Puerto de la Cruz es una de las ciudades más populares de Tenerife. Cuenta con uno de los cascos urbanos más bonitos de toda la isla, y la mejor manera de conocerlo es caminando sin rumbo por la ciudad, descubriendo cada rincón de esta impresionante urbe costera, que a pesar del desarrollo turístico no ha perdido su encanto tradicional.

La ciudad debe su nombre a la tremenda importancia que tuvo su puerto. El primer puerto se construyó en el año 1506 en la zona donde hoy se encuentra Playa Jardín. Es conocido como «Puerto Viejo«, y acoge frente a él una escultura de bronce que rinde homenaje a la mujer pescadora, figura fundamental en los origines de Puerto de la Cruz.

En el puerto actual, conocido como «Puerto Nuevo» se encuentra junto a la Batería de Santa Bárbara, frente a la Casa de la Aduana, en la Plaza de Europa, la plaza más grande y emblemática del Puerto de la Cruz. En esta plaza se encuentra la Casa Consistorial, un magnífico edificio de arquitectura tradicional canaria, y la ya mencionada Batería de Santa Bárbara con sus muros defensivos y sus cañones del siglo XVIII, erigida para defender la ciudad de ataques piratas.

Algunos de sus rincones más populares son:

• Barrio de La Ranilla. Uno de los barrios con más encanto de Puerto de la Cruz, popular por su arquitectura tradicional y por el arte y la cultura que se muestra en su calles.
• Parque Taoro. Pulmón de Puerto de la Cruz, un magnífico parque con unas espectaculares vistas de Puerto de la Cruz y el Valle de La Orotava.
• Iglesia Anglicana. En el interior de Parque Taoro. Una Iglesia que evidencia la influencia británica en Puerto de la Cruz.
• El Botánico. Otro de los rincones verdes de la localidad.
• Paseo de San Telmo. Uno de los sitios más concurridos de Puerto de la Cruz. Recorre toda la costa, bordeando la playa de San Telmo. Un paseo peatonal recorrido por palmeras en el que hay multitud de comercios de todo tipo. La parte oeste del paseo es la zona más alta desde donde se divisa una preciosa panorámica de todo el paseo, la costa y los acantilados hasta el Lago Martiánez.
• Punta del Viento. Un mirador con unas preciosas vistas de toda la costa y sus acantilados
• Avenida de Cristóbal Colón. Uno de los lugares más transitados y concurridos de la localidad. Se encuentra bordeando la costa hasta los acantilados Martiánez. Desde él se accede al Lago Martiánez y a la playa Martiánez. En el paseo se encuentran multitud de tiendas de souvenirs, complejos hoteleros, restaurantes y cafeterías.
• Sobre los acantilados de Martiánez se asienta una zona residencial, llena de casas, complejos de apartamentos y hoteles. En la zona encontraremos una estupenda plaza donde hay un busto dedicado a Agatha Christie, además de la Ermita de San Amaro y el Mirador de la Paz, con unas vistas directas de la playa y el Lago Martíanez.
• Iglesia de Nuestra Señora de la Peña de Francia. Templo católico del siglo XVII. La plaza sobre la que se alza es una de las plazas más bonitas de la localidad.
• Castillo de San Felipe. Construido para defender el Puerto Viejo de ataques piratas y hoy reconvertido en Centro Cultural Municipal.
• Museo Arqueológico. Dedicado a los orígenes de la isla y al pueblo guanche, situado en la zona del barrio de La Ranilla.
• En el barrio de La Ranilla, concretamente en la calle Mequínez, también nos encontramos varias capillas: pequeñas ermitas de fachadas blancas revestidas de cal, que se construyeron entre los siglos XIX y XX.
• Plaza Concejil. Rodeada de antiguas casonas y palacetes que muestran una arquitectura típica canaria, así como multitud de restaurantes y terrazas.