Recorrido 3D de la Balsa Cubana

En julio de 1992, dos jóvenes utilizaron ilegalmente esta balsa hecha a mano para huir de Cuba hacia Estados Unidos. Emprendieron esta travesía dos años antes de la crisis de las balsas de Cuba. Durante esta crisis, ocurrida en 1994, decenas de miles de cubanos abandonaron la isla en bote y balsa con dirección a Florida. A las personas que utilizan este método para emigrar se las suele llamar “balseros”. ¿Por qué la gente arriesgaría su vida emprendiendo este peligroso viaje? Desde la Revolución cubana de 1959, más de un millón de cubanos han emigrado a Estados Unidos. Muchos escapaban de la represión política y las dificultades económicas, entre otros desafíos que enfrentaban en la isla. En 1995, un balsero explicó: “Tuve que irme de la única manera que podía: en mi bote. Era lo único que me quedaba. No tenía a nadie en Estados Unidos. No quería irme”.

Los hombres que usaron esta balsa la fabricaron en secreto en el contexto de las políticas restrictivas y cambiantes de Cuba sobre la inmigración y los viajes a Estados Unidos. El cuerpo de la balsa se compone de materiales como la espuma de poliestireno y la madera; el alquitrán y el tejido recubren el exterior con el objetivo de repeler el agua y los tiburones. Una tela de plástico azul —quizás una cortina de ducha— recubre el interior. Estos materiales revelan el ingenio de los balseros.

Por medio de Humberto Sánchez, que trabajaba con Hermanos al Rescate, esta balsa llegó al Museo Comunitario Anacostia en 1996. Hermanos al Rescate, una organización sin fines de lucro fundada en 1991 por exiliados cubanos en Estados Unidos, rescataba a los balseros buscándolos con aviones y guiando a la Guardia Costera de Estados Unidos hasta ellos. Fueron los pilotos de Hermanos al Rescate quienes encontraron a los dos hombres que usaron esta balsa. Luego, la Guardia Costera de Estados Unidos los rescató y recuperó la embarcación. Más tarde, la balsa pasó a manos de Sánchez, quien la donó al museo. Más de 20 años después, el Museo Comunitario Anacostia se asoció con el Centro Latino Smithsonian en el verano de 2019 para estabilizar este objeto histórico y “preservar la historia humana de su uso”.

Vista aérea de balseros cubanos en mar abierto. 1993–1994. Una nota en en el reverso de la fotografía dice, “Seis hombres estuvieron siete días en el mar sin agua ni comida."

Balsa Cubana

Balsa utilizada por balseros cubanos, alrededor de 1992. Dimensiones: 24 × 36 × 79 in. (61 × 91,4 × 200,7 cm); Número de identificación del objeto: 1996.0008.0001; Medio: styrofoam (espuma de poliestireno extruido), alquitrán, tejido, cuerda, madera, plástico
La serigrafía del artista cubano-estadounidense Luiz Cruz Azaceta representa a un viajero navegando en un mar ondulante por la noche. Las olas azules y puntiagudas y la expresión abatida del hombre evocan los sentimientos que podrían acompañar su travesía: la incertidumbre, el agotamiento y el miedo.
Balsero cubano rescatado. 1993–1994. Una nota en el reverso de esta fotografía dice: “Hermano acabado de rescatar por nosotros; Legión de Rescate”. La Legión de Rescate de balseros, al igual que Hermanos al Rescate, usaba aviones para inspeccionar el estrecho de Florida en busca de balseros que necesitaran ser rescatados.