPRE pasa algo que te mata por completo y te deja con la boca abierta. Es una lectura bastante rápida justamente por lo atrapante que es, pero yo me tardé varios días en leerla ya que me 'enojaba' con el libro. Mi cabeza era un continuo dejen en paz por un rato, o por lo menos por más de dos hojas, a estos protagonistas!, me ponía RE nerviosa de que SIEMPRE pasara algo malo.
Claramente Héctor Oesterheld era el George R. R. Martin del siglo XX, porque no se salva nadie che!
Y con respecto a su final, el cual varios me dijeron que era bastante abierto, a mí no me pareció así, sino que me resultó confuso...
Me encantaría poder leer una continuación, y a pesar de su existencia no la voy a leer porque no es por el mimo autor, ya que Héctor G. Oesterheld está desaparecidopor unos hijos de puta que encontraban positivo y productivo secuestrar a más de treinta mil personas, torturarlas y probablemente matarlas sin dejar rastro alguno de sus cuerpos.
Esta es otra de las razones que hace al Eternauta tan interesante y es por esto que todos deberían leerla, poder analizar el por qué este libro fue prohibido durante la dictadura, encontrar las razones del por qué hicieron desaparecer a su autor.
Como dije antes, El Eternauta es un libro que todos deberíamos leer, releer y analizar por lo menos una vez en nuestra vida. A pesar de que me lo hayan pedido para el colegio lo hubiera leído de todos modos, porque es un clásico Argentino que todos tenemos en nuestra biblioteca, y si no lo tienen consíganlo ya porque vale mucho la pena.
Esta es una de esas historia que no se pueden explicar con brevedad, porque si uno trata de resumirla termina contando toda la historia a pesar de no querer hacerlo, ya que todo tiene que ver con todo, pero voy a tratar de hacer el intento:
Esta historia comienza con Héctor Oesterheld (sí, el autor aparece en la historia) quien recibe la inesperada visita del Eternauta. Éste es un viajero en el tiempo, y le relata a nuestro autor su historia y cómo llegó hasta ahí.
El Eternauta, cuyo verdadero nombre es Juan Salvo, en una tranquila noche estaba jugando al truco con sus amigos cuando una nevada empezó a caer. Afortunadamente tenían todas las ventanas y puertas cerradas, y digo afortunadamente porque se trataba de una nieve "tóxica", la cual ellos llamaban 'la nieve de la muerte', ya que mata en pocos segundos a quien la toque.
Esta nevada es producida por un ataque extraterrestre, quienes están en misión de conquistar la tierra.
Juan Salvo, junto a su familia y amigos, tratan de sobrevivir a estas condiciones y de enfrentar al enemigo sin ser aniquilados ellos primero.
Es una historia super atrapante, no apta para cardíacos ya que siempre pero SIEMPRE pasa algo que te mata por completo y te deja con la boca abierta. Es una lectura bastante rápida justamente por lo atrapante que es, pero yo me tardé varios días en leerla ya que me 'enojaba' con el libro. Mi cabeza era un continuo dejen en paz por un rato, o por lo menos por más de dos hojas, a estos protagonistas!, me ponía RE nerviosa de que SIEMPRE pasara algo malo.
Claramente Héctor Oesterheld era el George R. R. Martin del siglo XX, porque no se salva nadie che!
Y con respecto a su final, el cual varios me dijeron que era bastante abierto, a mí no me pareció así, sino que me resultó confuso...
Me encantaría poder leer una continuación, y a pesar de su existencia no la voy a leer porque no es por el mimo autor, ya que Héctor G. Oesterheld está desaparecido
Esta es otra de las razones que hace al Eternauta tan interesante y es por esto que todos deberían leerla, poder analizar el por qué este libro fue prohibido durante la dictadura, encontrar las razones del por qué hicieron desaparecer a su autor.
Como dije antes, El Eternauta es un libro que todos deberíamos leer, releer y analizar por lo menos una vez en nuestra vida. A pesar de que me lo hayan pedido para el colegio lo hubiera leído de todos modos, porque es un clásico Argentino que todos tenemos en nuestra biblioteca, y si no lo tienen consíganlo ya porque vale mucho la pena.
August 2, 2012
Questo fumetto si può leggere in diversi modi: ci si può godere l'avventura fantascientifica e post-apocalittica ambientata in Argentina raccontata dall'eternauta, oppure ci si può informare su quello che è avvenuto nell'Argentina qualche tempo dopo la pubblicazione del fumetto e rimanere colpiti dalla preveggenza dell'autore.
L'avventura inizia con una nevicata mortale che decima la popolazione; una manciata di coraggiosi sopravvissuti lotterà prima per la sopravvivenza e poi contro la temibile invsasione aliena e i potenti mezzi di assoggettamento e distruzione.
Se poi ci si informa, anche superficialmente, si scopre che in Argentina stava per iniziare la salita al potere della dittatura militare e le sue terribili conseguenze (desaparecidos, torture e sequestri dei dissidenti del regime etc...); in quest'ottica gli umani-robot, i sistemi di controllo e i pochi sopravvissuti che combattono gli alieni assumono tutto un altro significato, così come lascia amarezza la conclusione del fumetto.
Lasciando a lato queste considerazioni "L'Eternauta" merita decisamente la lettura, la narrazione è incalzante e emoziona, inoltre crea la giusta aspettativa e i necessari colpi di scena.
Una nota sull'edizione: non sono esperta sulle diverse edizioni de "L'Eternauta", in questa le tavole sono state restaurate e forse disposte in modo differente dall'originale.
Il formato di questa edizione (opinione personale) è di una scomodità raggiunta da pochi volumi.
L'avventura inizia con una nevicata mortale che decima la popolazione; una manciata di coraggiosi sopravvissuti lotterà prima per la sopravvivenza e poi contro la temibile invsasione aliena e i potenti mezzi di assoggettamento e distruzione.
Se poi ci si informa, anche superficialmente, si scopre che in Argentina stava per iniziare la salita al potere della dittatura militare e le sue terribili conseguenze (desaparecidos, torture e sequestri dei dissidenti del regime etc...); in quest'ottica gli umani-robot, i sistemi di controllo e i pochi sopravvissuti che combattono gli alieni assumono tutto un altro significato, così come lascia amarezza la conclusione del fumetto.
Lasciando a lato queste considerazioni "L'Eternauta" merita decisamente la lettura, la narrazione è incalzante e emoziona, inoltre crea la giusta aspettativa e i necessari colpi di scena.
Una nota sull'edizione: non sono esperta sulle diverse edizioni de "L'Eternauta", in questa le tavole sono state restaurate e forse disposte in modo differente dall'originale.
Il formato di questa edizione (opinione personale) è di una scomodità raggiunta da pochi volumi.
August 8, 2021
Cinque stelle (absit injuria verbis), cinquanta, cinquecento, cinquemila, mettetene quante ne volete e avrete solo in parte ripagato la qualita' di questo mitico lavoro. Un fumetto che e' un romanzo, un romanzo che e' un'epopea indimenticabile. I disegni, la sceneggiatura, i testi, tutto e' di classe superiore; anche l'edizione e' curatissima. I significati e i significanti trovateli voi, ce ne sono a volonta', non resta che battezzare il tutto per quello che e': un capolavoro!
June 5, 2015
3,5
Este libro empezó bien, el argumento fue de lo más interesante pero fue un libro que para ser una novela gráfica se me pasó muy lento. Sentía que no avanzaba más con la historia que los personajes quedaban atorados haciendo siempre lo mismo. Sin embargo, a pesar de que el medio del libro me pareció un poco flojo, el final la remontó bien.
Me gusto.
Este libro empezó bien, el argumento fue de lo más interesante pero fue un libro que para ser una novela gráfica se me pasó muy lento. Sentía que no avanzaba más con la historia que los personajes quedaban atorados haciendo siempre lo mismo. Sin embargo, a pesar de que el medio del libro me pareció un poco flojo, el final la remontó bien.
Me gusto.
November 17, 2017
Che dire di questo capolavoro che non sia mai stato detto?
Letto da ragazzo su Lanciostory troppi anni fa, ancora adesso conquista, commuove, fa incavolare.
Rimane un fumetto anni cinquanta, e lo si nota sia nel tratto che nei dialoghi, però l'emozione che comunica travalica anni e luoghi.
Letto da ragazzo su Lanciostory troppi anni fa, ancora adesso conquista, commuove, fa incavolare.
Rimane un fumetto anni cinquanta, e lo si nota sia nel tratto che nei dialoghi, però l'emozione che comunica travalica anni e luoghi.
September 14, 2008
The historical importance of this book almost earns it a 5 all on its own. As far as I can tell, no English-language version exists, which is too bad. Beautiful illustrations. Eerie tale.
September 4, 2016
Me pareció una obra maestra absoluta, y me planto de manos a cualquiera que diga lo contrario.
Juan Salvo te recupera las malvinas él solo con una cuchara sopera, sin dudas. Awante.
Juan Salvo te recupera las malvinas él solo con una cuchara sopera, sin dudas. Awante.
August 26, 2018
Το The Eternaut ξεκινά με μια παράξενη, αθόρυβη και φονική χιονόπτωση που αφανίζει την ανθρωπότητα. Οι λιγοστοί επιζώντες προσπαθούν να οχυρωθούν στα σπίτια τους μέχρι που εμφανίζεται ο στρατός σε μια απόπειρα οργανωμένης αντίστασης στην κατά πώς φαίνεται εξωγήινη εισβολή που κρύβεται πίσω από τα περίεργα γεγονότα. Οι ήρωές μας πολεμούν τους εξωγήινους, τα τέρατα και τα γιγάντια σκαθάρια, ενώ ο πρωταγωνιστής Eternaut αποχωρίζεται την οικογένειά του όταν χάνονται σε άλλη διάσταση. Έκτοτε ταξιδεύει αιώνια στο σύμπαν αναζητώντας τη γυναίκα και την κόρη του.
Οκ, περίμενα να ενθουσιαστώ λιγάκι περισσότερο. Βέβαια το graphic novel γενικά δεν είναι του γούστου μου (τουλάχιστον δεν έχω αρκετές γνώσεις και εμπειρία για να το εκτιμήσω καλύτερα). Το σενάριο είναι αρκετά βολικό στον δημιουργό - η παρέα που όλως τυχαίως αποτελείται από γκατζετάκηδες με ένα ολόκληρο εργαστήριο στη σοφίτα του Eternaut όταν ξεκίνησαν όλα, λιγάκι προβλέψιμοι χαρακτήρες, κάπου αργόσυρτο, μετά λιγάκι B-Movie. Αλλά, αλλά. Αυτό δε σημαίνει και τίποτα στην τελική.
Ο κοσμοναύτης του απείρου θεωρείται από τα σπουδαιότερα graphic novels και πολύ προχώ για την εποχή του. Τα στοιχεία που το απογειώνουν είναι πολλά: Το τέλος με τα αναπάντητα ερωτηματικά του, ο νόμος της ζούγκλας που κυριαρχεί, ο σημαντικός συμβολισμός - οι άνθρωποι πολεμάνε με ουσιαστικά άβουλα όντα και όχι με τον πραγματικό εχθρό (όπως και στη δικτατορία). Στο τέλος της δεκαετίας του 50 όπου κυκλοφόρησε, χαρακτηρίστηκε πραγματικά επαναστατικό.
Ο δημιουργός του επανήλθε με δυο επανεκδόσεις βαθιά πολιτικές λίγες χρόνια αργότερα, εμπνευσμένος από την κατάσταση της χώρας του. Ο ίδιος με την οικογένειά του είχαν ενταχθεί στην αντάρτικη οργάνωση Μοντονιέρος (οι αριστεροί του Περόν). Με την επικράτηση της δεξιάς και την αποκήρυξη των αριστερών από τον Περόν πριν πεθάνει, οι Μοντονιέρος επιτέθηκαν λυσσαλέα στο κράτος σκοτώνοντας εκατοντάδες αστυνομικούς και στρατιωτικούς πριν εξοντωθούν ολοκληρωτικά.
Ο Oesterheld εξαφανίστηκε με τις κόρες του και δε βρέθηκε ποτέ. Πολέμησε το σύστημα έτσι όπως ήξερε - με την πένα του κι έγινε κοσμοναύτης του απείρου σαν τον ήρωά του.
(Φυσικά δεν κυκλοφορεί. Παρά μόνο αν το ψάξετε - και το πληρώσετε - ως συλλέκτες. Όμως υπάρχει ονλάιν έκδοση.)
Οκ, περίμενα να ενθουσιαστώ λιγάκι περισσότερο. Βέβαια το graphic novel γενικά δεν είναι του γούστου μου (τουλάχιστον δεν έχω αρκετές γνώσεις και εμπειρία για να το εκτιμήσω καλύτερα). Το σενάριο είναι αρκετά βολικό στον δημιουργό - η παρέα που όλως τυχαίως αποτελείται από γκατζετάκηδες με ένα ολόκληρο εργαστήριο στη σοφίτα του Eternaut όταν ξεκίνησαν όλα, λιγάκι προβλέψιμοι χαρακτήρες, κάπου αργόσυρτο, μετά λιγάκι B-Movie. Αλλά, αλλά. Αυτό δε σημαίνει και τίποτα στην τελική.
Ο κοσμοναύτης του απείρου θεωρείται από τα σπουδαιότερα graphic novels και πολύ προχώ για την εποχή του. Τα στοιχεία που το απογειώνουν είναι πολλά: Το τέλος με τα αναπάντητα ερωτηματικά του, ο νόμος της ζούγκλας που κυριαρχεί, ο σημαντικός συμβολισμός - οι άνθρωποι πολεμάνε με ουσιαστικά άβουλα όντα και όχι με τον πραγματικό εχθρό (όπως και στη δικτατορία). Στο τέλος της δεκαετίας του 50 όπου κυκλοφόρησε, χαρακτηρίστηκε πραγματικά επαναστατικό.
Ο δημιουργός του επανήλθε με δυο επανεκδόσεις βαθιά πολιτικές λίγες χρόνια αργότερα, εμπνευσμένος από την κατάσταση της χώρας του. Ο ίδιος με την οικογένειά του είχαν ενταχθεί στην αντάρτικη οργάνωση Μοντονιέρος (οι αριστεροί του Περόν). Με την επικράτηση της δεξιάς και την αποκήρυξη των αριστερών από τον Περόν πριν πεθάνει, οι Μοντονιέρος επιτέθηκαν λυσσαλέα στο κράτος σκοτώνοντας εκατοντάδες αστυνομικούς και στρατιωτικούς πριν εξοντωθούν ολοκληρωτικά.
Ο Oesterheld εξαφανίστηκε με τις κόρες του και δε βρέθηκε ποτέ. Πολέμησε το σύστημα έτσι όπως ήξερε - με την πένα του κι έγινε κοσμοναύτης του απείρου σαν τον ήρωά του.
(Φυσικά δεν κυκλοφορεί. Παρά μόνο αν το ψάξετε - και το πληρώσετε - ως συλλέκτες. Όμως υπάρχει ονλάιν έκδοση.)
July 15, 2017
Como escuche tanto de esta obra del comic latinoamericano antes de poder tenerla en mis manos no podia esperar en acabar metido en su historia que sin lugar a dudas tiene que ser conocida como lo que es una OBRA MAESTRA DEL COMIC MUNDIAL ya que desde esos sublimes dibujo de solano lopez que no necesitan ni una sola gota de color para ser maravillosos hasta llegar a esos guiones de Oesterheld que te hacen no poder detenerte por una gran cantidad de numeros con la duda que te dejo el capitulo anterior sin duda debio ser maravilloso leer esta obra conforme la iban publicando por esos cierres de capitulo que va teniendo. sin duda una obra de que deben leer todos los amantes tanto del comic como los de la ciencia ficcion.
January 28, 2021
Wild to read this during a the US coup attempt. Chilling.
February 25, 2015
Lo dico subito, così mi tolgo il pensiero: ci sono molte ingenuità in questa graphic novel, che non reggerebbero un’analisi puntuale e razionale dei fatti descritti.
Detto questo, permettetimi di abbandonarmi a un plauso, che non è senza riserve, ma vi è prossimo.
Oddio, il termine graphic novel è improprio, perché all’epoca (era il lontano 1957) neanche esisteva. Allora era solo una historieta, ossia una serie de dibujos que constituyen un relato, con texto o sin él, come spiega Wikipedia.
La prima volta che l’ho letta, a puntate, erano gli anni ’70. E mi è sempre rimasta, nel tempo, la voglia di rileggerla, dato che non possedevo più le copie della rivista su cui apparve. Solo recentemente ho scoperto, per caso, che era stata ripubblicata in versione integrale. Per cui l’ho acquistata senza indugi e senza esitazioni. E ho fatto bene. Molto bene. Perché è una storia con i fiocchi e i controfiocchi.
Non sono un’esperta di comics, quindi non posso dottamente dissertare sulle caratteristiche grafiche che la contraddistinguono. Non sono neanche un’esperta di science fiction, benché da giovane ne abbia letta parecchia. Sono solo un’appassionata lettrice. E in questo cuento mi ci sono appassionatamente persa, di nuovo, come se fosse stata la prima volta. E ci ho (ri)trovato quella intensa voglia di raccontare in cui esattamente si specchia e si riconosce chi vuole ascoltare. Come un guanto che si adatti perfettamente alla mano.
La trama è apparentemente semplice: una razza aliena (i “Loro”) invade la Terra allo scopo di sottometterne gli abitanti, come ha già fatto con successo, in precedenza, su altri pianeti e, pur se presi alla sprovvista, gli umani cercano di resistere. Ma il racconto, pur mantenendo sempre un ritmo mozzafiato, è di un’incredibile delicatezza e profondità, nonché di una struggente malinconia. La circolarità con la quale si chiude, che rimanda eternamente all’inizio, ne costituisce il finale perfetto.
Sorvolo sulle implicazioni e le interpretazioni politiche, di cui potrete ampiamente documentarvi meglio su Internet, e vi consiglio semplicemente di leggerla, perché merita.
Detto questo, permettetimi di abbandonarmi a un plauso, che non è senza riserve, ma vi è prossimo.
Oddio, il termine graphic novel è improprio, perché all’epoca (era il lontano 1957) neanche esisteva. Allora era solo una historieta, ossia una serie de dibujos que constituyen un relato, con texto o sin él, come spiega Wikipedia.
La prima volta che l’ho letta, a puntate, erano gli anni ’70. E mi è sempre rimasta, nel tempo, la voglia di rileggerla, dato che non possedevo più le copie della rivista su cui apparve. Solo recentemente ho scoperto, per caso, che era stata ripubblicata in versione integrale. Per cui l’ho acquistata senza indugi e senza esitazioni. E ho fatto bene. Molto bene. Perché è una storia con i fiocchi e i controfiocchi.
Non sono un’esperta di comics, quindi non posso dottamente dissertare sulle caratteristiche grafiche che la contraddistinguono. Non sono neanche un’esperta di science fiction, benché da giovane ne abbia letta parecchia. Sono solo un’appassionata lettrice. E in questo cuento mi ci sono appassionatamente persa, di nuovo, come se fosse stata la prima volta. E ci ho (ri)trovato quella intensa voglia di raccontare in cui esattamente si specchia e si riconosce chi vuole ascoltare. Come un guanto che si adatti perfettamente alla mano.
La trama è apparentemente semplice: una razza aliena (i “Loro”) invade la Terra allo scopo di sottometterne gli abitanti, come ha già fatto con successo, in precedenza, su altri pianeti e, pur se presi alla sprovvista, gli umani cercano di resistere. Ma il racconto, pur mantenendo sempre un ritmo mozzafiato, è di un’incredibile delicatezza e profondità, nonché di una struggente malinconia. La circolarità con la quale si chiude, che rimanda eternamente all’inizio, ne costituisce il finale perfetto.
Sorvolo sulle implicazioni e le interpretazioni politiche, di cui potrete ampiamente documentarvi meglio su Internet, e vi consiglio semplicemente di leggerla, perché merita.
July 5, 2018
Che incredibile graphic novel! Questo libro è un atto di ribellione contro la sopraffazione. La tenacia e il sacrificio con cui i personaggi combattono lo sconosciuto invasore sono il meglio che la natura umana ha da offrire. La storia è un capolavoro, così ricca di dettagli, in cui appaiono varie specie aliene che sono descritte una meglio dell'altra. I disegni realistici di Francisco Solano López contribuiscono a creare quell'atmosfera di angoscia e tensione che mi ha ricordato la fantascienza cinematografica degli anni '50.
March 28, 2020
Este cómic es es pec ta cu lar. Tanto tiempo estuvo en mi biblioteca y yo ignoraba lo tremendo que es...
Lo que más destaco es la vigencia que tiene, aunque no solo eso. Algunas escenas parecieran prevenir el horror que se avecinaria poco más de una década después.... Por ejemplo, el estadio de River como escenario y rodeado de muerte y dolor... En este caso producido por los "cascarudos", años más tarde ese horror y muerte tendrían como escenario la ESMA donde militantes que se declaraban contra el régimen de dictadura eran torturados, violados y asesinados.
Irónicamente el escritor de esta historia sería uno de los 30.000 desaparecidos en esos años en que en la Argentina sería gobernada por el terror en su estado más salvaje.
Lo que más destaco es la vigencia que tiene, aunque no solo eso. Algunas escenas parecieran prevenir el horror que se avecinaria poco más de una década después.... Por ejemplo, el estadio de River como escenario y rodeado de muerte y dolor... En este caso producido por los "cascarudos", años más tarde ese horror y muerte tendrían como escenario la ESMA donde militantes que se declaraban contra el régimen de dictadura eran torturados, violados y asesinados.
Irónicamente el escritor de esta historia sería uno de los 30.000 desaparecidos en esos años en que en la Argentina sería gobernada por el terror en su estado más salvaje.
November 7, 2019
Oesterheld and Lopez' personal histories alongside Argentina's during their life time are just as interesting and tragic as this 1957-59 weekly comic itself. I love how the late '50s science fiction was used as a foil to write about the fears of politics and the Cold War. The Eternaut is awesome and, uh, eternal.
May 13, 2019
No sé porque no había leído antes esta novela. La verdad es que siempre había pensado que era otra cosa distinta. Me he quedado maravillado.
March 12, 2023
9,5 Wow, this is an absolute classic. A South-American War of the Worlds. This ran in an Argentinean comics magazine in the 1950's and is a Spanish language classic in the comics genre, but was only recently translated in English in a, honestly, stunning edition by Fantagraphics, in a beautiful cover, truly a work of art by itself. I'm glad that I got to read this work of SF in graphic novel form. If it had been translated earlier, I think it would have become a classic much earlier, to be compared with better known SF by Wyndham, Heinlein and others ...
The title is slightly misleading, as it suggests spacetravel or timetravel. But what this is is a combination of survival adventure (in the vein of Robinson Crusoe or Day of the Triffids) and alien invasion horror (War of the Worlds, with a good bit of the paranoia of Invasion fo the Body Snatchers). Juan Salvo and his friends are playing a card game when it starts to snow (in itself unusual in Buenos Aires). The snow turns out to be deadly, and soon they will go to extraordinary lengths to survive. Clothed in protective suits they search for food and water and try to stay clear of other hostile survivors. On one of their trips they see alien looking giant beetles ... What's left over of Argentina's army tries to fight the alien invaders ... I will not give away more, as you will have to read this for yourselves. The story is gripping. Scientific thought by the professor Favalli and the street smarts and courage of young Franco lead to moments of hope, but everytime that turns out to be short lived. The circumstances of the protagonists grow very dire. This is a dark book, which is underlined by the black and white art, that is reminiscent of adventure comics (and not of shiny SF-tales) which is very atmospheric. But it's not cynical or despairing. There is an undercurrent of the human spirit rising and even the common 'spirit' of alien beings coming together.
The story takes it's time to build, not rushing through events. The characters are pretty well realised (for the time period), even if there are no women with large roles in this comicbook (it's from the fifties and most SF tended to forget that women existed). It's capped by a suprisingly metafictional framing device, which gives a great twist to the ending.
Knowing that writer Oesterheld and his four daughters were killed during the last dicatorship in Argentinia gives the story a wry taste. But it also goes to show that the author stood for something and that shows in this work.
A graphic novel I will read again, and recommended for everyone with a taste for apocalyptic SF or alien invasion SF (especially that from the '50's) and those interested in classic comic books and comic book history.
The title is slightly misleading, as it suggests spacetravel or timetravel. But what this is is a combination of survival adventure (in the vein of Robinson Crusoe or Day of the Triffids) and alien invasion horror (War of the Worlds, with a good bit of the paranoia of Invasion fo the Body Snatchers). Juan Salvo and his friends are playing a card game when it starts to snow (in itself unusual in Buenos Aires). The snow turns out to be deadly, and soon they will go to extraordinary lengths to survive. Clothed in protective suits they search for food and water and try to stay clear of other hostile survivors. On one of their trips they see alien looking giant beetles ... What's left over of Argentina's army tries to fight the alien invaders ... I will not give away more, as you will have to read this for yourselves. The story is gripping. Scientific thought by the professor Favalli and the street smarts and courage of young Franco lead to moments of hope, but everytime that turns out to be short lived. The circumstances of the protagonists grow very dire. This is a dark book, which is underlined by the black and white art, that is reminiscent of adventure comics (and not of shiny SF-tales) which is very atmospheric. But it's not cynical or despairing. There is an undercurrent of the human spirit rising and even the common 'spirit' of alien beings coming together.
The story takes it's time to build, not rushing through events. The characters are pretty well realised (for the time period), even if there are no women with large roles in this comicbook (it's from the fifties and most SF tended to forget that women existed). It's capped by a suprisingly metafictional framing device, which gives a great twist to the ending.
Knowing that writer Oesterheld and his four daughters were killed during the last dicatorship in Argentinia gives the story a wry taste. But it also goes to show that the author stood for something and that shows in this work.
A graphic novel I will read again, and recommended for everyone with a taste for apocalyptic SF or alien invasion SF (especially that from the '50's) and those interested in classic comic books and comic book history.
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