El cumpleaños es uno de los eventos más memorables de la vida de nuestros hijos e hijas. Te decimos por qué sí celebrarlo y lo que debes tomar en cuenta para que sea un éxito.
Cumplir años es la fecha más esperada por nuestros pequeños. Y si hay fiesta para celebrar, la felicidad se multiplica.
Independientemente del tipo de festejo que le estés pensando hacer a tu hija o hijo, es muy importante que siempre recordemos esta fecha, porque esto contribuye a fortalecer su autoestima. Y es que un cumpleaños es la ocasión perfecta para hacerlo sentir muy especial y decirle lo felices que nos hace que haya venido al mundo para la alegría de todos.
Celebrar su cumple lo hará sentirse muy querido y valorado. Y el gozo no solo es para el niño o niña, sino para toda la familia, y en especial para mamá y papá.
En el primer año, solemos volcarnos por un gran festejo, porque ¡cómo no celebrar el primer aniversario de nuestro bebé! Después, nos vamos adaptando a los gustos del pequeño, al presupuesto, a la época del año e incluso a los nuevos amiguitos.
Se trate del primero, del tercero, del noveno o cualquier aniversario, checa estas claves que recopilamos con el apoyo del Wedding and Event Producer, Carlos Guillermo, la chef repostera Debbie Molina y varias mamás que ya tienen experiencia organizando cumpleaños, para que la próxima celebración de tu hijo o hija ¡sea la mejor fiesta de cumple!
- Planea con un mes o 20 días, como mínimo. De tres o cuatro semanas es tiempo suficiente para planificar y armar una fiesta muy bonita, aunque si quieres un evento con una mayor producción deberás hacerlo con más tiempo.
- Decidan la temática. A partir de que tu niño o niña crecen, la temática será según la serie, peli, videojuego o juguete del momento, pero cuando son bebés o están en etapa maternal, mamá y papá son quienes eligen el personaje y los encargados de recrear bellas instalaciones a partir de sus personalidades y gustos. Este 2022, Carlos Guillermo nos cuenta que las tendencias son animales bebés (cachorritos), juguetes vintage y jugueterías, cuentos de hadas, puzzles gigantes, bosques encantados y caricaturas.
- Escojan el lugar. Desde jardines o espacios en casa hasta salones para eventos, una fiesta infantil, más que un área muy grande, requiere de un lugar con una buena distribución para que puedas recibir al número de personas que quieres invitar. Piensa qué juegos adicionales agregarás, además de los muebles básicos (mesas y sillas).
- Visualicen la decoración. En este punto ¡se vale ser muy creativo! A partir de la temática, desarrolla el concepto del look y define los colores a utilizar. Si en la familia hay tías o abuelas a quienes les gustan las manualidades, puedes invitarlas a participar en la elaboración de recuerdos de mesa y dulceros, y con ello lograr una interacción muy cercana.
- ¿Qué habrá de comer y beber? Las opciones de alimentos y bebidas son infinitas. Cuando los niños son pequeños, suelen prepararse menús infantiles especiales (cuernitos, hamburguesitas, nuggets, entre otros), pero a medida que crecen, las opciones se incrementan (y también dependiendo de la hora del evento). Desde una tradicional taquiza hasta comida rápida como pizzas o hot dogs, lo ideal es que el menú sea conforme a lo que al niño le gusta y los hábitos de la familia. Si puedes contratar a personas que te hagan un menú sabroso y según tus preferencias, no dudes en hacerlo, pues de esta manera le dejas este paso a quien tiene el mejor sazón y tú no te estresas. Las bebidas pueden ser aguas de sabores o bebidas gaseosas. Que no se te pasen los hielos. Si quieres consentir a los adultos, podrías pensar en bebidas y cócteles especiales.
- Los infaltables dulces y botanas. A menos que en casa no estén permitidos, normalmente una fiesta es sinónimo de dulces y botanas. Elige los que de manera general gustan a todos y los que prefiera tu niña o niño, tanto para la piñata como para la bolsita de dulces del final. Puedes elaborar dulceros personalizados o echar mano de opciones que puedes encontrar en las tiendas especializadas de fiestas, de acuerdo con el personaje elegido por el cumpleañero. Si quieres poner una mesa de postres, considera un presupuesto mayor y contratar a una persona especializada en ello o, como sugerimos anteriormente, apoyarte en la familia: las primas, las tías o las amigas para hacer una mesa con su sello propio.
- Una fiesta muy animada. Si quieres que los chicos se diviertan muchísimo, los animadores son imprescindibles, ya que ellos tienen, en verdad, ¡todo un catálogo de juegos y dinámicas! Revisa las opciones y espectáculos que tienen y coméntalo con tu hijo o hija, porque él es el primero que debe estar contento. Si te animas a organizar por tu cuenta los juegos, busca días previos en Youtube algunas sugerencias o pídele a sus maestras algunas ideas, o con la misma familia, para que no llegues con la mente en blanco el día del evento.
- No puede faltar la música. Ten preparada una playlist con la música que le gusta a tu peque, la que está de moda entre su grupo de edad y que escuchan sus amigos. Las restricciones sobre los estilos o tipos las pones tú (nuestra sugerencia es que evites reggaeton en estas edades).
- ¡El pastel! Hay dos cosas que debes tomar en cuenta: cuánto quieres gastar y qué tan protagonista quieres que sea en la fiesta. Si tienes un presupuesto amplio y quieres que sea parte importante de la decoración del evento, elige la opción de fondant, porque con este material visualmente quedan espectaculares. Si quieres algo más sencillo y económico, puedes considerar pedir uno del tipo de las pastelerías (incluso comprarlo ahí, si tienes una favorita), donde se destaque la vela y el nombre del festejado. Para un presupuesto medio, los de merengue son perfectos. Puedes pedir a tu proveedor un diseño especial y que lleve detalles únicos. Debbie Molina nos recuerda que nunca hay que sacrificar sabor por diseño, o viceversa, porque ambas cosas se pueden lograr. Puedes pedir a tu familia, amigas y grupos de mamás sus recomendaciones de proveedor, que es clave en este momento especial. Los sabores más recomendables son vainilla o chocolate, porque a chicos y grandes les gustan. Otra alternativa son los cupcakes y, claro, si a ti te gusta hornear pasteles, ¡el detalle puede quedar en tus manos!
- ¡Dale, dale, dale! En México si no hay piñata, ¡no es fiesta infantil! Ahora hay muchas tiendas especializadas en piñatas que, en verdad, ¡son una verdadera obra de arte! Si no tienen del personaje que quiera tu peque, puedes encargarla. O como hacíamos muchos de nosotros cuando éramos niños, en familia elaborábamos nuestra piñata, con papel periódico y engrudo, ¿se acuerdan? ¡Desde ahí empezaba la fiesta!
- La fotografía. Ya tienes todo y lo último que no puede faltar es la fotografía, la cereza en el pastel de la magia de este día. Gracias a ella quedará plasmado lo feliz que es tu peque año con año, además de que iremos guardando su historia de su vida que, al paso de los años, revivirá con mucha emoción. Los momentos inolvidables, como una fiesta, siempre, siempre, deben ser fotografiados. Pide referencias sobre un fotógrafo infantil para que tome las mejores instantáneas.
Para finalizar, ten presente que la fiesta debe llevar un hilo conductor, enfatiza Carlos Guillermo, pues esto generará ese espacio mágico que quieres recrear. Si no crees lograrlo, no dudes en buscar un organizador de eventos para que, junto con su equipo de trabajo, haga realidad tus sueños, te sientas acompañada y este sea un momento de relax y disfrute.
Si ya tienes todo planeado, con fecha y lugar elegido, ahora lo que queda es mandar las invitaciones y esperar a que llegue el gran día y disfrutar junto a tu hijo o hija y familia el hermoso momento de su cumpleaños.
Mamarama 