WALTER GIARDINO TEMPLE + JOE LYNN TURNER
Sábado 23 de abril / Teatro Vorterix / Rosario
Este dúo reunió a la ciudad de Rosario, una vez más, para celebrar otra noche inolvidable. La primera y última visita fue en el año 2012; en un Teatro Fundación Astengo casi completo, los rosarinos pudieron disfrutar en vivo, aquella vez, de una de las grandes leyendas del rock clásico como lo es el señor Joe Lynn Turner: portador de una potente y única voz, que le ha dado vida a discos de bandas como Rainbow, Deep Purple, Yngwie J. Malmsteen’s Rising Force y a muchos proyectos más.
Cuatro años después, la reunión vuelve a tomar forma.
El frontman de la banda nacional Rata Blanca, Walter Giardino, nunca para y siempre está en constante movimiento en cuanto a música se trata: su principal y más amado motor de vida.
Walter es un reconocidísimo músico no solo en toda Latinoamérica, sino también en Europa donde su nombre ya se escucha por las calles. Siempre se rodeó de magníficos músicos -muchos a los que siempre ha admirado- y ha compartido escenarios con renombradas bandas a nivel mundial.
La iniciativa de invitar a Joe para realizar esta serie de shows fue uno de sus grandes highlights, no solo porque permite la posibilidad de revivir grandes canciones de legendarias bandas con una de las voces originales de dichas agrupaciones, sino también por el hecho de poder ver a Temple en vivo, aunque no se trate de la formación original.
Luego de la separación de Rata Blanca a comienzos de 1998, Walter decidió seguir su carrera pero como músico solista y es cuando aparece Walter Giardino Temple en la historia. Ese mismo año lanzaron el único material de la banda de nombre homónimo. Este disco es una rareza musical que ha detonado -y sigue haciéndolo hoy en día- las cabezas de viejos y nuevos seguidores que desean involucrarse en el mundo de Giardino. Puro metal clásico. Uno de mis favoritos en mi lista de top 5 de álbumes nacionales.
Es por eso que este proyecto renace actualmente formado por Fernando Scarcella en batería, Pablo Motyzack en bajo, Javier Retamozo en teclado y Javier Barrozo en voz. Músicos que merecen ser conocidos por su gran calidez humana y el talento y amor por lo que hacen.
A Fer ya muchos lo conocen por portar la batería de Rata Blanca y estar incluido en la lista de los bateristas más virtuosos del país.
Pablo Motyzack ya ha estado en los shows pasados del 2012; es un músico, compositor y productor nacional que ha compartido escenarios y estudios de grabación con Adrián Barilari, Gabriel Senanes, Oscar Moro, Javier Martínez, María Graña, Steve Lynch, Alex Batista, Marcelo Roascio y otros. ¡Les recomiendo visitar su canal de YouTube!
Javier Retamozo fue tecladista de Rata Blanca desde 1993 hasta 1998, y ha grabado los discos más emblemáticos de la misma: «Entre el Cielo y el Infierno» (1994) y «VII» (1997). En 1995 y 1996, es elegido como el mejor teclista del ámbito local, en la encuesta anual de la revista Metal.
Además, ha sido invitado para formar parte de bandas como Mala Medicina, Alakrán, Perpendicular (un tributo a Deep Purple ganador del Primer Premio del Concurso de Bandas Cover organizado por el Cavern Club de Buenos Aires, en diciembre de 2008), y en 2007 fue convocado para la banda con la que se presentó Graham Bonnet en Buenos Aires.
Javier Barrozo es un indiscutible cantante de heavy metal nacional. Fue la voz de Lörihen, grupo con el que grabó cuatro discos: «Utopía», «Antes de Tiempo», «Paradigma» y «Vivo 2012». Actualmente se desempeña como la voz de Magnos. En estos momentos, la banda se encuentra en proceso de un nuevo álbum de estudio y trabajando con una nueva discográfica que les permitirá insertar este material en el mercado extranjero.
Ahora sí, sin más preámbulos, vamos con el show:
El setlist de Temple incluyó 8/10 canciones que su disco contiene. “Los Amigos del Campeón” y la hermosa “Astróloga” quedaron fuera de la lista. Hubiese sido muy lindo poder escuchar esta preciosa balada, pero para remediar esa especie de error nos ofrecieron “El Club de Las Almas Perdidas” que sonó perfecta, donde la labor de Barrozo fue estupenda. A su término prosiguieron con “Azul y Negro” que es una de las canciones que más rompen corazones, melódicamente hablando. Simplemente hermosa.
La apertura del show estuvo conformada por “Cacería”, “Sobre La Raya” y “Héroe de la Eternidad”: un pack de tres infaltables e indiscutibles temazos de la banda que hicieron saltar hasta los chicos de la barra. Durante el segundo tema, Walter comienza a tener varios problemas de sonido con su viola, obligando a improvisar al resto de los músicos mientras se arreglaba el desperfecto que Giardino estaba padeciendo con sus equipos.
“La Danza del Fuego”, “Corte Porteño” y “Alquimia” fueron las que metieron más power y velocidad a la performance de la banda esa noche. El instrumental fue un completo despliegue de habilidades y pasión: cada músico se encontraba en su propio mundo e hicieron que lo mejor, fuese aún mucho mejor. “Corte Porteño” es el hit de la banda y fue el más coreado por el público; el Vorterix cantaba al unísono. El solo de Giardino es una joyita.
El cierre del show es exactamente el mismo que el del disco: “Alquimia” te permite decir: «Vayamos a romper todo». Es una canción brillante y, por sobre todo, virtuosa, donde todos los instrumentos se complementan.
Tremendo cierre de show. Aunque nos quedamos con ganas de mucho más, fue sorprendente poder ver a Temple una vez más en vivo. ¡Ojalá saquen un nuevo disco de estudio! *guiño, guiño para Walter*
La velada no terminaba ahí. Unos pocos minutos para tomar aire y volver a acomodarse. La banda volvió a entrar en escena pero esta vez con Joe Lynn Turner a la cabeza.
Reabrieron la noche con “Spotlight Kid”, canción que pertenece al primer disco que Joe grabó con Rainbow «Difficult To Cure» (1981). Fue muy emotivo escucharla con la voz original que la grabó. ¡Una perfecta apertura! +10 para Javier Retamozo que defendió esos solos de teclados como ninguno. Prosiguió la potente “Death Alley Driver”, otra joyita de Rainbow del disco «Straight Between The Eyes» (1982). Se oía al público corear: DEATH ALLEY DRIVER! LET’S GO!
Y la noche se puso tan pero tan linda cuando la intro de “Perfect Strangers”, a cargo de Retamozo, comenzó a hacer vibrar las paredes del Vorterix. ¡Piel de gallina!
OHHHH OHHHH, OHHHH OHHHHH - CAN YOU REMEMBER? REMEMBER MY NAME.
Por favooooor, ¡cómo sonó! Nunca se paró de cantar. ¡Qué melodías! Pocos temas fueron cantados con tanto esmero y pasión. Única.
Turner se encontró en su momento cumbre cuando interpretó tres grandes clásicos de su época con Deep Purple y Rainbow: “Street Of Dreams”, infaltable en los shows de Turner donde sea que esté tocando, del álbum «Bent Out Of Shape» (1983); “I Surrender”, que aceleró el paso y, con su tan movida y alegre música, se robó muchas sonrisas del público. La primera canción que representó a «Slaves and Masters» -discazo de Purple- fue “Love Conquers All”. Y con este tema ya se entró en un ambiente muy romántico y se terminaron de bajar los decibeles. Con una hermosísima letra y melodías que alcanzan los rincones más recónditos del alma, esta canción hizo llorar a más de uno. Gran despliegue vocal de Joe.
Oh, girl… and if it takes me a lifetime.
I swear I’ll tear down every wall.
Love conquers all.
Pero la noche era joven y “Fire in the Basement” llegó para hacer justicia al clásico Deep Purple, al clásico rock and roll, así como también lo hizo “Wicked Days”, que elevó la temperatura y les devolvió el swing a todos los cuerpos presentes, luego de que “Can’t Let You Go” rompiera unos cuantos corazones.
Nunca nadie se va a olvidar de DIO y del increíble y único legado que ha dejado luego de su dolorosa partida. Turner recordó a su compañero y amigo con dos fantásticas interpretaciones de “Man On The Silver Mountain” y “Long Live To Rock And Roll”. Esta última se trató de una versión extendida de la misma, donde los músicos la terminaron de “descoser” arriba del escenario. Y de yapa, engancharon, por unos minutitos, una breve zapada de “Lazy”.
- DIO, CAN YOU HEAR IT?! -
Como anteriormente mencioné, Turner también fue partícipe del proyecto Yngwie Malmsteen’s Rising Force y es por eso que “Rising Force” se hizo escuchar, y muy fuerte, esa noche. ¡Fue una gran sorpresa escucharla en vivo! - I feel the rising force -
Cerrando la noche, la única e inigualable “Burn”, que hizo que el teatro realmente ardiera.
Asombrosa interpretación a dúo con Javier Barrozo. Simplemente nos volvimos muy locos y nos cantamos todo. Hasta el último aliento.
Fue una de las noches más hermosas y llenas de pasión que se han vivido en la ciudad de Rosario. Giardino es una bestia arriba del escenario. No faltaron los comentarios desde el pogo elogiando al guitarrista mientras realizaba los solos. ¡Un músico con todas las letras! Que se encuentra al nivel de los guitarristas más virtuosos del planeta y que se merece ser reconocido en todo el mundo.
En cuanto a Joe Lynn Turner simplemente me ha dejado perpleja. Ha mantenido su voz impecable durante todos estos años y escuchar tantos clásicos a través de él fue un verdadero lujo. Hay que sacarse el sombrero. Es un músico carismático, muy profesional y con una gran calidez humana.
Cuando shows como este llegan a su fin, te quedás maquinando y decís:
«Quiero vivir de recital en recital.
¡Quiero vivir del Rock And Roll!»
¡Qué lindo que es el rock! ¡Qué linda que es la música! El compartirla con tantos pares que sienten lo mismo que vos, conectados al mismo tiempo con esos músicos que lo dejan todo en el escenario, es algo impagable y que debemos estar agradecidos día a día. Cuando estar vivo vale la pena, sentís cosas como estas.
Reseña por: Brenda Rivero
Fotografías: Luciana Casado
Álbum completo: http://bit.ly/1Uh4gs8
Agradecimientos especiales: Gs Press, Vero Difusión Palacios y a Marcos.
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