La noche de pasión entre la prostituta y el Primer Ministro

D’Addario, de 42 años, no oculta nada de aquella noche. «Nos besamos un número infinito de veces. Besaba hasta mis partes íntimas».

image

Fotografía de PAtrizia D’Addario. | AP



ELMUNDO.es | Madrid

miércoles 25/11/2009

La noche de pasión entre D’Addario y Berlusconi

Cuenta todos los detalles

Es la primera vez que lo reconoce, que da detalles y que explica con pelos y señales la noche que pasó con el primer ministro italiano. La prostituta que ha hecho tambalearse a ‘Il Cavaliere’, Patricia D’Addario, cuenta por primera vez que mantuvo relaciones sexuales con Berlusconi.

«Me dijo que quería tocarme, sentir mi piel. Me abrazó. Me asfixiaba con sus besos«. Así, en su libro ‘Disfrute, primer ministro’ aporta detalles íntimos de la noche que pasó con el mandatario de 73 años en una cama que le regaló su homólogo ruso Vladimir Putin.

D’Addario, de 42 años, no oculta nada de aquella noche. «Nos besamos un número infinito de veces. Besaba hasta mis partes íntimas«. Para la prostituta la ‘actuación’ del primer ministro «podría entrar en el Libro Guinness de los Records». D’Addario admitió que Berlusconi «lo tomó como un desafío», aguantando hasta las 8.00 de la mañana, cuando se fue a hablar con los periodistas.

«Yo soy mucho más joven que él, pero tengo que decir que es todo un experto«, dice. Aún así D’Addario reconoce que hubo momentos en los que penso que el primer ministro podría sufrir un ataque. «He pensado muchas veces si él tomaba algo». Sin embargo, lo único que había cerca de Berlusconi era una taza de té.

El empresario y amigo del primer ministro, Bari Giampaolo Tarantini, que está siendo investigado por actividades como suministrar prostitutas a políticos locales, pagó a D’Addario para que asistiera a la fiesta.

Berlusconi ha declarado públicamente que no era consciente de que D’Addario fuera una prostituta, pero nunca ha negado explícitamente que pasaran la noche juntos, admitiendo que «no es ningún santo».

D’Addario dijo que se vio presionada a sacar sus cintas y acusaciones a la luz pública tras una serie de amenazas y ataques. Afirma que su casa fue robada por unos ladrones que se llevaron su ropa, libreta de teléfonos y direcciones y su ordenador, pero dejaron el caro equipo de televisión