Insomnio y salud mental: más conectados de lo que pensamos

Si hay algo que como sociedad tenemos claro, es que 7 a 9 horas de sueño es el tiempo ideal que debemos destinar a descansar los adultos. Dormir bien beneficia las hormonas del crecimiento y del estrés, el sistema inmune, el apetito, la respiración, la presión arterial, la salud cardiovascular, la salud cerebral, e incluso la tonificación de la piel, entre otros aspectos de la salud.

Sin embargo, el insomnio, el trastorno de sueño más común entre las personas, ha dificultado que un 40% de la población del mundo obtenga estos beneficios. Adicionalmente, la psiquiatría ha demostrado una relación de influencia bidireccional en la salud mental de quiénes lo padecen: vivir con un problema de salud mental puede afectar lo bien que se duerme, y dormir mal puede tener un impacto negativo en la salud mental. 

Por esta razón, es sumamente clave que una persona que sufre de este trastorno de sueño obtenga ayuda psicológica o psiquiátrica, y así poder determinar el papel que una enfermedad mental puede jugar en la incapacidad de una persona para dormir. En la actualidad, el 50% de los casos de insomnio están relacionados con la depresión, la ansiedad o el estrés psicológico, y sus tratamientos dependerán de la profundidad de esta relación bilateral. 

Destinar tiempo en mejorar el sueño pueden incluso formar parte de una estrategia preventiva de salud mental, y a pesar de que el caso de cada individuo es diferente, por lo que el tratamiento óptimo dependerá de cada persona, hay recomendaciones generales que podemos seguir:

• Buenos hábitos de sueño: mantener un horario de sueño, evitar actividades estimulantes como ejercicio antes de dormir y generar un ambiente cómodo.
• Técnicas de relajación: respiración profunda, relajación muscular progresiva, grounding y meditación, pueden ayudar a las personas a disminuir la ansiedad por irse a dormir. 
• Medicamentos: medicamentos psiquiátricos se usan para promover el sueño en personas con insomnio. Siempre consultar con un especialista dosis y tratamiento. 
• Remedios herbolarios: melatonina y la raíz de valeriana son dos remedios herbales que están disponibles en muchas farmacias y tiendas. 
• Terapia de conducta cognitiva: Esta terapia puede ayudar a controlar o eliminar los pensamientos negativos y las preocupaciones que mantienen despierta a una persona. 
• Terapia de luz: También conocida como fototerapia, puede ser específicamente útil en personas con una condición llamada "síndrome de fase de sueño retrasada".
• Ejercicio: el ejercicio se asocia con una mejor calidad del sueño. Puedes buscar qué practica es la más acorde a tu estado de salud. 

Puedes revisar los demás post del blog para aprender más de salud mental y psiquiatría integrativa. 

Referencias:

https://www.nami.org/About-Mental-Illness/Common-with-Mental-Illness/Sleep-Disorders

https://www.sleepfoundation.org/mental-health

https://www.mind.org.uk/information-support/types-of-mental-health-problems/sleep-problems/about-sleep-and-mental-health/

https://salud.nih.gov/articulo/los-beneficios-de-dormir/