Lechuza

Tito alba. Corresponde al orden Strigiformes, familia Titonidae.

Ave de presa, nocturna; de cabeza y cara aplanada, con ojos grandes orientados al frente; pico corto ganchudo y garras curvas. A raíz de la riqueza en células sensibles a la luz o bastones en la retina, puede ver en condiciones poco iluminadas. Tiene muy desarrollado el sentido del oído; capta con mayor precisión los sonidos agudos. Es de color canela cremoso; su tamaño alcanza los 34 cm y pesa 350 g o más.

Es relativamente fácil localizarla en cualquier parte del estado, en clima cálido y templado; gusta de vivir en los huecos de los árboles u oquedades de riscos y peñascos, así como en casonas abandonadas o en los campanarios de iglesias.

Su comida se constituye fundamentalmente de roedores, aunque en algunos casos devora insectos.

En condiciones normales, se reproduce una vez al año, en los meses de abril o mayo; ovipone de cuatro a seis unidades, pudiendo ser alterado el número de puestas y de huevos, según la mayor o menor abundancia de alimento; el periodo de incubación es de 23 a 30 días.

Las lechuzas aportan grandes beneficios al ser humano, ya que son enemigas acérrimas de los roedores, a quienes persiguen controlando su población; si no fuera por ellas, el número de ratas y ratones crecería, siendo mayor el daño en las siembras y graneros de los campesinos.

(EA