Durante mucho tiempo se sostuvo la idea de que el afro era el corte de los pobres. Nada más alejado de la realidad. En realidad, un afro puede ser una forma de demostrar a la sociedad, especialmente opresiva para las personas afrodescendientes, el orgullo de sus raíces. Desde finales de los 60 e inicios de los 70, con los cambios impulsados por los movimientos sociales y el pensamiento descolonizador, la vestimenta y la forma de lucir los atributos naturales se volvieron verdaderos argumentos andantes. La negritud tiene rasgos y un simple peinado puede resaltarlos aún más.
Piensen en Jimi Hendrix, Nina Simone, Questlove, Lenny Kravitz y Esperanza Spalding por mencionar solo un par de ejemplos del repertorio musical estadounidense. Sin ir demasiado lejos, piensen en la portada del disco Maggot Brain, de Funkadelic, con su irreverente imagen, sinónimo de un sonido rebelde, potente, contestatario y al mismo tiempo bailable, divertido, contagioso. Así es el afro.
No hay cabello malo, sino pésimas formas de lucirlo y hábitos erróneos para aprovechar sus características. Sí, sería fabuloso poder elegir qué tipo de cabello queremos tener, o incluso tener la posibilidad de cambiar a diario el aspecto de nuestra cabellera sin el miedo de maltratarla. Para nadie resulta fácil controlar este tipo de situaciones, y aunque actualmente existen distintas soluciones que nos ayudan a modificar un poco el aspecto, no todas son tan favorables.
Lo primordial es informarse. Para empezar, los procesos para modificar el cabello pueden causar daños irreversibles. Además, suelen ser muy caros, engorrosos y decepcionantes. Es mejor aprender a amar y cuidar nuestro cabello tal como es, pues cada tipo tiene particularidades a las cuales se les puede sacar provecho. Evidentemente no es sencillo aprender qué y qué no debemos hacer para mantener una melena saludable, pero poco a poco podrás ir descubriendo los secretos que toda chica debe saber para conseguir un cabello perfecto. Ya leíste sobre alimentos para mantener un cabello rizado saludable, pero es hora de pensar fuera de la caja. A continuación 8 consejos de moda y estilo para lucir un peinado afro.
Cabello corto
Si no te gusta tener tanto volumen en tu cabellera, puedes optar por elegir un estilo más sencillo. Recortar un poco el largo te permitirá perder en él algo de peso y disminuir el frizz. Conseguirás reducir la cantidad de cabello y podrás facilitar el peinado y acortar el tiempo de espera que acostumbras para lograr que se seque completamente.
Desenredarlos
Como cualquier otro tipo de cabello, necesita ser desenredado. Algunas personas evitan esta acción porque los peines suelen lastimar cuando se atoran en los nudos y dan tirones que pueden generar dolor de cabeza, además de provocar que los rizos se rompan fácilmente. Por esta razón es mejor recurrir a productos que facilitan el peinado. Con ayuda de tus manos separa poco a poco el cabello en distintos mechones para que no se te dificulte acomodarlo. Si no te acoplas a acomodarlo con tus dedos, puedes elegir peines de dientes anchos para evitar que se atoren.
Hidrátalo
El aspecto suele ser más seco que cualquier otro, por ello es importante que intentes mantenerlo humectado. No es necesario mojarlo constantemente. Puedes elegir otros métodos como el uso de un acondicionador después del lavado, aunque este producto puede desbaratar un poco los rizos, es necesario que recurras a él para que logres una melena más manejable. Las sedas para el cabello también resultan una buena alternativa para mejorar su apariencia.
Revívelo
Es bueno consentir a nuestros rizos y una de las mejores formas son los baños de aceite, pues nos ayudarán a mejorar su semblante y textura. La aplicación es muy sencilla y debe realizarse poco antes de la ducha: separa tu cabello por mechones y aplica poco a poco una cantidad moderada de aceite. Al terminar enrolla tu cabello en una toalla caliente y deja que actúe al menos por una hora. Para que los resultados sean notorios, realiza este procedimiento al menos dos veces por semana y notarás cómo se restauran poco a poco las fibras capilares. Los aceites que puedes usar son el de argán, de coco, de oliva y de aguacate.
Color
Si tienes en mente cambiar el color de tu cabello, es necesario que consideres que optar por tonos claros implica decolorarlo para que puedan aplicarse tonos diferentes al tuyo; sin embargo, este procedimiento no sólo puede maltratarlo, sino generar resequedad y originar que pierda cuerpo y movimiento. Aunque esto no significa que debas evitar a toda costa cambiar el tono, simplemente debes valorar si tu melena se encuentra en las condiciones adecuadas para no terminar con un pelo marchito y sin vida.
Evita el frizz
Algunos tratamientos se especializan en acabar con los efectos de un cabello esponjado, pero existe una forma natural que te puede ayudar a conseguirlo. Durante las noches evita dormirte con el cabello húmedo o mojado, pues esto causa daños y no permite que respire debidamente. Espera a que seque completamente por sí solo y después de eso cúbrelo con un gran pañuelo para evitar que la almohada genere efectos no deseados en tu peinado.
Peinado
Siempre habrá debates sobre si es mejor hacerlo con el cabello mojado o seco, pero la realidad es que al menos deberías usar un aceite o producto que facilite su peinado. Todo depende de cómo te siente mejor. Secciona tu cabello por partes y utiliza un peine de dientes anchos y empieza por las puntas, siguiendo hacia las raíces. Luego, cuando esté más manejable, utiliza un peine de dientes finos. Para evitar que se encoja y mantener su largo de forma natural, puedes trenzarlo y dejarlo así un buen rato. Luego desátalo y verás que tiene una mejor forma de afro.
Accesorios
Este tipo de complementos te permiten darle un toque especial a tu afro, además de realzar su belleza. El implemento de paliacates, diademas o pasadores te ayuda a sujetarlo muy bien, pues tiene la ventaja de sostener cualquier accesorio de mejor forma en comparación con el cabello liso.