Comenzaron los vuelos en el Snowpark Genting de Chongli, un distrito de la ciudad de Zhangjiakou, la sede más lejana de los Juegos Olímpicos de Invierno que está a casi 200 kilómetros de la anfitriona Pekín. La rider española Queralt Castellet apareció en la nieve para cerrar con buena nota la clasificatoria en halfpipe y estar entre las 12 finalistas que pelearán el jueves por subir al podio.
Siete jueces valoraron la primera manga de Castellet (32 años) con una puntuación de 78.75. No quiso arriesgar en la segunda ronda, donde se llevó 49.50 puntos. Pero la mejor puntuación es la que cuenta y Castellet quedó en la cuarta posición entre las 22 atletas que participaron en las clasificatorias.
En la ceremonia de apertura del pasado viernes, Castellet fue la abanderada de la delegación española -junto con Ander Mirambell, que debuta mañana en skeleton- por segunda vez en su carrera.
Tras su séptimo puesto en los Juegos de Pyeongchang 2018, la atleta de Sabadell dijo a este periódico que llegaba a Pekín, a sus quintos Juegos Olímpicos, en su mejor momento, después de subir al podio en todas las pruebas que ha disputado esta temporada.
Cargó pilas y moral antes de aterrizar en China ganando la plata en los X-Games que se celebraron en Aspen. Ella es la gran apuesta del equipo español para coronar su palmarés con una medalla olímpica que se le ha resistido en anteriores JJOO.
La favorita para el oro en halfpipe, Chloe Kim, estadounidense de 21 años de origen surcoreano, dejó claro con una puntuación de 87.75 que está preparada para subirse a los más alto del podio como ya hizo en PyeongChang.
La campeona lleva en buena forma desde que regresó a la nieve después de romperse el tobillo derecho y de aparcar las competiciones por las clases en la Universidad de Princeton. Antes de los 16 años, la rider ya se había convertido en la única atleta en la historia de los X Games en lograr tres medallas de oro. Con 17 años recién cumplidos arrasó en la prueba femenina de halfpipe en PyeongChang siendo la mujer más joven en ganar un título olímpico de snowboard. Su año estelar tuvo su guinda cuando fue incluida entre las 100 personas más influyentes de 2018 por la revista Time.
Este miércoles en Pekín, las cinco cabezas de serie del halfpipe cumplieron los pronósticos. Además de Kim y de Castellet, están las japonesas Mitsuki Ono (2 en la clasificatoria) y Sena Tomita (5), y la china Cai Xuetong (3). Todas ellas ejecutaron bien sus trucos en una pista de 220 metros bañada en nieve artificial.
En el parque de nieve de Chongli hay seis recorridos para las modalidades de halfpipe, slopestyle, cross, slalom gigante paralelo, aéreos y moguls. La pista fue bautizada por los medios chinos como la "Gran Muralla de nieve" porque los diseñadores trataron de replicar segmentos de la histórica fortificación que se extiende, principalmente, por el norte de China.
"El objetivo principal era una pista creativa que estuviera conectada con la cultura china, y el principal desafío era proteger a los ciclistas de los fuertes vientos del oeste", contó a Reuters Dirk Scheumann, director del equipo de diseñadores de la pista. "¿Dónde te gustaría estar en condiciones de viento? Detrás del muro, ¿verdad? Así es como el diseño de la Gran Muralla China entra en juego".
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