El recuerdo de Roberto Fontanarrosa

Publicado: 19/07/2017
El recuerdo de Roberto Fontanarrosa

En esta ocasión, Aldo Pedro Poy y Juan Sasturian hablaron con este sitio en exclusiva y nos contaron cómo era el Fontanarrosa futbolero.

El fútbol, en particular, y la vida de los argentinos en general, lo inspiró y ocupó un espacio fundamental en la vida de Fontanarrosa, tanto es así que decía: “Si tuviera que ponerle música de fondo a mi vida serían los relatos de un partido de fútbol”.  Y con esa gracia sensata que lo caracterizaba dijo: “No crecí queriendo ser como Cortázar. Crecí queriendo ser como Ermindo Onega. Por eso llegué a la literatura por la puerta de atrás, con los botines embarrados y repitiendo siempre el viejo chiste: mi fracaso en el fútbol obedece a dos motivos. Primero, mi pierna derecha. Segundo, mi pierna izquierda”.
 

 

 

El humor fue el recurso creativo que utilizó y la vocación artística que lo caracterizó. La determinación de Fontanarrosa para analizar situaciones cotidianas es un aspecto inconfundible de su carrera y es también lo que lo condujo a dedicarle muchas páginas al deporte más popular de todos. Su personal forma de narrar y el talento para interpretar y escribir como hablamos, hizo que lo califiquemos como un agudo observador de la realidad. Los brillantes y ocurrentes remates que escribió construyeron una obra valiosa y perdurable. “Yo escribo sobre fútbol porque me gusta”, afirmaba el “Negro”, en una frase que ilustra la manera en la que concebía su trabajo.

Su fanatismo por Rosario Central lo inmortalizó en el cuento “19 de diciembre de 1971” que relata el famoso gol de palomita que realizó Aldo Pedro Poy frente a Newell’s Old boys en las semifinales  del Campeonato Nacional de dicho año. La caricatura de un hincha “canalla” para la camiseta de Rosario Central fue su último dibujo antes de anunciar el 14 de febrero de 2007, en una carta pública, que dejaba de dibujar.  

“El área 18”, “Memorias de un wing derecho”, “La barrera”, “¡Qué lástima Cattamarancio!”, “El pichón de Cristo”, “La pena máxima”, “Viejo con árbol”, son algunas de las expresiones de amor hacia el fútbol que este gran narrador nos dejó y que en este acto de memoria intentamos recordar con quienes lo conocieron.