Las diferencias entre cómic americano y manga: una explicación antropológica, las culturas de alto y bajo contexto, las dimensiones de Hofstede

comics_vs_manga_by_reika999-d5ahyf9Un debate que siempre exalta a los amantes del cómic es el de las diferencias entre el cómic americano y el manga. Son claras las distinciones entre uno y otro: uno posee un estilo más tosco y realista mientras que el otro tiende a la exageración de los personajes y al cuidado de los escenarios y pequeños detalles; las viñetas cuadriculadas y ordenadas de uno se oponen a las divagantes y difusas del otro. Los argumentos del cómic americano que tan habitualmente giran en torno a los superhéroes contrastan con los diversos y populares temas del manga: la vida escolar, el romance cómico y acaramelado de los shojos, las aventuras de los carismáticos personajes de los shonen, los thrillers psicológicos, el gore…

En este artículo, no quiero entretenerme enumerando los diversos rasgos que los diferencian, y mucho menos estimando uno como superior al otro, sino subrayando las razones más intrínsecas que han llevado a desarrollarse, en dos continentes diferentes, dos estilos de historietas tan singulares… y egoku-vs-superman-e1428386634992stas, como en cualquier manifestación artística  de la humanidad (porque no debemos olvidarnos de que el cómic es el noveno arte), residen en su cultura.

En 1976, en el campo de la lingüística y la antropología, nace una nueva clasificación de la cultura de la mano del antropólogo estadounidense Edward T. Hall: las culturas de alto contexto (high-context cultures) y las de bajo contexto (low-context cultures).

En las culturas de alto contexto, a la hora de la comunicación, la mayor parte de la información que se transmite no aparece explícitamente en el mensaje, sino que se transfiere a través del contexto, del comportamiento no verbal de los interlocutores o de las suposiciones que estos comparten (lo que se suele denominar en lingüística como «inferencias»). Los países agrupados bajo este tipo de clasificación suelen ser intuitivos, colectivistas y especialmente cuidadosos en pulir las relaciones entre sus habitantes. Explicándolo de manera más naíf, podría decirse que los miembros de estas culturas se comprenden tan bien entre sí que no necesitan expresar una gran cantidad de información verbalmente para entenderse.high-context-low-context-schema

Sin embargo, las culturas de bajo contexto se caracterizan por compartir grandes cantidades de información verbal que necesitan suplir los datos que no se transmiten implícitamente en la situación comunicativa. Este tipo de culturas suelen ser más individualistas, lógicas y centradas en establecer relaciones de tipo laboral más que familiares o amistosas.

Da la casualidad de que Japón, entre otros países como Corea, China o Arabia Saudí, es uno de los estereotipos utilizados para personificar las culturas de alto contexto… mientras que Estados Unidos, junto a naciones como Canadá, Reino Unido o Alemania, se declara como representante de las de bajo contexto.

Si además enfrentamos a Estados Unidos y Japón según otros análisis antropológicos, como es el del psicólogo social holandés Geert Hofsted que clasifica las culturas de los diversos países del planeta según seis dimensiones (distancia al poder, masculinidad-feminidad, individualismo-colectivismo, indulgencia-restricción, evasión de la incertidumbre y orientación a largo plazo), podemos observar cómo las diferencias entre estas dos grandes naciones se acentúan.geert-hofstede1

Pero, ¿cómo se reflejan estas diferencias en su producción artística?

Como ya he señalado anteriormente, la cultura japonesa, al ser de alto contexto, considera en alta estima las emociones, las cuales se trasmiten no verbalmente (es por ello que para los japoneses son tan importantes los gestos y las aptitudes corporales. Las reverencias o la manera con la que se toma un objeto que te están ofreciendo poseen connotaciones de vital importancia para la sociedad nipona). Si nos detenemos a analizar el manga, las viñetas aparecen abarrotadas de sentimientos. Los dibujantes, mediante toda una se7b18072258035e20bafaecaf7dc4e35bfb6da1d566dcf46b3e4f3cf9rie de técnicas como los contrastes entre fondos, el coloreado mediante tramas o la superposición de las viñetas, pretenden comunicar toda una serie de emociones. Seguramente, os vendrán a la cabeza las ventiscas de pétalos tan características de los shojo, las rosas y flores de loto abriéndose, los fondos negros con contrastantes bocadillos blancos de contornos irregulares o puntos suspensivos durante los momentos de reflexión o los flashbacks… Los exagerados rasgos faciales de los personajes, con esos ojos tan expresivos, son convulsionados en todo tipo de emociones dramáticas y exageradas, desde desternillantes carcajadas hasta desesperados llantos con verdaderos torrentes de lágrimas. Los monólogos o diálogos en los que los personajes manifiestan sus sentimientos son habituales. Las heroínas dbleach-3930693_zps73891968e los shojo se derriten románticamente ante las dulces emociones que las embargan mientras que los héroes de los shonens, en los momentos de debilidad, piensan en sus amigos y en las personas que los han apoyado para resurgir con fuerza e ímpetu frente al enemigo.
Por otro lado, los mangakas prestan mucha atención a los escenarios, dedicando en numerosas ocasiones varias viñetas a su sola representación. Los paisajes se emplean para acentuar los sentimientos o pensamientos de los personajes que a menudo, sin ninguna clase de texto, se presentan en primer plano para que, sin palabras, interpretemos sus emociones y reflexiones.chica-orilla-mar-port
Estas características subrayan la comodidad con la que las culturas de alto contexto se expresan indirectamente, a menudo a través de imágenes y símbolos (esto queda incluso aún más en evidencia si tenemos en cuenta el carácter pictórico del sistema de escritura japonés). Muchas veces, en las obras elcaminante05más introspectivas, podemos ver cómo incluso los argumentos quedan difusos y relegados a un segundo plano. Obras como La chica a la orilla del mar y Nijigahara Holograph de Inio Asano o El caminante de Jirō Taniguchi son excusas para analizar las emociones abandonando la trama a una sombra difusa y, en ocasiones, ni tan siquiera existente. A mi parecer, las novelas del escritor Haruki Murakami retratan perfectamente este afán de introspección emotiva con la que el autor inunda el corazón del lector de horror y melancolía… pero finalmente no lo satisfacen con una explicación o resolución clara de la trama.

Por otro lado, podemos observar que la cultura estadounidense es de bajo contexto en el hecho de que generalmente el comic americano presenta un dibujo más descuidado a expensas de una trama más compleja. Los personajes, pese a presumir de un diseño más realista que los del manga, son toscos en comV-for-Vendetta_05-03p4419aración con los adorables personajes del comic nipón. Los escenarios, así mismo, se presentan más desaliñados.
Sin embargo, los diálogos adquieren una gran importancia. Los textos se cargan de reflexión y sátira, algo necesario para desarrollar las complejas tramas que presentan. La crítica situación que desarrolla Allan Moore en V de Vendetta o Watchmen no podría describirse de ninguna manera sin una perspicaz distribución de los diálogos y una estructuración cuidada del argumento. El sarcasmo mordaz de Predicador de Garth Ennis jamás podría evocarse sin sus inteligentes guiones. La necesidad de una información contundente y lógica expresada verbalmente se manifiesta así en esta saturación textual de las viñetas. El cómic americano alcanza de esta manera una profundidad y complejidad que el manga, habitualmente, reduce ante el afán de entretenimiento y comunicación de emocioneeu and japanes, aspirando a una trama más elaborada tan solo en las obras destinadas al género adulto denominado como seinen.

Si seguimos analizando estas dos culturas prestando atención a las dimensiones de Hofstede, veremos cómo salen a relucir otras características.

Por ejemplo, podemos ver reflejado el individualismo de Estados Unidos en la actitud de los superhéroes que, normalmente, combaten el mal en solitario, contando con colaboración en reducidas ocasiones. Cuando pensamos en los cómics de Spiderman o Superman, por ejemplo, nos viene a la cabeza la imagen de sus protagonistas, pero no de ningún compañero de aventuras más. Así mismo, el colectivismo y la importancia que se da a las relaciones a largo plazo se manifiesta en el manga, en el cual los héroes no aparecen solos sino acompañados de toda una tropa de amigos que los apoyan. No podemos pensar en los shonen más populares como Naruto, One Piece o Bleach sin recordar, junto a Naruto, Luffy e Ichffhxlgjixt7tckss6d3ligo, a otros muchos personajes como Sasuke, Sakura, Zorro, Nami, Rukia o Renji. Las relaciones personales son muy importantes en el mundo nipón, por lo que la familia y la amistad son temas muy reverenciados en el
manga.

cuadradito-burdeosOtro factor cultural que podemos ver reflejado es el de la indulgencia que, pese a ser más alto en Japón, se considera muy elevado en ambos países. Esta dimensión que hace referencia a la importancia que se da al tiempo libre y al ocio frente al trabajo se delata escasa en la rutina de los mangakas que, pese a contar con un equipo de ayudantes, trabajan durante largas y estresantes jornadas, lo cual vemos reflejado en el hecho de que la mayoría de los dibujantes japoneses saquen a la venta un capítulo de unas veinte páginas por semana mientras que los estadounidenses publican uno de unas veinticuatro al mes (aunque para ello disfrutan también del apoyo de un equipo de ayudantes).

Así mismo, ambos países se caracterizan por reflejar un alto grado de
masculinidad
, una dimensión que explica la gran asertividad que delat4735126-6575571117-Catwoan en su gran ansia de heroísmo y superación a través del trabajo duro. Esto, según Hofstede, dificulta que las mujeres se abran paso en el agresivo mundo laboral monopolizado por los hombres, lo cual se refleja en el hecho de que haya tan pocas mujeres dibujantes de cómic y en el machismo que inunda tanto el cómic estadounidense como el nipón. En la historieta americana, pese a las últimas tendencias a crear heroínas femeninas como Ms. Marvel o Catwoman, es muy difícil encontrar una obra en la que la protagonista sea una mujer. Este top de los 50 mejores cómics de la historia, en los que la mayoría de los protagonistas son hombres, lo demuestra: http://comicritico.blogspot.co.uk/2014/11/top-10-los-mejores-comics-y-mas.html.

En el caso del manga, podemos encontrar una gran profusión de personajes femeninos en el shojo y el josei, los géneros dedicados a las adolescentes y a las amas de casa. Sin embargo, estas heroínas destacan por su delicadeza, sensibilidad, bondad e inocencia. Es poco frecuente encontrar protagonistas femeninas con un fuerte carácter o que destaquen por su fuerza, independencia y valentía (vtumblr_ncy6av51RA1snkp5fo1_1280alores propios de los hombres), a excepción quizá en los shonen y seinen donde, no obstante, continúan apareciendo como personajes secundarios (por ejemplo Mikasa de Shingeki no Kyojin). Los géneros del manga son una muestra de la distinción de roles en la que la sociedad japonesa espera que las mujeres sean dulces e inocentes y que, por tanto, prefieran las historias de romance mientras que los hombres, ambiciosos, valientes y fuertes, sientan más afinidad por las historias de aventuras y acción.3426116_640px

Tanto en el cómic americano como japonés, las mujeres suelen quedar en segundo plano, a excepción por supuesto de las ocasiones en las que aparecen como personajes decididos, fuertes y valerosos… pero no obstante exhibiendo en demasía sus atributos, lo que parece encaminado más bien a complacer al público masculino que al femenino.

De todas maneras, al igual que ni la clasificación propuesta por Edward T. Hall ni la de Geert Hofsted puedan ser tomadas a raja tabla debido a sus numerosas críticas (no podemos, por ejemplo, extender los rasgos que estereotipan a un país a todos sus habitantes ni confiar al cien por cien en unos datos que, en mayoría, se han recogido a partir de encuestas),  no podemos etiquetar el manga y el cómic americano con un solo patrón. Por supuesto, encontraremos cómics estadounidenses con un dibujo más cuidado y emotivo, como es el de Saga de Brian K. Vaughan y Fiona Staples, la cual ha ganado mucha popularidad recientemente. Así mismo, encontraremos obras donde las mujeres sean las indiscutibles protagonistas, como GUNNM de Yukito Kishiro o Ms Marvel de G. Willow Wilson y Adrian Alphona, o mangas de historias más complejas y críticas como Akira de Katsuhiro Otomo  o Adolf de Osamu Tezuka.

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Debemos prestar atención a los mitos y estereotipos que inundan el mundo del cómic. No todos los cómics americanos tratan de superhéroes (no hay más que ver algunas de las obras más populares como The sandman o V de Vendetta). Los personajes de rasgos aniñados de los mangas no tienen por qué condenar sus argumentos a una trama inocente y carente de trasfondo.

Así mismo, no debemos olvidar que el cómic americano y el manga, pese a ser los géneros más conocidos, no son los únicos tipos de historieta del mundo, ¿o es que en el resto de países no saben dibujar? La historieta de tradición franco-belga cuenta con títulos de gran renombre como Asterix y Obelix de René Goscinny y Albert Uderzo, El incal de Moebius o Tintín de Hergé. El cómic español también ha destacado desde siempre por obras como Mortadelo y Filemón de Francisco Ibáñez u otras más actuales como Arrugas de Paco Roca o Blacksad de Juan Díaz Canales y Juanjo Guarnido. Autores de diversas nacionalidades como el senegalés T.T. Fons o el indio Pran Kumar Sharma nos recuerdan la gran diversidad que existe en el mundo del cómic.blacksad_finished_graphic_novel_cover_by_pbtgoart-d6cyicc

descarga (7)Con este artículo, espero haber podido haceros reflexionar acerca de cómo la cultura que contextualiza la vida de un artista puede reflejarse a través de su obra. Hay un sinfín de rasgos culturales que podemos desentrañar de las páginas de un cómic, y ya ni qué decir de las de un libro o de las imágenes de una película.

Si queréis saber un poco más sobre las diferencias estilísticas entre cómic americano y manga podéis visitar los siguientes enlaces:

http://www.sutorimanga.com/2012/07/diferencia-entre-comic-y-manga.html

http://grupozenbuenosaires.blogspot.co.uk/2014/02/manga-vs-comic-sobre-estilos-y.html

http://fido.palermo.edu/servicios_dyc/publicacionesdc/vista/detalle_articulo.php  ?id_libro=365&id_articulo=7847 (Este en particular trata sobre la influencia del manga en el cómic americano).

Para ahondar en cuanto a las culturas de alto y bajo contexto:

http://changingminds.org/explanations/culture/hall_culture.htm

http://www.culture-at-work.com/highlow.html#entering

http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/j.1083-6101.2006.tb00310.x/full (Especialmente interesante ya que analiza las preferencias de ambas culturas en cuanto a marketing y diseños de páginas webs).

Por último, os recomiendo que visitéis la página de The hofstede centre http://geert-hofstede.com/ donde, además de profundizar sobre las investigaciones de Hofstede, podéis experimentar comparando cualquier pareja de países para observar en qué niveles se delatan sus respectivas dimensiones culturales.

Un saludo y nos seguimos viendo por La pluma de Rosetta 😉


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