Seis décadas después de su muerte, Marilyn Monroe sigue siendo un ícono de la moda y la belleza. Su imagen y estilo único siguen siendo fuente de inspiración para diseñadores y artistas de todo el entorno. Uno de los aspectos más destacados de su legado es el famoso vestido blanco que lució en la película la comezón del séptimo año. Este vestido se ha convertido en un símbolo de feminidad y sensualidad, y ha dejado una marca indeleble en la historia de la moda.
El cuerpo de Marilyn Monroe
Marilyn Monroe era conocida por su figura curvilínea y su belleza deslumbrante. Su cuerpo escultural y su carisma la convirtieron en una de las mujeres más deseadas de su tiempo. Sin embargo, existe cierta confusión en torno a su verdadera talla y medidas.
Según los registros, las medidas de Marilyn Monroe eran 89 - 58 - 89, lo que correspondería a una talla 38-40 en la actualidad. A pesar de esto, se ha difundido la idea de que Marilyn era una talla 44, lo que la convertiría en un ícono de las tallas grandes y del movimiento body positive. Sin embargo, esta afirmación es incorrecta y ha contribuido a la falta de diversidad corporal en los medios de comunicación.
El mito de la talla 44
El mito de la talla 44 de Marilyn Monroe ha sido ampliamente difundido, pero es importante desmentirlo. Incluso celebridades como Kim Kardashian han expresado su sorpresa al descubrir lo pequeña que era realmente Marilyn. Kim llegó a utilizar un traje de sauna y a seguir una estricta dieta para poder ponerse el famoso vestido blanco de Marilyn, pero aún así no le quedaba bien.
Este ejemplo demuestra que Marilyn Monroe no era una mujer de tallas grandes, como se ha querido hacer creer. La idea de que lo era perjudica a la verdadera comunidad de tallas grandes, que lucha por ser representada en los medios de comunicación y en la industria de la moda.
El legado de Marilyn Monroe
A pesar de la confusión en torno a su talla, el impacto de Marilyn Monroe en la moda y la cultura popular es innegable. Su estilo único y su actitud desafiante continúan inspirando a diseñadores y artistas en la actualidad. El vestido blanco que lució en la comezón del séptimo año es un claro ejemplo de su influencia duradera.
Marilyn Monroe logró convertir un simple vestido blanco en una pieza icónica de la moda. Su imagen sensual y su confianza en sí misma hicieron que este vestido se convirtiera en un símbolo de feminidad y empoderamiento femenino. A lo largo de los años, numerosas celebridades han intentado emular el estilo de Marilyn, pero ninguna ha logrado capturar su esencia única.
Marilyn Monroe sigue siendo una figura legendaria en la historia de la moda. A pesar de la confusión en torno a su talla, su belleza y su estilo siguen siendo una fuente de inspiración para diseñadores y artistas de todo el entorno. Es importante desmentir los mitos que rodean su figura y celebrar la diversidad corporal en todas sus formas.
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