Escuchando a Javier Garrido, uno de los responsables del taller de apicultura de la asociación El Jabardo de Robledillo de la Jara, en plena Sierra Norte madrileña, uno se entera de que una abeja reina puede poner más de 2.500 huevos al día y vivir tres años -las obreras, ni cuatro meses debido al cansancio, y los zánganos, 30 días si no fecundan antes-, que a la abertura de la colmena por donde éstas entran y salen a pecorear (buscar alimento) se la llama piquera y que la apiterapia emplea el veneno de estos insectos y sus productos derivados como la miel, la jalea real o el polen con fines terapéuticos.
No en vano, cada vez se aplica más para atenuar dolencias como la artrosis, la psoriasis e incluso el estrés postvacacional. "No es nuevo; los egipcios ya usaban el propóleo [masa resinosa obtenida por las abejas de las yemas de los árboles] para embalsamar a las momias", cuenta Garrido durante la explicación teórica del curso que permite convertirse en apicultor por un día.
Es una de las actividades promovidas desde MadRural, proyecto de la Comunidad que aúna la oferta turística de las cuatro comarcas de la región (Sierra Norte, Sierra Oeste, Sierra de Guadarrama y Las Vegas y la Alcarria) bajo el lema del Madrid que no te esperas. Éste incluye todo tipo de planes: en la naturaleza, culturales, artísticos, culinarios...
De todo hay en el de la Sierra Norte que nos ocupa, integrada por 42 municipios entre ríos, pantanos, monasterios, iglesias y mucha vida salvaje. En resumen, el escenario ideal para un día en la naturaleza aprendiendo, por qué no, de abejas. Luego vendría la parte práctica, saliendo al campo para extraer miel bien ataviado con el traje de protección. "Parecemos astronautas", suelta un participante mientras se acerca a una de las colmenas repartidas entre un mantel de romero, tomillo y jara. Respeto hay, las cosas como son, pero el grupo al completo se anima con la tarea. Después, ya en el centro de El Tabardo, la actividad concluye con la degustación, envasado y etiquetado de un tarro de miel ecológica.
En clave musical
Es solo una de las posibilidades de la Sierra Norte, el territorio "más rural y natural" de la comunidad, como recalca Elena Rubio, coordinadora de Turismo de la comarca. "Tenemos un red de caminos que une los 42 municipios, además de infinidad de actividades vinculadas con el sector primario en granjas, queserías, olivares, fincas ganaderas...", añade. De ahí que uno pueda descubrir una noria de agua en Gascones y un molino harinero en La Hiruela, realizar una cata de aceite con aceitunas cornicabra, manzanilla y algo de carrasqueña en Valdemanco y degustar unas carrilleras con salsa de cerveza trapense y chocolate en el coqueto restaurante La Resalá de Bustarviejo.
En este último pueblo también esposible abrazar a los caballos de la cuadra Las Beceas, donde sus dueños, además de organizar paseos, llevan a cabo una terapia emocional con los equinos para reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo de los visitantes. Hay más, ya que estos días se celebran los conciertos flotantes del espectáculo Le pianO du lac, que ofrece un atardecer musical sobre las aguas del bonito embalse de El Atazar.
El apartado monumental llega con el convento de San Antonio de La Cabrera, uno de los imprescindibles arquitectónicos de la Sierra. Sus orígenes se remontan al siglo XI y, según su rector, Constantino Gómez, "tras la desamortización, entre sus propietarios llegó a haber un descendiente directo del mismísimo Francisco de Goya". En sus instalaciones incluso celebran conciertos de música clásica a cargo de la nueva orquesta de cámara de la Sierra Norte.
La ultima propuesta es alojarse en un hotel con mucho encanto, el del Huerto de San Antonio, que, como dice su nombre, era el lugar donde plantaban frutas y verduras los monjes del convento. Ubicado en plena naturaleza entre montes de granito, Satur y Lourdes, sus actuales propietarios, ofrecen retiros espirituales, clases de yoga, sauna, solarium, rutas de senderismo y todo tipo de homenajes gastronómicos. Hasta de calçots... "Los hicimos una vez y vaya éxito; ya son un clásico...", concluye Lourdes.
APUESTA POR LA CULTURA EN LA CABRERA
Centro Comarcal de Humanidades Sierra Norte
No todo iba a ser naturaleza en la comarca. Este espacio de la Comunidad de Madrid ubicado en La Cabrera es la referencia cultural de los 42 municipios de la zona. En él se suceden espectáculos de teatro, música y danza, además de proyecciones cinematográficas, talleres para mayores y niños y actividades de los diferentes festivales de la región.
En él también se han gestado proyectos participativos como Factoría Escena Norte, enfocado en las artes plásticas, además de contar con un museo llamado Gabinete Artístico La Cabrera. Las exposiciones son uno de sus puntos fuertes, como la actual de Alma Tierra sobre la despoblación del mundo rural, que hasta octubre muestra más de 65 instantáneas de 26 comarcas españolas del fotógrafo José Manuel Navia.
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