Seguramente has pasado por ese momento incómodo en el que usas tus tenis o zapatos favoritos por todo un día y estos te producen alguna herida.
En ocasiones se le puede culpar a la forma incorrecta de colocar un calcetín, pues es el dedito pequeño del pie en que se forma cierta marca que llega a causar gran dolor.
También el talón es un lugar muy común en el que estas ampollas aparecen y que impiden el uso de calzado de forma cómoda por un tiempo.
Leer más: Cuidado: cosas que haces en tiempo de frío y ponen en riesgo tu vida
En Medlineplus, se describe a las ampollas como sacos llenos de líquido que se manifiestan en la capa externa de la piel y que por lo general se forman por el roce o enfermedades cutáneas, ya sea en las manos o en los pies.
Algunas personas las llaman vesículas, esto en el caso de las ampollas de tamaño pequeño y bula si se trata de unas más grandes.
¿Qué es lo que causa una ampolla?
La aparición de una ampolla en las manos o en los pies, ocurre muy frecuentemente por la existencia de fricción, también identificada como roce o presión, en un lugar específico.
Esto es muy común al usar algún zapato que no sea de la talla correcta, pues al caminar o correr se frota una parte de la piel hasta provocar la aparición de estas molestas formas.
Si una persona realiza jardinería, es probable que el uso de una pala o cualquier otra herramienta con mango, sin utilizar guantes, sea la causa de ampollas en las manos por el constante roce.
Además existen otras causas como las quemaduras, ya sea con fuego, con el sol o por congelación, algunas reacciones alérgicas, hiedra venenosa, entre otras.
Las enfermedades autoinmunes como el pénfigo también son la razón para que aparezcan ampollas en la piel, así como la epidermólisis bullosa, una enfermedad que vuelve frágil toda la zona cutánea.
Entre las razones que influyen en la formación de una ampolla, están también las infecciones virales, ya sea la varicela o el herpes.
¿Cómo prevenir las ampollas?
A pesar de ser en ocasiones formaciones o heridas muy pequeñas, siempre resultan incómodas y muy molestas.
Para evitar que una ampolla arruine tu día, lo primero que debes hacer es asegurarte de que tu calzado es el adecuado para tu numeración.
El no usar calcetines con tenis y cierto tipo de zapatos es clave en la aparición de ampollas, por lo que deberás utilizar también el tipo de calcetín que sea favorable.
En el caso de uso de herramientas que provoquen estas heridas en las manos, lo ideal es utilizar guantes o cualquier otro equipo de protección, como en el uso de materiales deportivos.
Se sabe que las ampollas se curan por sí solas después de un tiempo, pero en ocasiones es necesario acudir a ciertos cuidados.
Si la herida está en una zona que constantemente vuelve a ser rozada, es importante que la cubras con una venda para lograr mantenerla sana y evitar infecciones.
En caso de que presente una apariencia desagradable, como pus, que se ponga muy roja, hinchada y cause mucho dolor, será necesario acudir a la atención médica.
Remedios caseros para aliviar las ampollas
Si te salió una ampolla por culpa de algún calzado o el uso de una herramienta y después de varios días aún no desaparece, puedes acudir a ciertos remedios caseros.
En casi todos los hogares siempre hay vaselina, misma que es la favorita entre muchos dermatólogos para el tratamiento de heridas en general.
¿Quieres recibir noticias directo en tu celular? Suscríbete aquí a nuestro canal de WhatsApp
Al romperse la ampolla, se recomienda aplicar vaselina en el área y después cubrir con un vendaje, esta acción favorece en el proceso de cicatrización.
El aceite de coco suele ser un buen remedio contra las ampollas ya que contiene ácido láurico, el cual es un tipo de ácido graso que ayuda a hidratar la piel y reducir la inflamación.
Al aplicar aceite de coco en la herida, influye en la reparación del tejido y aumenta la cicatrización de la herida y se puede colocar con la ayuda de un poco de algodón.
Otro método que seguramente te será muy útil para combatir las molestas ampollas, es sumergir ya sean los pies o las manos en agua con sal.
El agua debe estar un poco caliente y contener una buena cantidad de sal, lo cual provocará que la ampolla se ablande.
¡Regístrate y accede a la edición digital de nuestro semanario!
