Se entiende por arte topiario a todos los métodos utilizados para crear formas ornamentales con árboles y arbustos mediante la poda.

El aspecto de las formas obtenidas posee un atractivo especial, ya que cambia con el paso de las estaciones e incluso durante los distintos momentos del día. La intensidad de la luz provoca efectos que varían de acuerdo a las horas de sol, aún las sombras de las plantas crean efectos de gran belleza sobre el pavimento y la alfombra verde.

El testimonio de este arte está representado en los bellos jardines de estilo italiano que se hallan entre los muros de las villas antiguas o de los palacios.

El resultado de esta técnica puede dar lugar a jardines geométricos (con setos de formas triangulares, cuadradas, redondas, etc.) o a verdaderas esculturas de fantasía con formas diversas como por ejemplo animales, personajes, objetos o temáticas especiales.

El arte topiario lleva varios siglos de antigüedad, y se la puede considerar como la veta más artística de la jardinería y el paisajismo general. Esta práctica o disciplina, que consta en dar formas especiales, particulares, en muchas ocasiones artísticas a las plantas, mediante el uso de tijeras y diferentes herramientas de la poda, data desde hace varios siglos. Su origen proviene de Roma, y el término topiario refiere a "jardinero o paisajista ornamental’. Habiéndose originado en épocas de romanos, con el correr del tiempo este arte fue evolucionando, siendo una técnica muy desarrollada en el Renacimiento y en épocas posteriores. Si bien fue natural de Italia, quizás el punto más alto del arte manual se haya dado en Francia con "André Le Nôtre’. Este cortesano fue jardinero de Luis XIV de 1645 a 1700, se encargó de diseñar los jardines del Palacio de Versailles, del Palacio de Vaux-le-Vicomte y de Chantilly. Gozó de la amistad y afecto de Luis XIV. Él fue quien llegó a darle formas nunca antes vistas a las plantas, como figuras piramidales o cónicas. Sin embargo, en épocas de la Reina Victoria, también toman auge las formas curvas, circulares y triangulares en las especies vegetales.

La topiaria en los jardines modernos

En comparación con tiempos pasados, hoy se dispone de mayor número de especies, pero es cierto la falta de tiempo, por lo tanto se piensa en plantas de mayor resistencia, de origen autóctono, que se adapten al paisaje urbano y exijan pocos cuidados.

Por otra parte el bosque o jardín natural requieren un mantenimiento mínimo, para la gente que trabaja y está ocupada todo el día. Tal vez a causa de esto se tienda a reproducir los esquemas típicos de los jardines históricos.

Sin embargo, en los últimos años, los paisajistas han concedido la misma importancia a las plantas cultivadas en forma natural y el efecto que se obtiene de su poda ornamental. El arte topiario se ha utilizado no solamente para moldear formas geométricas y de fantasía, sino también para crear diseños abstractos en los que se recurre a una o más especies combinadas en grandes masas ordenadas. Además, la aparición de nuevas técnicas ,materiales y criterios estéticos han permitido obtener resultados de un sorprendente valor decorativo y artístico. Por otra parte los motivos tradicionales se han utilizado con notable éxito modificándose y modernizándose gracias a la inserción de arte topiario.

Manos a la obra

Muchas de las formas usadas en el jardín renacentista están presentes en los jardines modernos, sin embargo es conveniente que las esculturas guarden las proporciones adecuadas y respondan a las exigencias actuales. Jardines minimalistas y modernos llevan de algún modo un tópico de esta técnica de poda para lograr formas especiales.

Es un proceso que lleva su tiempo, primero el jardinero debe saber manejar la técnica de poda, para luego saber dar forma a una planta. Se utilizan distintas herramientas para ir determinando y modificando el crecimiento ejemplar. Por lo tanto el trabajo no termina en el recorte o poda de la planta, sino en tareas previas que guían su etapa de formación y crecimiento.

Para crear una figura especial lo ideal es armar una estructura con una malla metálica, luego se introduce la planta y se deja crecer. Una vez que la especie traspasó la malla es cuando se comienza a dar forma al arbusto. Cuando el arbusto o árbol crece fuera del molde llega el momento de podarlo, en cualquier caso se recomienda que la vegetación no sobresalga más de 10 a15 cm.

Las formas escultóricas suelen llevar un poco más de destreza manual, y la estructura debe prepararse especialmente para ese arte.