El Menú de La Última Cena: cómo fue el banquete de Jesús y los Apóstoles?

Felices Pascuas,

Debo confesar que aunque no soy un fiel seguidor de la religión, recientemente me he interesado en conocer más acerca de la historia y la gastronomía que rodea a la Pascua y la Última Cena. A pesar de que desde niño me enseñaron sobre este acontecimiento histórico en la escuela, he descubierto que aún hay mucho por aprender.

Para este artículo de El Aliado Gastronómico, surgió en mí la inquietud sobre qué fue lo que realmente se comió en la Última Cena. Es cierto que se nos enseñó que fue una cena pascual judía, donde Jesús ofreció el pan y el vino en un simbolismo que no entendíamos del todo en esa época. Sin embargo, me interesa saber qué se consumió en esa mesa sagrada y cuál era su significado gastronómico y religioso.

Cuando comencé a trabajar en las cocinas, estaba ávido de aprender todo lo relacionado con la culinaria, y tuve la oportunidad de leer algunas crónicas gastronómicas que me brindaron detalles sobre lo que se supone que Jesús y sus apóstoles comieron en esa cena. Sin embargo, a medida que he investigado más, he descubierto que hay muchas fuentes escritas que recopilan la historia, y que la verdadera historia de la Última Cena puede haber sido muy diferente a lo que se nos enseñó en la escuela.

Recientemente, también he tenido la dicha y la bendición de conocer a un amigo de religión judía, quien me ha enseñado mucho acerca de la cultura y la tradición de su pueblo. Me sorprendió descubrir que los judíos no reconocen a Jesús como el rey de los judíos, y que siguen esperando al mesías. Sin embargo, me quedó claro que la Pascua se celebra desde hace mas de 4000 años y que la Última Cena fue, en realidad, una cena de Pascua judía, tal y como se celebraba en esa época.

Este acontecimiento ha sido objeto de debate por estudiosos a lo largo de siglos, por lo que para alguien como yo, que usualmente no estudia este tipo de historia, resulta intrigante. La verdadera pregunta es: ¿qué se sirvió realmente en la mesa de la Última Cena? En este artículo, nos adentraremos en la gastronomía y la historia de la Pascua la Última Cena para descubrirlo juntos.

"Llegó, pues, el día de los Acímos, en que habían de sacrificar la Pascua, y envió a Juan y a Pedro, diciendo: Id y preparadnos la Pascua para que la comamos. Ellos dijeron: dónde quieres que la preparemos? Díjoles él: Entrando en la ciudad, os saldrán al encuentro un hombre con un cántaro de agua; seguidle hasta la casa en que entre y decíd al amo de la casa: El Maestro te dice, dónde está la sala de comer la Pascua con mis discípulos? El os mostrará una sala grande, aderezada; preparadla allí" San lucas 22:7

Según el Evangelio de Lucas, Jesús encargó a Juan y Pedro que prepararan la cena con unas indicaciones un tanto confusas y singulares. Aunque no se especificó el nombre del hombre con el agua ni del dueño de la casa, Jesús utilizó un lenguaje hermético a sabiendas de la traición de Judas.

La cena se realizaba siempre después de la puesta del sol y se prolongaba hasta después de media noche. Para hacernos una idea sobre este singular evento, a lo largo de la historia la humanidad se ha remitido a los diferentes artistas que han desarrollado según su imaginario como fue la reunión. Pero a diferencia de las pinturas tradicionales, los judíos comían recostados apoyados sobre cojines del lado izquierdo alrededor de una mesa baja. Iconografías religiosas como la de San Apolinar de Rávena del siglo VI y la del Maestro de Cerdeña del siglo XIII muestran a los comensales recostados con dos pescados, panes y vinos.

Las representaciones artísticas de la Última Cena han evolucionado a lo largo del tiempo y han sido influenciadas por diversas interpretaciones teológicas y culturales. Es posible que las representaciones de los pescados en las pinturas se deban a la simbología cristiana asociada con los peces, que se utilizó ampliamente en la iconografía cristiana primitiva.

En cuanto a la representación de la fuente de pescado y los panes dispersos, esto podría ser una interpretación artística que enfatiza la abundancia de alimentos y el acto de compartir en la Última Cena. Es importante tener en cuenta que las representaciones artísticas de la Última Cena son interpretaciones creativas y no necesariamente reflejan con precisión lo que sucedió en la cena real. Sin embargo, estas representaciones pueden ser útiles para comprender cómo la Última Cena ha sido interpretada y simbolizada en diferentes épocas y culturas.

¿Dónde se celebró la Última Cena? Se cree que el lugar fue la casa de María, madre de Marcos, donde Jesús solía hospedarse cuando iba a Jerusalén, según la tradición recogida por el monje chipriota Alejandro en el siglo VI y más tarde, en el mismo siglo, el Arcediano Teodosio afirmó rotundamente: "Ipsa fuit domus Sancti Marci Evangelistae".

Después de muchos preparativos, llegó la hora de la cena: "Cuando llegó la hora, se puso la mesa y los apóstoles se sentaron con él. Y les dijo: "He deseado ardientemente comer esta Pascua con ustedes antes de sufrir, porque les digo que no volveré a comerla hasta que se cumpla en el Reino de Dios" (San Lucas 22:14).

Aunque los textos sagrados no mencionan lo que comieron en la Última Cena, se puede inferir que la cena se ajustó a la costumbre de la Pascua judía. A continuación, desarrollaré el Menú que se presume fue servido en la Última Cena:

Plato Principal

Lo fundamental para la cena de Pascua era el cordero asado, el cual se inmolaba en el Templo por el cabeza de familia o del grupo. En la Última Cena, el cordero asado que se consumió se llama "Pesaj" en hebreo, que significa "paso" o "paso por encima", en referencia a la salvación del pueblo de Israel al pasar el Mar Rojo durante el Éxodo de Egipto.

La receta original del cordero asado "Pesaj" es una tradición culinaria judía que se ha transmitido de generación en generación. La preparación implica asar el cordero entero, sin huesos y sin romper, en un horno o parrilla, generalmente con hierbas aromáticas como el tomillo, laurel y romero, sal, pimienta y eventualmente bañado con vino blanco. En la actualidad, hay muchas variaciones regionales y personales de la receta original del cordero asado "Pesaj". Además, en muchos hogares judíos se utiliza carne de pollo o pescado en lugar de cordero para la cena de Pascua, por lo que también existen recetas alternativas.

El Pan

El cordero pascual se servía junto con pan sin levadura. El pan sin levadura que se consumió en la Última Cena se llama "pan ázimo" o "pan sin levadura", en hebreo "matzá". Este pan es un tipo de pan plano que se hace sin levadura para cumplir con las leyes de la fiesta judía de la Pascua.

La matzá simboliza la prisa con la que los judíos tuvieron que salir de Egipto durante la historia del Éxodo, y la falta de tiempo que tuvieron para esperar a que el pan subiera. También se asocia con la humildad y la simplicidad, en el sentido que se eligen alimentos que no sean inflados para recordar que no debemos inflar nuestro ego.

La receta original de la matzá es muy sencilla y consta de solo dos ingredientes: harina de trigo y agua. La harina de trigo se mezcla con agua hasta formar una masa y luego se estira y se hornea a alta temperatura. Es importante que la masa no tenga tiempo de leudar, por lo que se trabaja rápidamente para evitar que fermente. El pan debe ser hecho antes de los 18 minutos, pues es el tiempo antes de que el trigo en presencia del agua y temperatura empiece a fermentar. El resultado es un pan delgado, crujiente y sin levadura.

Acompañantes:

Las hierbas amargas, conocidas en hebreo como "maror", se sirvieron en la cena de la Pascua judía y se mencionan en los evangelios como parte de la Última Cena. Estas hierbas amargas se utilizan para recordar el sabor amargo de la esclavitud en Egipto y la liberación de los hebreos de la misma.

La tradición judía prescribe el uso de diferentes tipos de hierbas amargas para preparar el "maror", incluyendo la lechuga romana, la achicoria, el berro y la endibia. En algunos casos, también se utilizan otras hierbas, semillas de hinojo o especias amargas, como la raíz de rábano picante (conocido en hebreo como "hazeret"). Esta planta tiene una raíz ligeramente amarga y se utiliza para elaborar un condimento llamado "Jrein" cuando se mezcla con remolacha rallada.

El "Jrein" es una salsa picante que se utiliza como acompañamiento para la carne o el pescado. Su sabor amargo y picante se debe al rábano picante, lo que lo convierte en un acompañamiento perfecto para equilibrar la dulzura de la carne o el pescado en la cena de Pascua. Además, su sabor picante también simboliza la amargura del sufrimiento de los hebreos durante su esclavitud en Egipto.

Sopa:

También se pudo haber servido el matzo ball soup, una sopa con albóndigas de matzá. Es una curativa y nutritiva comida reconfortante que es amada en las reuniones familiares de Pascua. No es por nada que las bolas de matzá o la sopa de Knaidal se conoce como la penicilina judía. Esta receta convierte las bolas de matzá en esponjosas y ligeras albóndigas en una sopa con otros vegetales como apio, zanahorias, espinacas y eneldo.

Dulce:

Es posible que también se hayan servido otros platos tradicionales judíos, como el charoset, una pasta hecha de frutos secos y frutas. La haroset (también conocida como "charoset" o "jaroset") es una salsa especial que se sirve en la cena de Pascua judía y que representa el lodo y el mortero que los hebreos utilizaron para hacer ladrillos durante su esclavitud en Egipto. La haroset es una mezcla dulce y aromática que se prepara mezclando diferentes tipos de frutas secas, nueces, miel, especias y vino tinto dulce.

La receta de la haroset puede variar según la tradición regional y personal, pero por lo general incluye ingredientes como dátiles, higos secos, manzanas, pasas de uva, nueces (como almendras o nueces de pecán), canela y vino dulce. Estos ingredientes se muelen o pican finamente y se mezclan para crear una pasta espesa.

La haroset se sirve en la cena de Pascua judía como un recordatorio del sufrimiento de los hebreos durante su esclavitud en Egipto, pero también como una celebración de su liberación y el comienzo de una nueva vida. La dulzura y la complejidad de la haroset simbolizan la promesa de un futuro mejor.

El Vino:

El evento de la Última Cena fue una celebración y comunión en el contexto de la festividad religiosa, y la institución de la Eucaristía por parte de Jesús durante la cena se convirtió en una parte central de la liturgia cristiana en los siglos siguientes. En esa época, era común utilizar el vino como bebida en las cenas, y se cree que durante la cena pascual circulaban al menos cuatro copas rituales, según el cardenal Giuseppe Ricciotti.

En la región del Mediterráneo en la época de Jesús Cristo, había una amplia variedad de uvas cultivadas, incluyendo las uvas que se utilizaban para producir vino. Las uvas más comunes en Palestina eran las blancas, como la Sultana, la Malvasía y la Moscatel, y las uvas negras, como la Alicante y la Carignan. La uva Sultana era una de las más populares y se utilizaba tanto para comer fresca como para secarla y convertirla en pasas. La uva Moscatel, conocida por su sabor dulce y aroma a frutas, se utilizaba para hacer vinos dulces y aromáticos. Otras variedades, como la Carignan y la Alicante, se utilizaban para hacer vinos más secos y tánicos.

Es importante tener en cuenta que la agricultura y la viticultura eran muy importantes en la sociedad y la economía de la región en la época de Jesús, y la producción de vino y la celebración de banquetes eran prácticas comunes. Es probable que se hayan utilizado varias variedades de uva en la Última Cena, aunque no se especifica en los textos bíblicos.

Durante la Última Cena, Jesús actuó como cabeza de grupo y le correspondió bendecir la primera copa: "Tomando el cáliz, dio gracias y dijo: Tomadlo y distribuidlo entre vosotros, porque os digo que desde ahora no beberé del fruto de la vid hasta que llegue el reino de Dios" (San Lucas 22:17). Luego, antes de servirse la tercera copa, Jesús realizó una acción inusual: tomó una hogaza de pan ácimo, la bendijo, la partió en pedazos y la ofreció a los apóstoles diciendo "Este es mi cuerpo, que es entregado por vosotros". Poco después, al terminar la tercera copa, Jesús tomó el cáliz lleno de vino, lo bendijo y lo hizo beber a todos, diciendo: "Este cáliz es la nueva alianza en mi sangre, que es derramada por vosotros".

La celebración de la Pascua duraba una semana y comenzaba con la cena del Seder en el hogar familiar. Esta cena incluía una serie de rituales, como la lectura de la Haggadah, un relato de la historia de la liberación de los hebreos de la esclavitud, y la ingestión de alimentos simbólicos. Además de su significado histórico y cultural, la Pascua tenía un fuerte simbolismo religioso para los judíos de la época de Jesús. Se creía que era un momento en que Dios renovaba su pacto con el pueblo judío y los redimía de su sufrimiento.

En la Última Cena, Jesús y sus discípulos estaban celebrando la Pascua judía sin saber que su cena se convertiría en uno de los actos más importantes de la historia de la humanidad, el inicio de la iglesia cristiana y el acto original de la Eucaristía. En total, el banquete de la Última Cena fue una cena de celebración y comunión en el contexto de esta festividad religiosa. Fantaseando un poco, pero parado en la actualidad y haciendo una alegoría a la cultura Argentina del asado es probable que Pedro y Juan fueron quienes se llevaron los laureles de esa noche y hayan sido ovacionados con: un aplauso para el asador!.

En general, muchos coinciden en estas idéas sobre la Última Cena, y se puede afirmar que gran parte de la información recopilada está en sintonía con lo que debió haber sucedido en aquel banquete sagrado. ¿Te gustaría probar el menú de la Última Cena? Déjame tus comentarios sobre este tema, y te invito a suscribirte para seguir los próximos artículos sobre gastronomía, alimentos y restaurantes.