El Partenón (s.V a.d.C)

Este pudo ser el aspecto original que mostraba el interior del Partenón, con la magnífica escultura de la diosa Atenea obra de Fidias.

Una gigantesca imagen de madera, de unos once metros de altura, como un árbol, totalmente recubierta de materias preciosas: la armadura y las guarniciones, de oro; la piel, de marfil. Estaba también llena de color brillante y vigoroso sobre el escudo y otros lugares de la armadura, sin olvidar los ojos hechos de piedras preciosas resplandecientes. En el dorado yelmo de la diosa sobresalían unos grifos, y los ojos de una gran serpiente enrollada en la cara interior del escudo estaban marcados también, sin duda, por dos brillantes piedras. Debió haber sido una visión atemorizadora y llena de misterio la que ofrecía al ingresar en el templo y hallarse, de pronto, frente a frente con esa gigantesca estatua.

Publicado el 6 octubre, 2012 en Sin categoría. Añade a favoritos el enlace permanente. Deja un comentario.

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