El nopal es una de las frutas emblemáticas de la cocina mexicana.
La tuna es un fruto representativo de México, pero a menudo se subestima. En su mayoría se encuentra de manera silvestre y en el estado de Hidalgo se concentran al menos 20,524 toneladas de la producción nacional.
La región del Valle del Mezquital, contribuye con más del 60% de la producción Estatal, con una superficie establecida de 2,242 hectáreas de producción.
Usualmente la tuna es empleada en la elaboración de jugos, ate, mermelada, helado, curado de pulque, vinos, bebidas, ensaladas, sopas y hasta sándwiches, etc.
La tuna o nopal como también se le conoce, es una planta tropical proveniente de la familia de los cactus y que crece desde el norte de EE.UU. hasta la Patagonia.
En la época precolombina, las tunas se utilizaban con fines medicinales. Los antiguos aztecas lo empleaban para curar y ayudar en el proceso de cicatrización de las heridas, de igual forma bebían jugos para bajar la fiebre.
Entre los beneficios y propiedades de la tuna, se encuentran la reducción del colesterol, los antioxidantes, la prevención de enfermedades cardiovasculares, además de que favorece el sistema digestivo y es recomendada para diabéticos por ayudar a controlar los niveles de azúcar en la sangre, entre otros.
Debido a la enorme diversidad genética de los nopales, podemos encontrar este fruto en las distintas estaciones del año, de diferentes colores y sabores, lo que nos permite incluirlo en nuestra dieta en cualquier época del año.
El Valle del Mezquital, donde se da esta exquisita fruta, es una de las regiones con mayor extensión de Hidalgo, siendo una de las regiones geográficas y culturales más importantes de nuestro estado.
Esta región llena de contrastes cuenta con paisajes áridos, manantiales y aguas termales, abarcando municipios como Huichapan, Ixmiquilpan, Actopan, entre otros.
