Montreux y Lausana: cuento de Navidad a orillas del lago Lemán

Papá Noël sobrevolando en trineo el mercadillo de Montreux es solo parte de la magia; la Navidad a la Suiza son también castillos de cuento, pistas de hielo, festivales de luz y la casa de Santa Claus en los Alpes

El mismísimo Santa Claus sobrevuela en trineo el mercadillo de Montreux.

Rodeada de montañas y picos nevados, salpicada por decenas de lagos y frondosos bosques y adornada por castillos y pueblos de cuento, definitivamente Suiza y la Navidad hacen buena pareja. A golpe de mercadillos y espectáculos de luces, de música y pistas de hielo, de fondue y vino caliente, sus ciudades se entregan al ambiente navideño para disfrutar como niños de todos sus planes.

En este caso proponemos un viaje al lago Lemán y las ciudades de Montreux y Lausana para descubrir una Navidad mágica al estilo suizo.

Navidad en el lago Lemán

En el cantón de Vaud, en la parte francófona y en el extremo occidental del país, encontramos la Región del Lago Lemán y sus dos ciudades más importantes: Lausana y Montreux.

Foto: Turismo de Suiza.

Desde finales de noviembre y hasta el 24 de diciembre, las dos se entregan al espíritu navideño para dibujar una idílica postal.

Un castillo mágico, un sendero de hielo que recorre un bosque iluminado, un festival de instalaciones lumínicas, un tren cremallera para visitar a Santa Claus, a quien también se puede ver sobrevolar con su trineo por encima de nuestras cabezas en un mercadillo con más de 150 coquetos puestos…

A orillas del lago Lemán, las ciudades de Montreux y Lausana son perfectas para descubrir una Navidad mágica al estilo suizo

Definitivamente aquí el plan es vivir la Navidad con mayúsculas y, tras un año sin celebraciones, tenemos más ganas que nunca de hacerlo. Aquí van las claves para no perderse nada.

Montreux Noël

El mercadillo de Navidad se convierte en el corazón de Montreux durante estas fechas. Toda una institución a orillas del lago Lemán con decenas de puestos decorados hasta el último detalle que se extienden a lo largo de más de un kilómetro.

Sin embargo, que las bolas brillantes, los adornos y los regalos no te impidan mirar arriba: cada día Santa Claus sobrevuela el mercadillo montado en su trineo sellando una imagen que recordar para siempre. La cita es a las 17.00, las 18.00 y las 19.00 horas y, ya te avisamos, te encantará repetir.

Como gran novedad, este año se estrena Light on Ice by Montreux Noël, un sendero de hielo que atraviesa un bosque con 3.500 m2 de esculturas luminosas y que se puede recorrer o bien patinando (los patines están incluidos en el precio de la entrada) o bien caminando.

Abierto desde el 26 de noviembre al 9 de enero, además de hacernos mil fotos, el camino conduce a un bar de hielo donde disfrutar de un vino caliente y alguna de las especialidades locales. No hay nada igual en Europa.

Mercadillo de Navidad de Montreux. Foto: Turismo de Suiza.

La casa de Santa Claus abre sus puertas

En la cima del monte de Rochers-de-Naye, a 2.000 metros de altura y con impresionantes vistas a los Alpes, Santa Claus instala su casa durante la temporada navideña.

Montreux estrena este año ‘Light on Ice by Montreux Noël’, un sendero de hielo que atraviesa un bosque encendido por esculturas luminosas

El propio viaje es ya una aventura, ya que solo se puede llegar en un encantador tren cremallera, el GoldenPass, que sale de la estación de Montreux.

Atravesando espectaculares paisajes nevados y disfrutando de excepcionales panorámicas, en alrededor de una hora de camino ganamos la cumbre donde, ahora sí, visitamos a Papá Noël en su casa de la cima de la montaña.

Llegar a la casa de Santa Claus en tren es toda una experiencia. Foto: Montreux Noël.

Lo encontraremos del 25 de noviembre al 24 de diciembre, de miércoles a domingo (con excepción del lunes 23 y el martes 24, que también estará recibiendo a niños y recogiendo las últimas cartas).

El precio es de 19 francos suizos (18 euros) para niños mayores de 6 años y 39 (36,5) para adultos, con precios especiales los jueves y es imprescindible reservar.

Lausana, mercadillos en cada plaza

Si en Montreux los mercadillos se concentran a la orilla del lago Lemán, en Lausana los encontramos casi en cada plaza. Englobados bajo el nombre de Bô Noël, del 18 de noviembre al 31 de diciembre se despliegan diferentes mercados, como el de creadores de Pépinet, de tipo boutique y especializado en diseñadores, el mercadillo de productos locales con multitud de paradas para tomar un vino caliente o picar algo, una nueva zona de fondue o un escape-room de temática navideña.

Bô Noël, Lausana.

En la Place Centrale espera una espectacular noria que nos permitirá admirar el barrio del Flon, gran parte de la ciudad y el lago desde arriba. Una vez abajo, las propuestas continúan con paseos en coche de caballos por Lausana que incluyen un aperitivo a base de productos locales o, por qué no, una fondue para entrar en calor de la forma más sabrosa.

Una yurta instalada en la explanada de la Catedral ofrece todo tipo de actividades para niños, como cuentacuentos y animales de la granja, además de paseos en poni por los alrededores.

Para despedir el año, una gran fiesta pero al estilo suizo: la Silent Disco. El 31 de diciembre se organiza una celebración en la que bailar hasta altas horas de la madrugada pero en perfecto silencio. ¿Cómo? La música viene por auriculares.

Lausanne Lumières, la 10ª edición

También esta preciosa ciudad, epicentro del del olimpismo –en el barrio de Ouchy se encuentra la sede del COI- y con la catedral gótica más importante de Suiza, se enciende en Navidad con increíbles obras de arte lumínicas.

Festival Lausanne Lumières.

Es gracias al festival Lausanne Lumières, que entre el 24 de noviembre y el 24 de diciembre celebra su décima edición con todo tipo de instalaciones y proyecciones XXL sobre los edificios más emblemáticos de la ciudad.

Para verlos todos existe una visita guiada gratuita de una y media de duración (todos los jueves) y paradas en el Palais de Rumine, la catedral, la plaza Benjamin-Constant, Maison Mercer o la torre de Bel-Air.

Además, se puede visitar libremente descubriendo toda la información de los artistas y las obras a través de códigos QR que ofrecen vídeos y otros recursos de forma gratuita.

Con la ciudad envuelta en una suerte de aura mágica, nada como terminar la noche con raclette para cenar.

a.
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